Turki Al-Sheikh ordena la reconstrucción tras ver al equipo y vender a Sadiq Umar

La que no se ha producido, de manera oficial, al cierre de nuestra edición, pero que todos daban por hecha, tras confirmar la salida del nigeriano toda la cúpula rojiblanca. La que se ha convertido en clave para activar todas las operaciones de fichajes que faltan y que el dueño de la UDA no quiere que se le escapen más, tal y como sí ha sucedido en los días previos.

Si Rubi le ha pedido jugadores con experiencia, porque la plantilla está llena de jugadores bisoños y que no tienen experiencia en la elite, Turki Al-Sheikh lo pudo comprobar en primera persona en el amistoso ante el Al-Hilal del pasado domingo. Se le pudo ver, en algunos momentos, bastante enfadado en la zona de palco que ocupaba y en la que vio todo el partido de pie. Con algunos aspavientos cuando el Almería encajó el primer gol, tras un fallo de Fernando y que la defensa no pudo despejar.

Además, el Almería estuvo muy debajo de sus posibilidades, sobre todo, en la primera parte. Pudiera ser por el viaje que los llevó casi a la hora del partido al campo, por ser un equipo que no tiene pinta de ser el titular contra el Real Madrid, por ser el último amistoso y acumular, por tanto, toda la carga de trabajo. Sea por lo que sea, fue en la segunda mitad cuando se pudo ver una versión algo mejor del equipo, pero demostrando que le falta mucho, tanto a nivel de número de efectivos como de calidad para la Liga Santander.

Y mientras que se confirma la venta directa más importante en la historia de la UDA, superando los 24 millones recibidos del Benfica hace dos años por Darwin Núñez, la maquinaria de contrataciones ha recibido un impulso en las últimas horas. Turki desea poder anunciar «cuanto antes» los «fichajes ilusionantes» de los que lleva días hablando en sus redes sociales y, el domingo, en una entrevista con la televisión árabe que retransmitía el partido frente al Al-Hilal.

Nombres no han tardado en saltar, aunque sean ya 'viejos conocidos' del actual verano futbolístico. Desde Brasil se señalaba que Leo Baptistao ya ni había sido convocado por el Santos, a petición del propio jugador, para que el club accediera a su traspaso al conjunto almeriense. El delantero, que también puede jugar de extremo, tiene 29 años y sabe lo que es jugar en España, en equipos como el Espanyol.

Su llegada no sería para suplir a Sadiq Umar. Al menos, el club sigue pendiente de poder traer al Power Horse Stadium un '9' de referencia y que sea el emblema del equipo en el regreso a la Liga Santander, que se producirá el próximo domingo ante un Real Madrid campeón de la competición doméstica de la regularidad y, también, de la Champions.

Pero no es el único que ha aparecido. También 'vuelve' Fernando Pacheco. El todavía guardameta del Alavés ha pedido por activa y por pasiva salir del cuadro vitoriano. El club quiere cobrar por su traspaso y el Almería no quiere que le pase con el cancerbero español lo mismo que le ocurrió con el argentino Marchesín. El que fuera guardameta del Oporto era el elegido para competir con Fernando por la titularidad en la UDA. Los rojiblancos así lo creían, pero en el último momento se encontraron con la negativa del propio Marchesín y su marcha al Celta.

Las negociaciones con el Alavés tienen un camino de ida y vuelta, aunque se trate de dos operaciones 'individuales. La otra es la marcha de Nikola Maras a Mendizorroza. El central serbio, que no ha jugado ni un minuto en los dos últimos amistosos disputados por la UDA, ya no debería estar en Almería esta mañana en la vuelta a los entrenamientos.