Hallan muerto, al parecer de frío, a un mendigo en la puerta de una iglesia de Granada

J.M.M.G. vivió su infancia en Huétor Tájar, en el Cortijo Cristino, muy cerca del límite jurisdiccional de Loja. Hace varias décadas se marchó a trabajar fuera, según indicó ayer a este periódico su hermano Antonio, que reside en Loja. Meses atrás, el infortunado le hizo una visita y le indicó que se encontraba bien, aunque hacía su vida en la calle y vivía de la caridad porque no tenía trabajo, y que acudía a comer a los centros benéficos. El fallecido contó a su hermano que había tenido algunos problemas con la bebida pero que ya estaba rehabilitado y le aseguró que «había dejado el alcohol».

Anoche el frío pudo segarle la vida ya que se encontraba desde hacía horas en la puerta de la Iglesia, pidiendo una ayuda para comer, junto con otro compañero, quien aseguró que «murió de frío». Para determinar este extremo, la Policía abrió una investigación y el cadáver fue trasladado al Instituto de Medicina Legal de Granada, donde le será practicada la autopsia.