Visitantes del futuro

A lo largo del día se formaron pequeñas colas en la puerta, ya que el disfrute de la exposición -sobre todo, de los contenidos audiovisuales- hace necesario limitar el flujo de entrada. Aunque se ha estimado en 800 personas diarias la cifra idónea, este sábado los guías procuraron agilizar el recorrido para que más gente pudiera disfrutar de esta oportunidad.

El visitante más ilustre fue el ministro de Asuntos Exteriores, Miguel Ángel Moratinos, que se encontraba en Granada en visita privada, invitado a una boda. El ministro se quedó sencillamente impresionado. «No he visto en el mundo un museo con semejante tecnología aplicada a los contenidos», dijo Moratinos, que no dejó de elogiar tanto el contenido como el continente, especialmente su «espectacular» patio elíptico. «Este museo es un orgullo para todos los andaluces», recalcó el ministro.

La espera se hizo más amena gracias al espectáculo multidisciplinar desplegado en la Plaza de las Culturas. Actores y bailarines recrearon tres obras distintas: el emperador Adriano, acompañado de sus estatuas vivientes; el marino Pinzón, junto a dos bailarines que encarnaban la preocupación de la época sobre la forma de la Tierra; y el pintor Murillo, junto a un número de arte y expresión corporal.

A la salida, todos los visitantes coincidían en tres conclusiones: una, que el museo es una maravilla; dos, que hace falta mucho más tiempo para apreciarlo; y tres, que la innovación tecnológica para mostrar el pasado y el presente de Andalucía es su punto fuerte.

Manuel y Loli se acercaron desde Santa Fe con sus hijos de 6 y 3 años. «Las pantallas interactivas están muy bien, aunque a los niños les ha gustado más la parte que se podía tocar, las tapas y los cajones. Habrá que venir con más tranquilidad», aventuró Manuel.

«Increíble» y «bestial» fueron los adjetivos elegidos por Antonio José, estudiante de Ingeniería, para describir el museo. Lo único que no le convenció fue la sala de exposiciones temporales, donde se exhibe una valiosa selección de cuadros de CajaGranada. «No entendemos mucho de arte», admitió.

Nuevas tendencias

Beatriz, de profesión museóloga, se quitaba el sombrero ante el trabajo de sus colegas: «Está a la ultima. Da una visión muy amplia de Andalucía y es muy didáctico e interactivo, que es la nueva tendencia». A la joven especialista le atrajeron especialmente los contenidos arqueológicos y prehistóricos referentes a Jaén, su tierra.

A Amalia le pareció «espectacular». Tras la breve visita -la mitad con guía, la mitad a su aire-, salía a la calle como obnubilada. «Me ha encantado todo: el edificio y el contenido». También ella se declaró impresionada por las pantallas interactivas desde las que personajes anónimos y famosos de la historia andaluza hablan al visitante: «Es una maravilla. Voy a aconsejárselo a todo el mundo: merece la pena».

La misma impresión se llevaron Juan y Mari. «El recorrido histórico de Andalucía es muy completo y la forma de presentar las cosas, moderna y vanguardista», aseguraba él, profesor de secundaria dispuesto a traer a sus alumnos. «Es muy moderno y se puede participar. Hoy ha sido una toma de contacto, pero volveremos con nuestros hijos para verlo en profundidad. Seguro», dijo su mujer.

Si todos cumplen su palabra, el museo tiene garantizado un futuro de éxitos.