'Motín' de abonados en las oficinas de Sevillana en Jaén

En todos los casos el argumentario es el mismo: en diciembre la compañía hizo estimaciones de lectura a la baja y en enero se han cargado los atrasos del mes anterior más los consumos del actual. De esta forma se dan casos como el de Isabel, a la que le ha venido un recibo de 600 euros cuando el anterior no llegaba a 100. Y todo ello con el agravante de que el precio de la electricidad se ha incrementado un promedio del 3,5 por ciento desde el pasado 1 de enero.

José Amador, otra de las personas que hacen cola para presentar la reclamación, comenta que ayer intentó solucionar la contingencia por la vía telefónica. "Tardaron 10 minutos en pasarme con facturación y una vez lo había logrado, la comunicación se interrumpió", comenta. Y agrega que "no me ha quedado otro remedio que personarme en las oficinas para que alguien me dé una explicación".

Hay otros casos más graves, como el de Jesús Amaro, un pensionista del 66 años al que le han cortado el suministro por impago. "Me piden 400 euros y tengo una pensión de 400 euros; así que ya me dirá usted cómo lo hago", explica resignado.