El Villarreal estrena técnico con dudas

Pacheta ha demostrado en su carrera profesional que se adapta bien a futbolistas, sistemas y cualquier circunstancia. No es un tipo que tenga un libro de estilo inflexible y, muy al contrario, estudia bien los momentos de sus futbolistas, de la competición y del rival para tomar decisiones inmediatas. Así, a pesar de que le gusta de usar el dibujo 1-4-4-2, también se le ha visto en muchas ocasiones con un 1-5-3-1 o el 1-4-2-3-1, entre otros muchos.

En Villarreal, donde ha sorprendido la elección de éste como técnico, quieren agarrarse a la experiencia de José Luis Mendilibar con el Sevilla que, con un perfil también bajo aunque mejor que el del propio Pacheta, fue capaz de sacar a los hispalenses de la zona baja de la tabla clasificatoria, mandarlo a la zona noble de la clasificación y, sobre todo, hacerlo campeón de la Europa League en una final que el sevillismo recordará por parecerse a tantas otras anteriormente disputadas y ganadas.

El submarino amarillo que se verá esta tarde frente al Almería aún es una incógnita, pero lo que parece seguro es que en poco se parecerá al de Quique Setién al que, entre otras cosas, se le echaba en cara su escaso trabajo defensivo con el consiguiente problema estructural del equipo en cada partido. Así las cosas, de Pacheta se espera que utilice más y saque más provecho a la velocidad de muchos de sus jugadores. Incluso que dé más minutos que Setién a hombres como Santi Comesaña que, con una buena calidad, no contaba apenas para el técnico cántabro –fichado el pasado verano procedente del Rayo Vallecano, y que tiene toda la pinta que, para el estilo directo de Pacheta y la apertura constante a bandas en busca de sus hombres rápidos, podría ser un pilar interesante.

Pacheta, que ascendió con el Elche, aunque no le dejaron debutar en Primera División, y también con el Valladolid y con el Huesca, está ante el reto de demostrar que está capacitado para dirigir una plantilla de mayor entidad. Frente al Almería tendrá su primera prueba de fuego y tratará de aprovechar, también, el factor sorpresa sin resolver hasta el último instante si apostará por dar continuidad con cambios progresivos y directamente acometerá una revolución.