El Pueblo de los pitufos

Al final, escogieron el municipio malagueño entre los tres que quedaron finalistas. Hoy, más de la mitad de la localidad ya ha cambiado el blanco típico de la zona por el azul pitufo. Y todo en apenas unos días. Empezó a teñirse la pasada semana y calculan que en la próxima ya todos los edificios habrán mudado la piel. Tiene que ser así porque ya ha comenzado la cuenta atrás. Será el próximo día 16 de este mes cuando todas las miradas estén puestas en Júzcar. Es la fecha elegida por Sony para hacer la presentación de la película y comenzar su promoción. Todo unacontecimiento que llenará de pitufos el pueblo malagueño. Unos sesenta medios de comunicación están invitados. Poco más se sabe. La productora ha querido guardar el misterio. Era su intención desde el principio. Y arrastró a los vecinos a ese pacto de silencio. Ya es imposible mantenerlo. «Nos dijeron que no diéramos mucha información, pero en el momento en que llevaban un par de días pintando esto ya se desbordó, era imposible guardar el secreto». Alejandro Fernández lo sabe de buena tinta. Su bar, Torricelli, también ha visto cómo cambiaba de color para asombro de sus clientes.

Lo bueno es queha crecido el interés. De momento, han decidido en referéndum que siga azul hasta septiembre. La idea esamortizar el new look y para el verano tienen previsto un buen cargamento de actividades. Incluso están diseñando una Ruta del Pitufo gorro incluido y camisetas conmemorativas. «Los pitufos se van a quedar todo el verano en Júzcar», avisa Ángeles Fernández, dinamizadora sociocultural en la localidad. En un principio, no las tenía todas consigo: «No sabíamos cómo se lo iba a tomar la gente». Pero al final todo fue rodado. El pueblo «se volcó» en su reunión con los representantes de Sony. Una «asamblea popular» a petición del propio alcalde, David Fernández. «Cuando me dijeron que se había elegido el pueblo me alegré mucho, pero les dije que la última palabra la tenían los particulares», recuerda el regidor, abierto a la iniciativa desde el momento en el que le propusieron participar en la selección, hace unos tres meses. Tras aquel encuentro, en el que proyectaron un avance de la película para ponerlos en situación, se llevaron de calle a los vecinos. Y eso que muchos no estaban muy puestos en esto de pitufear. David Lozano, por ejemplo. Este joven de 28 años no conocía a los diminutos seres azules, pero tiene mucho que agradecerles. Es uno de los doce parados que han olvidado el desempleo por unos días para pintar Júzcar. En total, unos 4.200 litros de pintura azul para una veintena de empleados. También ellos están ilusionados con el pitutrabajo entre pitubrochas.