El desaire del 'Hay Festival'

La responsable del festival de las letras y las artes señaló, igualmente a los medios de comunicación, que: «El 'Hay' de Granada nos lo tomamos como un desafío porque estamos un poco atemorizados por la acogida que pueda tener», y añadió: «El programa es un poco sofisticado, difícil, y vamos a ver cómo funciona».

El 'Mapfre Hay Festival Alhambra', cuyas actividades se desarrollarán del 3 al 6 de abril en Granada, llega a nuestra ciudad tras haberse celebrado el pasado otoño en Segovia -la ciudad castellano leonesa lo ha acogido ya dos veces- y más de cuatro lustros después de que la localidad galesa de Hay-on-Wye -un pueblo de 1.800 habitantes que cuenta con 41 librerías- le diera nombre a esta manifestación literaria que reúne cada año en aquella pequeña localidad del Reino Unido a más de medio millón de lectores y literatos atraídos por el mercado del libro antiguo y de ocasión. El certamen, auspiciado por el periódico 'The Guardian' ha celebrado ya ediciones en otras capitales de Italia, Brasil, Colombia y España.

Aquí, entretanto, la Junta de Andalucía, ha aportado -además de edificios e infraestructuras que lo alberguen- ciento treinta y cinco mil euros al 'Hay Festival Alhambra' que mañana comienza sus actividades en Granada, financiado por el capital de Mapfre, empresa ésta que soporta la mayor parte del presupuesto (el festival tiene, según fuentes de la organización, unos costes superiores a los 700.000 euros), aunque hay otros patrocinadores andaluces, como el Ayuntamiento de Granada, CajaGranada, Legado Andalusí, Asociación de Escritores de Andalucía, Centro Cultural Manuel de Falla, Fundación Francisco Ayala, y un larguísimo etcétera en el que se cuentan más de treinta instituciones que contribuyen con dinero, infraestructuras, medios humanos, logísticos y recursos.

Pero ocurre que en ese gran programa de actividades con que se pretende, según los organizadores, «embarcarnos en un viaje árabe-europeo» brillan por su ausencia los artistas, intelectuales y poetas que viven en Granada. Pero, más aún, resulta notoria la ausencia de los grandes nombres de la literatura y del arte españoles, tratándose como se trata de concitar la dialéctica entre las culturas de Oriente y de Occidente, e incluso de reflexionar acerca del mito de España y Oriente Medio.

Acude a este certamen Umberto Eco -tal y como adelantó IDEAL el pasado otoño- acaso el más reconocido de cuantos autores se dan cita en los aledaños de la Alhambra. Y acude Francisco Ayala, a quien se rinde homenaje; pero hay sonoras ausencias de los estudiosos de su obra, aquellos que desde la Universidad de Granada promovieron el primer congreso y el primer homenaje que se tributó al ensayista y escritor ya centenario. Acuden autores árabes, y junto a ellos Juan Goytisolo, pero vuelven a ser sonoras las ausencias de los arabistas de la Universidad de Granada. Otros, sin embargo, como Almudena Grandes, Paul Preston, o Chris Stewart, acuden y repiten en el 'Hay Festival', tras su participación también en Segovia.

En la edición de este festival que el pasado otoño se celebró en la ciudad castellano leonesa cada actividad costaba 7 euros. En Granada, cada actividad costará 5 euros, a excepción de los conciertos. Qué detalle, pues el 'Mapfre Hay Festival Alhambra' es un certamen de iniciativa privada que se costea, sin embargo, con grandes subvenciones económicas, entre las que se cuentan partidas presupuestarias de instituciones públicas como la de la Junta de Andalucía y otras administraciones locales y autonómicas. Por eso, y porque los organizadores del festival han solicitado ayuda, y la han recibido, de los organismos públicos de la ciudad, les correspondía a ellos, por elemental cortesía, haber requerido siquiera una representación real de los poetas, los artistas y los intelectuales que viven en Granada.

El 'Hay Festival' ha hecho, así, un feo a los investigadores, a los escritores, a los pintores, a los ensayistas que viven en la ciudad, a los que ha ignorado, como si la tradición cuasi quinto centenaria de la Universidad de Granada, y muy particularmente su práctica y sistemática humanísticas, no significaran nada frente al postín de las nóminas alineadas en el programa que se celebrará del 3 al 6 de abril en algunos de los edificios nobles de Granada.

Se diría, pues, que los responsables del 'Hay Festival' han contado con las instituciones locales para resolver los problemas de intendencia del certamen, para procurarse infraestructura y logística, para nutrirse de mano de obra 'voluntaria'. ¿Dónde están representados, sin embargo, los medios de comunicación de Granada, dónde la Universidad, dónde los poetas, dónde los historiadores?

No hay ningún reparo a que el 'Mapfre Hay Festival Alhambra' actúe como una empresa privada, organice y cobre entradas por las actividades culturales que ha programado. Otra cosa, sin embargo, es que la organización del festival se sirva de infraestructuras y presupuestos públicos y actúe de espaldas a los colectivos culturales de la ciudad. Y, para colmo, su directora se despache diciendo que si esto no funciona, Granada será la culpable.

¿Será que, como Humberto Eco en 'La búsqueda de la lengua perfecta', los responsables del 'Hay festival' han preferido no indagar en los motivos de la sabiduría escondida que a buen seguro palpita entre los muros de todas las ciudades milenarias?: «No hay nada que resulte más fascinante que una sabiduría secreta: se sabe que existe, pero no se conoce y, por lo tanto, se supone que es extraordinariamente profunda».

'Hay Festival', si. Habrá festival. Pero el mundo cultural de Granada ha sido desairado.