Y al séptimo descansó y mucho el Almería
Aún jugándose lo mismo que el Sevilla, el equipo indálico firma un bochornoso espectáculo ante un rival insaciable que sentenció en la primera parte | Vicente Moreno en la diana, pues son siete partidos en los que sólo ha sumado dos empates
Lo de 'y al séptimo descansó' estaba puesto antes incluso de que comenzara el partido pensando en una reacción que no llegó y si no ... fue así fue por incapacidad, como si nadie hubiese entendido que a este partido se debía ir sin pensar en las 'bondades' de un rival europeo, pero ocupando plaza en lo hondo de la clasificación, un poquito menos hundido que el Almería. Y había que ganarlo desde el túnel de vestuarios. Ni tiempo dio para posicionarse porque la impotencia manifiesta de los rojiblancos permitió un primer gol mal defendido en la génesis, marcado por En-Nesyri, como el segundo que llegó dos minutos después, con un zapatazo de Lukébakio que entró en el área sin que nadie le propusiera ganárselo y puso el 2-0.
Sevilla FC:
Nyland; Jesús Navas (Juanlu, m. 75), Loic Badé, Nemanja Gudelj, Adrià Pedrosa (Kike Salas, m. 84); Fernando, Djbril Sow (Soumaré, m. 64); Suso, Erik Lamela, Dod Lukebakio (Januzaj, m. 64), y En-Nessyri (Rafa Mir, m. 84).
5
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1
UD Almería:
Luis Maximiano; Alejandro Pozo (Houboulang Mendes, m. 80), César Montes (Kaiky Fernandes, m. 64), Édgar González, Álex Centelles; Idrissu Baba, Dion Lopy (Arnau Puigmal, m. 64); Sergio Arribas (Leo Baptistao, m. 71), Gonzalo Melero, Luis Suárez, e Ibrahima Koné (Largie Ramazani, m. 64).
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Goles: 1-0, m. 6: En-Nesyri. 2-0, m. 8: Lukébakio. 3-0, m. 38: Suso. 4-0, m. 50: Lamela. 4-1, m. 70: Luis Suárez, de penalti. 5-1, m. 92: Kike Salas.
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Árbitro: Estrada Fernández, balear, auxiliado en el VAR por el madrileño Del Cerro Grande. Amonestó a Jesús Navas (m. 70) y Lamela (m. 90), del Sevilla FC, y a Kaiky Fernandes (m. 76) e Idrissu Baba (m. 85), de la UD Almería.
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Incidencias: Partido de la séptima jornada del Campeonato de Liga de Primera, Liga EA Sports, celebrado en el Ramón Sánchez Pizjuan con 36.729 espectadores.
El Almería ni apareció en la primera parte, demasiado hundido; cuando salió el Sevilla manejó ese tiempo para no dejar huecos, ninguno, con un Almería desesperado e incapaz de hacer méritos para maquillar, aunque sólo fuese eso, un merecido resultado, con el que los de Vicente Moreno, posiblemente con la silla tambaleándose, por primera vez en un partido de Liga conseguían el resultado que habían merecido y maquillado por un gol de penalti convertido por Luis Suárez.
Sin contundencia
El inicio mostró la necesidad de sumar de ambos equipos. El cuadro indálico con la propuesta de tener balón, pero también de no complicarse la vida atrás y buscando el balón en largo ante un Sevilla con más balón, pero tocando mucho atrás por esa cierta cautela. Sin embargo, no necesitó mucho porque, en el 5, una mala gestión en defensa por la banda derecha del ataque sevillista, Édgar González forzó un córner que primero remató Loic Badé al palo y, en el rechace, En-Nesyri aprovechó para poner al Sevilla con dos goles de ventaja.
Lo de la Ley de Murphy tuvo que inventarla el tal Murphy viendo al Almería. Si hay algo que pueda salir mal, sale y sin que pase mucho tiempo, tres minutos en concreto. El equipo indálico, sin 'prohibir', hizo que el belga Lukébakio se luciera. Cogió un balón en la frontal del área, dejó tirados a dos jugadores de la UDA, entró en el área y sacó un zapatazo a la escuadra imposible de parar por Luis Maximiano, que respiró aliviado, en el minuto 16, con un cabezazo de Erik Lamela que se marchó fuera por muy poco.
Tocados
Los dos goles encajados por los rojiblancos, sobre todo el primero, asestaron un golpe de KO al equipo, que sufrió de lo lindo, sin capacidad de reacción y viendo cómo el Sevilla llegaba una y otra vez al área rojiblanca. En el minuto 21, pudo llegar el tercero con un centro desde la izquierda de Erik Lamela que remató acrobáticamente el autor del segundo gol, Lukébakio, para lucir a Luis Maximiano que metió una mano providencial para sacar el remate a saque de esquina y apagar el bochorno.
Las claves
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Defender: El Almería ha encajado todos los goles sin capacidad para frenar los intentos dentro del área.
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Pérdidas: Infame rendimiento con el balón en los pies, perdiendo casi el doble de los que recuperó.
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Ni un disparo: En ataque, el equipo estuvo totalmente desaparecido. No disparó ni una vez a puerta.
Lo cierto es que la conexión entre centro del campo y ataque no aparecía porque la sala de máquinas actuaba obligada a defender a un Sevilla empujando y sin que la victoria momentánea saciara la sed de triunfo. En media hora, ni un disparo indálico entre los tres palos y acercamientos con algún que otro balón en el área sin finalizar, como un servicio de Sergio Arribas al que no llegó Ibrahima Koné o, en el minuto 32, aparecieron Gonzalo Melero y Sergio Arribas para provocar un centro al que no llegó ningún rematador. El Sevilla defendía en campo rival, obligando al Almería a estar demasiado hundido en su parcela. En ataque, los indálicos carecieron de capacidad para romper el planteamiento de rearme planteado por los de José Luis Mendilibar cuando careció de balón, con líneas juntas, impidiendo que apareciera la 'luz' en los indálicos. 'Apagados' en defensa, no tardaron en recular hasta tal punto de 'permitir' el tercer gol del Sevilla, en una acción por banda derecha de Suso, que buscó el espacio para el disparo, con Centelles reculando, de quien siempre busca el gol del mismo modo y, sabiéndolo, lo permitió el Almería. El lanzamiento cruzado quedó embolsado en la portería de un equipo cada vez más roto, dejando la sensación de estar viviendo lo que el año pasado en Montilivi con aquel 6-2 y cuatro goles en el primer periodo.
Más
Y pudieron caer más porque el Almería seguía sin aparecer arriba. Sólo un disparo de Sergio Arribas, en el 41, que se fue por encima del larguero parea sufrir otra buena acción de ataque de un Sevilla que, en el 43, estuvo a punto de hacer el cuarto, en un disparo abajo de En-Nesyri que Luis Maximiano mandó a saque de esquina para un Sevilla 'insaciable' que trató de seguir su matrimonio con el gol, con cabezazo del delantero marroquí que se marchó fuera por muy poco en la última acción de la primera tarde.
Y la primera de la segunda fue un error del Almería en ataque, con una falta que permitió una contra en la que Lukébakio se fue a banda, atrajo a Pozo y Baba, pero como si no hubiese acudido nadie, Lopy tampoco llegó. El belga puso el balón a la banda contraria para que Adrià Pedrosa lo centrara y Erik Lamela, 'tocadito', lo metió entre piernas de defensores y Édgar dio el pase final a la red para poner el 4-0, que dio por concluido el partido.
El honor
Aún así, el conjunto sevillista no bajó la guardia y hasta marcó el quinto, aunque anulado por una falta anterior, tras lo cual bajó un poco la marcha el equipo de Mendilibar pensando en el próximo partido y el Almería ganó metros. Con los cambios se aproximó y en un pisotón de Jesús Navas sobre Ramazani, Estrada no titubeó y señaló un penalti que le sirvió a Luis Suárez para inaugurar su cuenta y animar a los suyos que pudieron hacer el segundo en un centro al que no llegaron ni Leo Baptistao ni Luis Suárez. Sin acierto, el Sevilla no concedió en defensa y con su verticalidad estuvo a punto de aumentar las diferencias.
Kike Salas, en el 91, hizo el quinto con un disparo cruzado desde dentro del área, tras un servicio de Juanlu desde la derecha y que no fue la última llegada. Ésta la firmó Édgar González, que remató al palo de la propia portería indálica, en el 93, tras un centro de Suso que cerraba un partido para, como ocurre en las regatas, 'descartarlo', hacer borrón hasta que el papel se destroce y no quede ni una mínima huella de este descanso en el séptimo día de 'la semana'. Toca hacer un mundo nuevo no en seis días, en uno menos.
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