¡Brutal!: NASA experimenta con platillo volador preciso

Los trabajos de la NASA para seguir siendo un referente de la sociedad americana y mundial en el siglo XXI son arduos y, por eso, se ha conocido esta importante innovación a la que ahora se enfrenta la sociedad: Un platillo volador de la NASA.

Sin duda se trata de una puesta en escena de lo más llamativa que va camino de convertirse en todo un acontecimiento evidentemente sorprendente a ojos de todo el mundo.

Y sin duda alguna será un hecho de lo más destacable para toda la agencia que tiene en mente muchas cosas en relación a este nuevo acontecimiento.

Ya se ha confirmado la noticia. La NASA utilizará un vehículo especial para llevar a cabo un experimento para simular el descenso de carga pesada sobre Marte.

El vehículo tiene forma de platillo volador y le será implantado un paracaídas. La NASA quiere tener todo listo para cuando en un futuro no muy lejano se viaje al planeta con astronautas a bordo para explorar en profundidad el planeta.

A pesar de haber utilizado durante década robots para analizar la superficie del planeta, con astronautas a bordo en una nave, se necesitará un paracaídas mucho más resistente.

La agencia planea realizar el experimento desde lo alto de la atmósfera terrestre, simulando así el aire de Marte.

Por otro lado en este vehículo especial irán incorporadas numerosas cámaras que permitirán grabar en todo momento la operación de descenso de la nave.

Los ingenieros han advertido que pueden no tener éxito en el primer intento pero añadieron que: mientras recibamos los datos, estaremos satisfechos.

El profesor de política espacial Howard McCurdy ha explicado sobre el descenso que: siempre ha sido uno de los grandes desafíos tecnológicos para una misión humana a Marte,

Para este experimentó la NASA diseñó un paracaídas supersónico de casi 110 pies de diámetro (33.5 metros).

Sobre el paracaídas han comentado que es tan grande que no cabe en los túneles de viento que la NASA utiliza para probar todo tipo de paracaídas.

En esta ocasión un globo de altura elevará el vehículo a 23 millas de altura sobre el Pacífico y desde ahí será lanzado al espacio.

A esta altura se disparará un motor que lo envarará 30 millas más en una zona donde la atmósfera es muy parecida a la del planeta rojo.

Será en el descenso de la nave con forma de platillo volante, cuando se inflará un tubo situado alrededor del vehículo para ir reduciendo la velocidad. En ese momento se abrirá el paracaídas para frenar su descenso hacia el Pacífico. Con este y otros experimentos cada vez nos acercamos más a poder viajar a Marte.

No cabe la menor duda de que ahora mismo estamos ante una evidente nueva exposición del organismo espacial, que tiene puesta en mente numerosas actuaciones que lleven el nombre de la NASA bien alto.