Edición

Borrar
MUNDO

El 'tsunami del hambre'

Tailandia saca al mercado parte de sus reservas de arroz por la crisis alimentaria que amenaza a 2.000 millones de personas

ZIGOR ALDAMA

Miércoles, 30 de abril 2008, 04:58

Necesitas ser suscriptor para acceder a esta funcionalidad.

Compartir

El petróleo tiene un serio rival. El espectacular encarecimiento del crudo puede convertirse en una nimiedad si el precio del arroz y de otros cereales continúa subiendo, un problema que la ONU calificó ayer de «auténtica tragedia». En Tailandia, principal exportador mundial, la tonelada de este nuevo 'oro blanco' ya ha superado los mil dólares (casi setecientos euros), cinco veces lo que se pagaba hace un lustro, y un 50% más de lo que costaba hace dos años.

La situación forzó ayer al Gobierno a sacar al mercado local 2,1 millones de toneladas de las reservas. En 2006 ya hizo uso de una medida similar, pero entonces buscaba abastecer a países importadores y obtener divisas. Ahora está en juego la supervivencia de su población.

El arroz saldrá de los graneros estatales de forma gradual, para impedir que el precio se dispare, y, a partir de mediados de mes, las autoridades tailandesas pondrán a la venta sacos de cinco kilos a 170 baht, unos 3,5 euros, casi un 20% por debajo del precio de mercado. De esta forma, el Ejecutivo de Samak Sundaravej pretende blindar el país ante la crisis alimentaria que afecta, sobre todo, a los países en vías de desarrollo. Vietnam e India, dos de los mayores productores, han limitado sus exportaciones con el mismo objetivo, un hecho que se hace sentir ya en África y Sudamérica, donde las tensiones han desembocado en episodios de violencia.

Para hacer frente a esta coyuntura, que la ONU ha calificado como «desafío sin precedentes y de proporciones mundiales» que puede poner en peligro la supervivencia de 2.000 millones de personas, las agencias de Naciones Unidas y el Banco Mundial se reunieron ayer para hacer un llamamiento desesperado a sus donantes.

Falta dinero

Sólo el Programa Mundial de Alimentos, del que dependen directamente 75 millones de personas, ha perdido en tres meses el 40% de su poder adquisitivo, y la situación amenaza con arrasar las arcas de la ONU. Sus dirigentes proponen aumentar la producción de cereales en la medida de lo posible, algo que Vietnam ya está haciendo: trata de lograr una tercera cosecha en las márgenes del río Mekong. Pero ni siquiera ese récord aliviaría contundentemente el drama que se vive en Filipinas, principal importador de arroz.

Curiosamente, la dramática situación no está ligada sólo a problemas naturales que hayan devastado cosechas -este año no ha sido especialmente severo-, aunque el cambio climático es un factor clave; sino también a la especulación, el impresionante aumento de la producción de biocombustibles y razones ligadas a la economía y las finanzas, entre las que Jean Ziegler, dirigente de la Organización de la ONU para el Derecho a la Alimentación, incluyó «las aberrantes políticas del Fondo Monetario Internacional», después de considerar que los biocarburantes son un «crimen contra la humanidad».

Mientras en el mundo desarrollado los alimentos pueden suponer el 10% del gasto de una familia, el porcentaje se eleva al 50% en los países en vías de desarrollo, y escalan al 90% en el Tercer Mundo. Por eso, la crisis es calificada ya como el 'tsunami del hambre'.

Reporta un error en esta noticia

* Campos obligatorios