Julián Ruiz, periodista musical: «Estopa representa la España cañí del franquismo»

Julián Ruiz (Murcia, 57 años) recibe en su chalé madrileño escoltado por un Jaguar y un BMW, vestido con una de sus inenarrables chaquetas -«me la regaló Gianni Versace»- y zapatos de piel de cabritilla: «Sólo los hacen en Amsterdam». Productor de la plana mayor del pop español -Nino Bravo, Tino Casal, Miguel Ríos, Alaska y los Pegamoides...-, lleva 40 años entrevistando a las estrellas de la música en la radio.

Un doble cedé recopila los éxitos de su ya legendario 'Plásticos y Decibelios'. Ruiz dio a luz este espacio nocturno allá por 1971 en Los 40 Principales bajo el nombre de 'Nueva dimensión', y no fue hasta 1977 cuando lo bautizó con su actual y sonoro epígrafe. Desde hace una década se emite en M-80. Gracias a él, Elton John le cede canciones, Sting le invita a su casa de la Toscana y Chris Martin, el líder de Coldplay, escribe prólogos para sus libros. Rodeado de cientos de DVD y de equipos audiovisuales que exigen ¿doce! mandos a distancia sobre la mesa, Julián Ruiz sabe que, en breve, los discos serán rarezas de coleccionista: «Ya existe la Fundación Plásticos y Decibelios. Estoy casado pero no tengo hijos, y voy a donar al Estado esta casa y toda la historia musical de los últimos 60 años que hay en su interior».

-Guarda más que discos.

-Sí. Una guitarra que me regaló Freddie Mercury, una pandereta de Prince, una camisa de Keith Richards, una botella de Moët Chandon que me dio Mick Jagger por haber llegado tarde a una entrevista... Tonterías. No soy fetichista, pero ¿cómo vas a rechazar un regalo?

-¿Cuándo empieza a acumular estos tesoros?

-A los 12 años. Mi padre fue uno de los primeros en tener tocadiscos. Era subdirector de 'Pueblo' y un gran pianista. Me ponía Gershwin, Rachmaninov...

-Usted a los 24 años era jefe de sección en 'Marca'.

-Lo hice por mi padre, que se formó como periodista deportivo. No quería que estudiase Periodismo. Se llevó un disgusto terrible.

-Y empieza a entrevistar a ídolos en una época en que no venían a España de promoción.

-Ahora tampoco vienen, porque como en España no venden... Sólo funciona producto local horroroso. Estopa. La culpa la tiene el elemento ese de El Último de la Fila, Manolo García, que se cree un gran escritor. Odio el flamenco, esa cosa de la España facha...

-Es usted un anglófilo.

-¿Qué coño! Soy progresista. Estopa representa la España cañí del franquismo, el sello Belter de Juanito Valderrama, Manolo Escobar y compañía. Lo que hemos odiado siempre. ¿Para qué hemos luchado?

-Estopa vende mucho.

-Ya. Hay mucho facha en España. Y después lo de 'OT'... Ha sido corrosivo para la música, pero ha servido para que salga una nueva generación de chavales que ya no quieren ser protagonistas del programa, sino estrellas directamente. Amy Winehouse también veía 'OT'.

-Pinta un panorama desolador del pop y el rock español.

-¿Dónde están hoy los Lone Star, los Sirex, que eran como los Rolling Stones, los Brincos, que eran como los Beatles...? ¿La Oreja de Van Gogh? No me jodas. Las casas de discos están en manos de abogados y administrativos. Si yo hubiera llevado a El Canto del Loco en los 70 y 80 a una discográfica me habrían echado. En las listas del 'Billboard' no hay ni un músico español.

_¿No triunfa Bisbal en Suramérica?

-Nada. Es mentira que vayan a hacer las Américas. Sólo Serrat y Sabina en Argentina. ¿Con 60 años!

-¿Qué diferencia a los artistas que usted produjo de los actuales?

-Sabían mucho de música. Tino Casal tenía una voz de tres octavas; el teclista de Azul y Negro era Premio Nacional de Piano. ¿El que se dedica a la música al menos tiene que ser músico!

Sting, con prostitutas

-¿Qué estrella musical le ha influido más espiritualmente?

-Ninguna. Si son todas subversivas. Mira a Dylan, que le dio por el cristianismo... Me gustaba John Lennon, que no creía en Dios. Y aquella canción acabó anunciando el Volkswagen Golf... Claro, como su legado está en manos de Yoko, con lo que le gusta el dinero... Yoko me dijo que tenía ascendencia española. Un jesuita que tuvo un hijo con no sé quién. Y me lo creo. Ella es nieta del banquero más poderoso de Japón. Si hasta estudió con Hiro Hito. Se aferra al dinero y al poder.

-A Lennon no le pudo entrevistar.

-Lo vi cuando era un crío en el hotel Rex. Tenía catorce años y mis padres me esperaron a la salida del concierto en la plaza de toros. Los Beatles entonces eran un grupo más, no eran mitos. Yo prefería a los Pretty Things.

-A McCartney lo ha tratado mucho.

-Mucho. Le tomo el pelo por su título de 'sir', y él me llama 'señor' en español. Está sufriendo mucho. No se esperaba lo de esta mujer, aunque se lo avisaban todos. Paul es muy tacaño y que le saquen ese dinero es como clavarle un puñal, porque cuando eres avaro lo quieres todo. Es fruto de sus orígenes humildes, en su casa no había, como en la de Mick Jagger. ¿Sabes que el padre de Mick era profesor de gimnasia? Así ha salido él, con esa forma física. Adora el lujo. A Keith Richards le importa menos el dinero.

-¿Qué le parece que los Stones sigan haciendo giras a su edad?

-Hay un punto de patetismo, pero por otro lado verlos me regenera. De acuerdo, no deja de ser una pérfida manera de prostituirse, de imitarse a sí mismos. Lo que pasa es que la imitación es tan buena...

-La buena forma de Jagger echa por tierra los tópicos de sexo, drogas y rock and roll.

-¿Si le das un whisky y se marea! No bebe. Hemos comido juntos y sólo prueba lechuga y tomate. Keith Richards, en cambio, vende muy bien su imagen canalla, aunque lo de esnifar las cenizas de su padre es mentira. Yo le he visto beberse una botella de vodka en hora y media. Ahora ha vuelto a beber, y así salió en el concierto de Madrid. Mick y Charlie Watts le echan la bronca, porque ya sabes que Ronnie es un alcohólico empedernido. Fue tal la reprimenda en Madrid que el siguiente concierto, en El Ejido, fue maravilloso.

-¿Amy Winehouse también es 'marketing'?

-A la gente le gusta el morbo. Yo creo que es así, un desastre, una persona muy débil. Puede ser la próxima Janis Joplin. O acabar bien, como Lou Reed, que ahora sólo va a hoteles con gimnasio. Recuerdo cuando vino a Madrid en los 70... Con travestis, que era lo que le gustaba, y yo buscándole jeringuillas por las noches...

-Sting le invita a sus casas de Nueva York, Malibú, Londres, París y la Toscana.

-Lo tiene todo. Es inteligente, buena persona, mejor ajedrecista... Un hombre diez. Guapo y ambicioso. Ya no le mueve el dinero, sino el hambre por el éxito. Vio que su carrera en solitario estaba tocada y volvió a Police. Aunque no se llevan bien entre ellos. La gente no sabe que los dinosaurios del rock vuelan por separado, llegan, tocan y se van cada uno por su lado. Hay veces que Jagger no le dirige una palabra a Richards. Los otros obedecen, ¿si Mick elige hasta las canciones! Es parte del 'show business'. Harrison Ford se peleaba a diario con Ridley Scott en el rodaje de 'Blade Runner'. Y salió una película maravillosa, ¿no?

-¿Y eso del sexo tántrico de Sting, que hace el amor durante horas?

-¿Bah! Le gusta follar, y aprovecha cualquier excusa para librarse de su mujer. La última vez le pillaron con dos prostitutas en Alemania en plena gira.

-Elton John le cae bien.

-Es como una reinona. 'Me he acostado con los mismos tíos que Freddie Mercury y a mí no me ha pasado nada. Eso es suerte', me dice. Es un manirroto y un caprichoso. Ve un cuadro de Warhol y se lo compra, valga lo que valga. Está condenado a actuar todos los días. ¿Si tiene dos aviones, uno en América y otro en Europa!

-Bono, en cambio, no es santo de su devoción.

-Quiere ser una imitación de todos. Ansía ser Dylan desde que se dio cuenta de que cogía muchas letras de la Biblia. Ese lado del salvador del mundo no me gusta. Es muy católico y no admite tener mucho dinero. Madonna hace lo mismo. Va a África a adoptar un niño... Es la desfachatez del capitalismo. ¿Por qué las estrellas tienen que ser ONG? Los únicos que no van a ningún concierto solidario son los Stones.

-Su ídolo es David Bowie.

-Es el más inteligente. El artista más completo es Peter Gabriel, pero no tiene el carisma de Bowie. Ha sido un adelantado a su tiempo. Le acabo de llamar a Coco, su secretaria, y está muy asustado con los dos marcapasos que le han puesto. Tantos años con la heroína y la coca... No sale de su casa de Tribeca porque tiene fobia a los aviones. Ahora le ha dado por ver películas mejicanas.

-Y llegamos a Michael Jackson.

-Yo creo que se va a suicidar. La reedición de 'Thriller' ha sido un fracaso. Y en América no soportan la pedofilia. Le conozco desde los Jackson Five y siempre le he visto rodeado de niños. Dicen que tiene el síndrome de Pu-Yi, el último emperador. Te quedas en tu edad de niño y quieres que durante toda la vida te rían todas las gracias.