La teoría favorable se debe llevar a la práctica para lograr el objetivo del ascenso

Cierto es que, en las dos precedentes, el Almería no ha estado en lugar de ascenso directo a falta de seis jornadas para acabar la temporada regular. Pero por fallos en algunos partidos que el calendarios les ponía delante para que sí tuvieran opciones muy reales hasta el último día. Todas desaprovechadas por unas u otras razones que dejaban con la miel en los labios a los seguidores almerienses.

Los que ven, ahora, que la posición y el calendario (propio y de los rivales) permiten pensar que 'ahora sí'. Porque los de Rubi son los únicos de todos los candidatos al ascenso directo que no tiene ningún encuentro, en lo que resta, ante rivales directos o que estén peleando, con opciones reales, por meterse en la zona del playoff de ascenso. Eso supone que los almerienses deben imponer la 'lógica' de la clasificación para evidenciar que este año sí podrán dejar la Liga SmartBank por un billete para la superior categoría de manera directa.

Hace dos años, en una campaña con una puntuación muy baja por parte de los ascendidos de manera directa, el Almería tuvo opciones reales de ascenso. Así daba la impresión cuando, tras el confinamiento y sin público en las gradas de los distintos recintos deportivos, los de Guti ganaban algunos partidos lejos del Estadio de los Juegos Mediterráneos. Pero todo se venía abajo cuando, en casa, los rojiblancos perdían los puntos logrados fuera de casa y se convertían en 'buenos padres', como lo habían sido con él.

En la pasada campaña, todo lo negativo fue ante los rivales directos por el ascenso. No conseguir ninguna victoria ante el RCD Espanyol, Mallorca o Leganés fue una losa muy pesada para un equipo que, ante los otros conjuntos de la competición, fue el que más puntos consiguió de todos. Un punto de 18 posibles, frente a los tres que habían bajado de Primera la temporada anterior fue demasiado peso que no pudieron superar ni José Gomes ni Rubi.

Ahora, mirando esta estadísticas, los de Rubi creen que deben imponerse y hacer, prácticamente, un pleno de puntos en lo que resta para conseguir el ascenso. Sería el colofón a que la teoría la han conseguido llevar a la práctica.

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Dyego Sousa recibe el alta médica y Chumi sigue dando pasos para su recuperación total

J. Folqué

Primero de los tres entrenamientos previstos por parte del cuerpo técnico que sean a puerta cerrada. El que se celebró ayer en el campo principal del Estadio de los Juegos Mediterráneos y que trajo consigo la confirmación de una noticia que se esperaba desde el día antes, además de otra que se debe confirmar en los próximos días, aunque ya, de cumplirse, para el viaje a Burgos de la siguiente jornada liguera.

La que confirmó fue el alta médica que recibió Dyego Sousa. El delantero brasileño, que se perdió los últimos partidos por una sucesión de varias lesiones distintas, ya se ejercitó junto al resto de sus compañeros en la sesión del jueves. Ayer, tras hacer todo el entrenamiento completo, los galenos del club determinaron que estaba ya apto para poder entrar en los planes de Rubi de cara a la cita del lunes ante el Sporting de Gijón.

El alta que también espera recibir en los próximos días Chumi. El central gallego sigue dando pasos y, ayer, realizó hasta remates a puerta sin notar molestia en el pie izquierdo, operado hace dos meses, lo que deja entender que podría recibirla de cara a la próxima jornada, aunque desde el cuerpo técnico no quieren correr ningún tipo de prisa con el defensa. Recordar que tras conocerse su lesión se apuntó que no volvería esta temporada, adelantando los plazos previsto casi un mes.