Después de nueve jornadas me atrevo a decir que el Almería es el equipo a batir y debe jugar con esa presión añadida. No hay ... equipos tan fuertes como Espanyol o Mallorca del ejercicio anterior porque ni Ponferradina ni Sporting (estuve viendo el derbi asturiano) tienen el potencial rojiblanco. Si el Almería camina con paso firme y sus puntales no se lesionan esta vez el ascenso directo es más factible. Eso no significa que vaya a ser una travesía fácil, todo lo contrario, la igualdad reinante hace muy atractiva la competición y no hay partido fácil pero los históricos no tienen plantillas tan completas aunque tengan las mismas exigencias de subir de categoría. El año pasado compartíamos cartel de favoritos con periquitos y bermellones, con la aparición del Rayo y el Girona en la pelea final pero este año los recién descendidos Huesca, Valladolid y Eibar no son tan fieros.
Ante Las Palmas nos las prometíamos muy felices al descanso pero todo se truncó con la lesión de Ramazani y más tarde de Robertone. Al equipo de Mel si le das vida saca a relucir esa creatividad innata de futbolistas como Viera que no perdonan. Cuando no cierras un partido y en frente hay tanta calidad te empatan como así fue. Un punto en casa deja un mal sabor de boca pero el Almería sigue líder. Los más exigentes piensan que se perdió una gran oportunidad de poner tierra de por medio. Ese optimismo es lícito. En la rueda de prensa previa al encuentro se notaba la felicidad y una lógica cordialidad de un entrenador con los periodistas que no recordaba desde hace tiempo y es que cuando te ves en lo más alta de la tabla y vienes de tres victorias consecutivas, es inevitable disfrutar del momento y una cierta euforia contenida. No siempre va a ser así y llegará la tensión, la crítica o una mala cara. Ley del fútbol.
Hemos pasado del escepticismo de los albores de competición y las dudas del rendimiento de algunos fichajes al convencimiento de que volveremos a luchar por el ascenso, sobre todo con la retención de Sadiq y la explosión de Ramazani, esa dupla Benzema/Vinicius del Almería. A la espera de Carriço, tenemos un portero de garantías y un ataque envidiable. En otras líneas las comparaciones son inevitables, si tenemos mejor o peor defensa y centro del campo cuando otrora pasaron por aquí Ximo Navarro, Saveljich, Balliu, Corpas, Fran Villalba, Puertas… Muchos de ellos están en Primera y no son rivales y, sinceramente, no veo más mimbres en ninguna otra plantilla de Segunda. El tiempo nos dará o nos quitará la razón pero estoy convencido de que este año toca sí o sí.
Por cierto, qué bonito está el Estadio de los Juegos Mediterráneos con ese colorido en las gradas. El rojo brilla más que el blanco y así compensamos lo de la camiseta que es otro debate. Se nota en la ciudad que hay ganas de fútbol y el equipo está respondiendo. El estilo de juego de Rubi ayuda al público, su propuesta es vistosa porque busca el triunfo con el protagonismo de la pelota pero que nadie se engañe, el éxito son los resultados, de victorias morales y de posesión no se sobrevive y eso lo sabe hasta el apuntador.
¿Tienes una suscripción? Inicia sesión