El Villarreal resucita con Marcelino

Hasta la llegada de Marcelino las cosas han marchado de forma muy negativa. Comenzó Quique Setién siendo el director de orquesta para dejar paso, muy pronto, a Pacheta. Sólo cuatro partidos estuvo el cántabro como técnico amarillo. Su sucesor, únicamente doce. El deambular caótico del submarino hacía presagiar un naufragio sólo mitigado por la nefasta actuación de los últimos, especialmente Granada y UD Almería. La directiva castellonense supo dar un giro de timón a tiempo y acertó con la contratación de Marcelino García Toral.

Dibujo táctico

El técnico asturiano aplica un clásico 1-4-4-2 pero con variantes muy ofensivas. Guedes y Gerard Moreno son dos hombres de ataque que permiten cierto rigor en las otras líneas para confiar los goles a la inspiración de alguno de ellos. Y resultado le ha dado, hasta el punto de que tanto FC Barcelona como Granada se llevaron una manita de los amarillos, no hace mucho.

La defensa también ha mejorado sus números con la llegada de Marcelino. El submarino hacía aguas con facilidad, pero el asturiano ha sabido encontrar el equilibrio y la solidez atrás. Principalmente ha trabajado la concentración de todos sus hombres que, en ocasiones, la perdían en momentos críticos de los partidos. El adiós de Pau Torres, hombre referencia en defensa, camino del Aston Villa, dejó tocada la retaguardia. Pero la irrupción de Bailly y Jörgensen, en la zaga y en la portería, han fortalecido las prestaciones defensivas. Bailly y Albiol son fijos en la zona central mientras que en los costados siempre hay más rotación.

La personalidad, experiencia y calidad de Dani Parejo en la zona ancha, ahora bien cubiertas sus espaldas y con dos 'killers' por delante, han culminado la remontada del Villarreal de la mano de Marcelino. A ellos hay que añadir el extraordinario estado de forma del roquetero Álex Baena, ya internacional, convertido en la mejor pieza de un Villarreal que se ha conectado a la Liga lo suficientemente tarde como para soñar con Europa, pero justo a tiempo de evitar una catástrofe.

El hecho de que la salvación esté tan barata y que, en su actual situación, el submarino amarillo pueda considerase salvado al cien por cien, permite exprimir las opciones de Europa, después de la victoria del Athletic Club en la Copa del Rey. Este último acontecimiento ha dado algo de esperanza para lograr un objetivo que, en otras circunstancias, estaba imposible. Lo que está claro es que el equipo amarillo debe sumar los tres puntos frente a la UD Almería para mantener viva la llama de la esperanza europea.