«Hay imprudencias que se pagan toda la vida»
Discapacitados a causa de accidentes de tráfico tratan de concienciar a los conductores de la importancia de ser cautos al volante
LAURA VELASCO DEL RÍO
Miércoles, 22 de julio 2015, 00:42
«No corras. No bebas. No cambies de ruedas». Con este lema, Aspaym (Asociación Española de Parapléjicos y Grandes Discapacitados Físicos) pretende que la sociedad ... tome conciencia de los riesgos de conducir de forma imprudente. Y con este objetivo dos integrantes de la organización acudieron este martes a un control de velocidad de la Guardia Civil, enmarcado en la campaña de vigilancia puesta en marcha por la DGT.
Francisco Vaquero, uno de los miembros del colectivo, paga día tras día un fallo cometido a los 16 años. Conducía en moto por un camino de tierra poco apropiado cuando esta se atrancó, lo que produjo que saliese disparado. Fue, según Francisco, una «caída tonta» por la que 'sentenció' sus cervicales de por vida. «Lo mío fue un accidente absurdo de adolescencia, supongo que por la edad, pero yo estoy pagando sus consecuencias en una silla de ruedas para toda la vida», lamentó. Esta paraplejia hace que su situación personal sea «muy complicada». Según afirmó, «es difícil levantarse todos los días, luchar contra los problemas. Es duro, pero no queda otra que arriesgarse y sacar la cabeza».
Francisco animó a todos los conductores a conducir con sensatez, «por ellos y por sus familia», ya que un accidente de esta magnitud «te destroza la vida». «No sé si podemos evitar los accidentes, pero vamos a intentar poner todos nuestro granito de arena», señaló.
«Con alcohol te crees el mejor»
Enrique Sánchez, otro integrante de la asociación, recordó el momento en el que, a sus 23 años, decidió conducir tras haber ingerido alcohol. Un amigo se acababa de comprar una moto y decidió cogerla junto a dos chicos más. «Salimos a probarla y nos salimos en una curva», relató. De los tres, sólo él salió perjudicado, quedando parapléjico debido a la lesión medular que el accidente le produjo. «Cuando tomas alcohol no piensas que pueda pasarte nada, sólo que eres el mejor, pero estas cosas ocurren», subrayó.
A sus 59 años, y tras 36 en silla de ruedas, Enrique comentó que una desgracia como esta cambia la vida por completo, «no sólo a ti, también a tu entorno». Y para prevenirlo, destacó la necesidad de que los conductores conozcan las consecuencias de conducir bajo los efectos del alcohol, «porque los problemas que trae son para siempre».
Aspaym, colectivo al que ambos pertenecen, fue el que desarrolló la iniciativa en coordinación con la DGT. La asociación, a nivel nacional y sin ánimo de lucro, agrupa a personas discapacitadas, en la mayoría de los casos por accidentes de tráfico. Enrique aseguró que, con motivo de la campaña de tráfico, el grupo convoca todos los años actividades de este tipo. «La asociación nos requiere y vemos que es importante la labor que se hace», declaró. Aparte de esta tarea, Aspaym lleva a cabo otros proyectos como un proyecto de residencia para ancianos minusválidos.
El control de velocidad fue establecido por la Guardia Civil en la carretera de Sierra Nevada A-395, en la salida de Pinos Genil. El capitán Amador, responsable del mismo, afirmó que eligieron ese punto por ser una víaque tiene un índice de accidentalidad alto y que está ligado a la velocidad con la que los vehículos pasan por esa carretera. «Queremos concienciar de que velocidad y accidente son un binomio que generalmente termina con consecuencias graves», concluyó.
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