Vuelven los hombres de Paco

El técnico canario llegó al banquillo hace apenas un mes y revolucionó el once. Algunos titulares indiscutibles con Carcedo dejaron de serlo y otros que tenían asignado el cartel de suplentes son ahora elementos indispensables del buen momento balear. Guerrero y Christian, en ataque; Pape Diop en el centro del campo; Gonzalo Escobar, en la defensa; y Álex Domínguez, en la portería, son los nuevos hombres de Paco. Con ellos y algunos ajustes de sistema, la UD Ibiza ha pasado de ser un equipo en apuros a golear sin piedad a sus rivales. De los cuatro partidos disputados hasta la fecha con Jémez al frente, tres acabaron en victoria contundente de los isleños, con una media de cuatro goles por encuentro y sólo uno, el último frente al Zaragoza, acabó en empate a dos pero, en cualquier caso, también supuso un 'subidón' anímico de los ibicencos después de remontar un 0-2 favorable a los aragoneses.

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Las palabras de Jémez el día de su presentación fueron toda una declaración de intenciones que se está cumpliendo: «Se debe jugar alegre. En Segunda división todos son buenos campos en los que se puede jugar bien al fútbol. Lo más difícil es conseguir el gol. Se puede conseguir o por talento o por idea de juego. Vamos a intentar ser más valientes, tener llegada y generar más ocasiones para mejorar esa estadística, que es la que te da más posibilidades de ganar partidos. No creo que esto esté reñido con ser vulnerable, ahí está la grandeza, en ser equilibrados». Dicho y hecho. El Ibiza es ahora un equipo más compensado y con una pegada descomunal.

El sistema táctico apenas ha variado. Paco Jémez ha utilizado en todos sus partidos un dibujo 4-2-3-1. Antes, Carcedo también había apostado por el mismo posicionamiento, aunque los malos resultados le llevaron a buscar alternativas, con defensas de cinco en diversas ocasiones. El ex de la UDA apostó más por cerrar filas en torno a su portería que por mirar de frente a la del rival. Un razonamiento lógico en una categoría tan traicionera como la Segunda División española, más aún para un recién ascendido. Sin embargo, la plantilla guardaba un potencial ofensivo sorprendente que sólo con la llegada de Jémez se ha puesto en valor.

La motivación de los que menos jugaban parece que ha sido la clave para el 'subidón' de los baleares. Actualmente se encuentran en un estado mental absolutamente contrario al de su próximo rival. Los almerienses viven en una duda que nos les deja desplegar su mejor juego. Los baleares tienen la certeza de que van a marcar muchos goles. Con esos estados de ánimo, el duelo de esta segunda vuelta nada tendrá que ver con el de la primera. Aunque a priori el Ibiza puede considerarse inferior, el nuevo orden de las cosas hace que se presente en el estadio de los Juegos Mediterráneos casi con el cartel de favorito. La curva creciente de los baleares enfrentada a la caída en picado de los almerienses así lo predice. El partido será un examen para evaluar el buen momento del Ibiza y para comprobar si por fin llegó el punto de inflexión que Rubi ha referido para la recuperación rojiblanco.