El valor del compromiso

Y así fue. La implicación de todo el equipo ha sido para mí la nota más destacable de este triunfo, al que le concedo un gran valor por su grado de dificultad y por la confianza que ha insuflado al vestuario. Los futbolistas saben bien que, a diferencia del 0-4 ante un Alcorcón superado por su situación, esta victoria tiene el mérito de haberla obtenido ante un gran rival. Tuvo que esquivar las 'trampas' que Ramis le tendió. Un plan consistente en ceder la posesión para sorprender al contragolpe y evitar que los atacantes rojiblancos gozaran de esos espacios en los que son letales.

Hasta el primer tiempo lo consiguió. Pero la virtud del equipo de Rubi, que me da la impresión va creciendo por momentos, estuvo en su capacidad para no desesperarse e insistir en su juego sin precipitarse ni caer en la tentación de la vía rápida.

Luego, cierto es, están los detalles. Las sutiles diferencias que marcan el rumbo de los acontecimientos por decisiones propias o ajenas. Ávalos Barrera no interpretó como punible la caída de Chumi sobre Enric Gallego, que tuvo que abandonar lesionado, y sí el contacto de Sipcic sobre Sadiq, acción que daría lugar al primer gol tras el lanzamiento del penalti con la frialdad y el temple de Ramazani.

Fue una victoria de equipo y ese es uno de los argumentos más relevantes de cara al reto del ascenso. Rubi está consiguiendo ensamblar pieza a pieza el engranaje de una máquina que empieza a funcionar como un todo, como un equipo implicado y comprometido con la gran aspiración del club, de la afición y toda una ciudad. Obviando a Fernando, ya nadie tiene duda de su necesaria titularidad, hay que mencionar la seguridad que la UDA viene ganando en defensa. Chumi se está consolidando y Babic aporta poderío en el juego aéreo ¿Quién diría que el debut de Carriço ya no es una prioridad?

Pozo es una bocanada de aire fresco en un lateral derecho en el que Nieto y Buñuel han aumentado su grado de competencia. Mientras que, en el izquierdo, Álex Centelles no está desmereciendo la importante labor del ahora lesionado Akieme.

La sala de máquinas ¡más madera! Es como una caldera en ebullición. El empuje de Costa y la profundidad de Robertone se complementan con el juego de posición y el equilibrio de De la Hoz o con la clase y el toque de Curro. Lo más importante es que conecten con sus delanteros.

Porque en el ataque, todos los rivales lo saben, se está conformando una dupla temible por su velocidad y por su pegada. Sadiq y Ramazani conforman ahora mismo la pareja más desequilibrante de la categoría. Junto a ellos, Portillo o Lazo, vienen complementando el que, con 15 goles a favor, está siendo el mejor ataque con diferencia.

Ramazani sacando balones en defensa puede ser la imagen más icónica de un equipo solidario, con un entrenador que sabe lo que tiene entre manos y unos futbolistas conocedores de que, si igualan la intensidad de sus rivales, tienen el talento y la pegada suficiente para marcar la diferencia. Con implicación y compromiso todo es posible.