El gol al servicio de la UD Almería

Rubén Enri se mueve entre la 'mala suerte' y el agradecimiento. Lamenta, como es obvio, no haber podido lograr el objetivo con el filial. «Por desgracia, no hemos podido luchar por nuestro sueño, que era subir a Segunda B. Es una pena, pero el año que viene más», dijo en UDA Radio. Sin embargo, muestra sus alabanzas a sus compañeros, técnicos y club que le ha dado la oportunidad de demostrar su calidad en el área. «Todo viene gracias al filial. Sin ellos no podría haber destacado tanto, haciendo tantos goles y la verdad que estoy muy agradecido a los compañeros que tengo y que he tenido, a los entrenadores que estaban y que están. Sin ellos esto no hubiese sido posible. Y al club que me dé la oportunidad de seguir creciendo como futbolista y como persona. Espero triunfar en Almería».

Lo de hacer goles no le viene de largo. Lo tiene memorizado. Lo demostró jornada tras jornada con el Almería B. Venía de atrás porque en el Reus también los hizo. Además, con el primer equipo reusense se estrenó en Segunda División. Ahora tiene la oportunidad de seguir 'haciendo muescas a su revólver', además de demostrar que se trata de un jugador inteligente. En el primer equipo quizá sea el cuarto delantero, pero peleará por tener su sitio en pugna con jugadores como Darwin Núñez, Juan Muñoz o Iván Barbero. «Todos mis compañeros tienen unas cualidades increíbles, diferentes a las mías y eso enriquece mucho al equipo y espero, yo que soy el más joven, aprender de sus cualidades, que son muchas, y enriquecernos entre nosotros. Eso irá bien»,

Es un chico que sabe beber de buenas fuentes pues le gustaría tener lo mejor de sus compañeros de grupo. «De Darwin sobre todo la velocidad y la garra esa que tiene, que me recuerda mucho a Luis Suárez, que no da un balón por perdido y de Juan Muñoz sobre todo cómo se coloca en el campo, cómo recibe el balón y sobre todo la finalización, que es impresionante».

Si le da tiempo a aprender también le dará para jugar y seguramente más de los minutos de la basura. El técnico llegó a decir que cuenta con todos, incluidos los del filial. «Se agradecen las palabras del míster y obviamente todos estamos al cien por cien para poder entrar a jugar cuando él y el equipo lo necesiten. Ojalá sea así y podamos jugar minutos. Aparte, va a haber mucha carga de partidos, tres a la semana, así que va a haber muchas rotaciones y vamos a tener la oportunidad y espero que mis compañeros del filial y yo estemos a la altura del reto».

Lo de jugar en Segunda no es algo desconocido. De hecho, el año pasado debutó en la categoría de plata con el Reus. «Sí. Por suerte, el año pasado tuve la oportunidad de jugar varios partidos en Segunda y eso quieras o no te enriquece como jugador. Aquí no hay nervios. Es diferente, hay un estadio muy grande con mucha gente, pero eso crea confianza, ver que la gente te apoya y eso te hace crecer y salir al campo a morder y darlo todo».

No sólo ha jugado en Segunda División sino que también ha hecho goles. Curiosamente se estrenó marcando frente al Albacete, el equipo ante el que se reanudará la competición y con ganas de marcar. «Ojalá fuese así. Me conformo con que el equipo gane y consigamos el objetivo de subir a Primera que es lo que perseguimos y espero darle una alegría a la afición. Si marco mejor que mejor».

Puede que lo de jugar sea sin presión por el hecho de no haber público en los once partidos. «Los del primer equipo están acostumbrados a tener los campos llenos y quieras que no jugar en casa con todo el campo lleno es un plus. Nosotros estamos más acostumbrados, pero aún así siempre hay público, siempre nos animan, nos aplauden. Nunca estás acostumbrado a no tener a nadie en campo, estar sólo 22 jugadores más árbitros y cuerpo técnico. Nadie se acostumbra a eso», como tampoco a no celebrar los goles. «Yo creo que será imposible. Si marco o marca alguno del equipo, con lo que nos estamos, nos tendrán que sancionar porque nos saltaremos esa norma seguro y más con lo que nos estamos jugando, que es subir a Primera. Es difícil no compartirlos con los compañeros».

Lo cierto es que se nota en sus palabras que es un jugador agradecido también a la afición rojiblanca. «Cada día que pasa siempre que subo alguna cosa o alguna foto a redes sociales tengo muestras de cariño de los aficionados. Cuando debuté en Liga noté el apoyo de la gente. En ese instante no, pero vi los vídeos que me grabaron mis padres y mi abuelos y vi que gente estaba al cien por cien conmigo y con el equipo y eso se agradece».

La intención, por tanto, es la de seguir trabajando para darle a la afición el premio que merecen. De todas formas, ahora es complicado hacerlo por el calor. «Se agradece entrenar un poco antes. Madrugas, pero es mucho mejor para el cuerpo y para poder entrenar porque a las once la verdad es que pega un calor muy fuerte y hace que te cueste entrenar al nivel que necesitas».

Además, ahora la plantilla lidia con el problema de no empezar el día 12, como parecía previsto. «No tenía ni idea de que lo habían retrasado. Pensaba que sería el 12 y la verdad es que cuanto antes se empiece mejor. Cuanto más se atrase mucho más calor y, aunque se juegue por la tarde-noche, va a pegar muy fuerte. Ahora espero que todo pase rápido, que podamos entrenar todos juntos, que es lo que gusta, y poder vivir la vida más normal y no en grupos de diez como es ahora».