Un regalo diferente

«En el taller de bisutería y abalorios, bajo la marca 'Cuenta a cuenta', se desarrolla la rama más artística, ya que cada diseño es único. Nuestras pulseras, anillos, collares, broches, alfileres, llaveros... están dotados de un valor añadido: dejar ver las posibilidades de las personas con parálisis cerebral. Los materiales con los que trabajamos están buscados según la capacidad de los usuarios, principalmente de la motricidad fina», explica la monitora Purificación García.

Para Navidad, el taller realiza coloridos christmas de trazos sencillos pero llenos de mensajes de los usuarios. Ahora andan enfrascados en esta tarea, pero se nota la crisis de pedidos.

Fernando López Roldán, alumno del taller, explica que siente mucha satisfacción cuando puede hacer algo por sí mismo. «Los demás deben saber que los minusválidos podemos hacer cosas, normalmente se nos ve como gente que debe estar aparte. Cuando vendemos me da mucha alegría, no somos inútiles. Yo no he ido al colegio y no he tenido posibilidades por la época que viví de niño, pero ahora sí puedo demostrar que valgo».

«Trabajar es un orgullo»

Es obvio: sus héroes y modelos a seguir no son ni Leo Messi ni Cristiano Ronaldo. Pero los miembros de Aspace tienen su propia vida. Intentan jugar en la liga de personas como el desaparecido escritor irlandés Christy Brown (recordemos la película 'Mi pie izquierdo'), el rapero El Langui o el creador valenciano Javier Planells Alós, que pinta con la boca: discapacitados físicos, en mayor o menor grado, que con tesón y constancia lograron dar rienda suelta a algunas de sus capacidades artísticas.

Pero en Portal 13 también participan usuarios afectados psíquicamente. Y tienen su cometido. «El trabajo genera el respeto de los demás y es un motivo de orgullo, crea en ellos una motivación para superarse. Relegan así sus dificultades físicas y psíquicas para sentirse integrados en una sociedad tan difícil y poco accesible para ellos», comenta en una sesión Norberto J. Gallegos, responsable del taller.

Dípticos y trípticos, boletines, folletos, tarjetas de presentación, invitaciones de boda, carpetas, tarjeteros, cartelería.... Todo, con el factor tiempo suficiente, se puede elaborar por estos entregados artesanos, como Inmaculada Megías Roldán, que se divierte tirando pintura. «Suelto adrenalina y me relajo». «Hice un cuadro para la residencia de Aspace como quise, aunque tardé varios días. Cuando trabajo me siento bien», explica una joven que se alegra especialmente cuando se venden sus productos.