El zampullín pasea a su prole
En las lagunas litorales de Alborán crecen los primeros polluelos del año. Los zampullines cuellinegros los transportan entre sus plumas mientras buscan alimento, una lección de paternidad
J. E. GÓMEZ / FOTO: FRANCISCO CONTRERAS PARODY
Viernes, 4 de mayo 2018
No dejan solos a sus polluelos en ningún momento antes de que estén listos para nadar y desplazarse por sí mismos. Son pequeñas aves acuáticas ... buceadoras, los zampullines, que habitan en las lagunas del sur de la península Ibérica, donde hay dos especies, el zampullín común, Tachybaptus ruficollis, y el zampullín cuellinegro, Podiceps nigricollis, que prefiere las lagunas y salinas litorales, especialmente las de la costa de Alborán.
Al inicio del mes de mayo los polluelos inundan las charcas y espacios lagunares. Para los zampullines cuellinegros, es el momento de llevarlos sobre su espalda, de transportarlos entre sus alas. Lo hacen indistintamente el macho o la hembra, y mientras uno se encarga del pequeño, el otro busca alimento que pasará con su pico a la pareja que, tras volver el cuello, lo pasará directamente a sus polluelos, unos pequeñísimos patitos de color gris rallado.
Los zampullines emiten sonidos agudos, como maravillosos gorgoritos que resuenan entre las aneas y carrizales de las lagunas.
En Andalucía Oriental se les puede observar en las lagunas de Adra, las salinas de Punta Entinas, las láminas de la salina de cabo de Gata, como zonas especialmente colonizadas por estas aves, que tras el iniverno tornaron su plumaje del gris al negro con exóticas plumas de colroes rojos y amarillos.
La lección de buceo del zampullín
Estas pequeñas aves acuáticas mantienen estrechas relaciones de familia. Cuando los polluelos son jóvenes, los adultos les enseñan a bucear, el método para sumergirse y encontrar comida entre las algas y los limos del fondo de la laguna. Reportaje, vídeos, fotos y datos de la especie en Waste Magazine
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