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El aparato quedó hecho añicos.

«Ningún signo de vida, solo desolación»

Se cumplen 50 años del terrible siniestro, que se produjo al impactar un DC-6 en los llamados Tajos del Goterón

ANDRÉS CÁRDENAS

Martes, 28 de octubre 2014, 00:31

«Vi a lo lejos la cara de un niño entre dos rocas. Me acerqué y comprobé que no había cuerpo, ni cráneo, ni masa ... encefálica. Nada, solo la cara». Antonio Maldonado Maldonado recuerda con nitidez la escena, a pesar de que han pasado 50 años. Es una imagen que le ha perseguido durante toda la vida. El rostro del niño pertenecía a una de las ochenta víctimas que había registrado el accidente del avión estrellado en Sierra Nevada.

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