Salud de hierro
Esta vez, por obra y gracia del jeque saudí, la UDA podrá salir indemne e incluso reforzada
Javier Gómez Granados
Viernes, 15 de mayo 2020, 01:02
El punto de inflexión en la historia de la UD Almería se produjo el pasado mes de agosto con la llegada de Turki Al-Sheikh. ... Creo que eso no escapa a nadie. Atrás quedaron apenas un par de años de cierto desahogo económico coincidente con los primeros años de Alfonso García en Primera División, con el ladrillo aún en plena burbuja permitiendo lujos como el pago de casi siete millones de euros por Pablo Piatti. Sólo un año y pico después de llegar a Primera de la mano de Unai Emery, la crisis económica golpeó al planeta para dejar fuera de combate numerosas empresas y proyectos, entre otros, el del sueño rojiblanco de consolidarse en la elite.
Ahora, con otra crisis aún peor, porque es económica pero también sanitaria y porque golpea cuando aún no nos hemos recuperado totalmente de la anterior, de nuevo los proyectos empiezan a hundirse de forma generalizada en el mundo entero. Pero, esta vez, por obra y gracia del jeque saudí, la UDA podrá salir indemne e incluso reforzada. Lo dejó claro el magnate en sus mensajes en redes sociales. Dijo que el mundo del fútbol va a cambiar, no para bien precisamente, pero que el Almería no se verá afectado. Total, que hoy por hoy es un lujo formar parte del proyecto almeriense, bajo mecenazgo saudí, hasta el punto de que incluso podrá sacar provecho de la crisis -no pretendido ni deseado, no hace falta decirlo- para posicionarse de forma más rápida entre los clubes de referencia. Las pruebas son claras, incluso contundentes: el mantenimiento de los salarios a todos los empleados del club sin caer en los tentáculos de un ERTE para, seguidamente, soltar cuatro millones de euros y fichar a Lazo -uno de los jugadores con más talento de la categoría- mostrando así músculo deportivo y financiero.
La casualidad quiso que a Turki le cuadrara aterrizar en Almería y sentar aquí la base de uno de sus megaproyectos. No ha hecho falta mucho tiempo para darse cuenta de que va en serio cuando, en plena pandemia, ha mostrado abiertamente la buenísima salud que tiene el club rojiblanco, otrora candidato a la enfermedad y a algo peor. Somos, los seguidores de la UD Almería, muy afortunados. Y es tiempo de disfrutar, más allá de los resultados deportivos que deparen una temporada atípica que va a ser resuelta en los próximos meses casi como una suerte de lotería.
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