Un transexual jienense vuelve a intentar el ingreso en el Ejército pese a no tener pene
Aitor espera que, "con todo el revuelo armado en su día" para pedir que se suprimiera el reglamento que impide su entrada en el Ejército, el caso finalice de forma satisfactoria
J.E. POVEDA |
Lunes, 9 de febrero 2009, 19:27
Aitor G.R., un transexual de Porcuna de 28 años, volverá a presentarse mañana a las pruebas para ingresar en el Ejército de Tierra. En ... febrero de 2007 ya lo intentó y fue excluido de la selección por carecer de pene y testículos. Recurrió y fue convocado a unas pruebas médicas. En julio pasado, él mismo relataba en qué consistían dichas pruebas: «Me volvieron a llamar para acudir al hospital militar de San Fernando, en Cádiz, y allí me encontré con un militar de alto rango que directamente me dijo que me bajase los pantalones y le explicase por dónde meaba». No hubo más pruebas y más exámenes para este jienense.
Ahora vuelve a presentarse, y espera que, "con todo el revuelo armado en su día" para pedir que se suprimiera el reglamento que impide su entrada en el Ejército, el caso finalice de forma satisfactoria, recordando que en la anterior ocasión no le dejaron completar todas las pruebas debido a que carecía de pene y testículos, informa Europa Press.
El Ministerio de Defensa mantiene vigente desde el año 1989 el artículo legal del Cuadro Médico de Exclusiones que impide que un transexual sin pene o testículos ingrese en los Ejércitos de Tierra y del Aire, la Armada, los Cuerpos Comunes de la Defensa y la Guardia Civil, aunque recientemente aseguró estar analizando ese tipo de requisitos.
El motivo de exclusión por "falta total de pene" o "pérdida, ausencia o atrofia de ambos testículos" consta en el apartado de "enfermedades y causas generales" relacionadas con el aparato urogenital que contempla el Cuadro Médico de Exclusiones que el Ministerio de Defensa aprobó en 1989 y que ha mantenido desde entonces en las diferentes convocatorias de ingreso para Tropa y Marinería, Suboficiales y Oficiales, también en el caso de la Guardia Civil.
Ese mismo artículo en concreto fue esgrimido por el Ministerio de Defensa para rechazar en febrero de 2007 el ingreso en el Ejército de Tierra de Aitor G.R., que solicitó una de las plazas convocadas en la Academia de Caballería de Valladolid.
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