Sadiq es el perjudicado por una actuación que Competición reprueba
El nigeriano es sancionado por la doble amarilla en Fuenlabrada y el Comité reconoce que la actitud de Ibán Salvador fue «exagerada»
JORDI FOLQUÉ
Almería
Miércoles, 10 de febrero 2021, 23:52
El Comité de Competición de la Real Federación Española de Fútbol, en relación al partido Fuenlabrada-UDA del pasado sábado, entró en una nueva 'dimensión' ... en cuanto a sus resoluciones. Porque quiso 'lavarse las manos' en cuanto a que determinó que lo reflejado el colegiado del encuentro en el acta era, según su criterio, lo que «había pasado». Algo que suele ser lo habitual cuando debe tomar una decisión tras un recurso presentado por un club y, entender, que debe prevalecer el criterio del colegiado, salvo que en las imágenes se vea algo completamente distinto a lo que es descrito en el acta. Y, por otra parte, la 'nueva dimensión' se debe a que la presidenta de este comité critica, de manera dura, la actitud mostrada en el partido por Ibán Salvador. El jugador fue el 'afectado' en las tres faltas que el colegiado dictaminó que merecían ser sancionadas, además, con amarilla. Pues entiende la jueza Carmen Pérez González que el '6' del Fuenlabrada tuvo una actitud «exagerada», pudiendo provocar que el colegiado señalara algo más que una simple falta.
A efectos de la UDA, todo lo que el club rojiblanco quiso del Comité de Competición fue desestimado. El club pretendía que las tres tarjetas amarillas que el colegiado señaló a Sadiq (2) y a Balliu (1) por sendas faltas a Ibán Salvador se quedasen en nada. Agua y más agua. Para Carmen Pérez González, en ninguno de los casos el recurso visual prueba que el colegiado no describiera lo que había pasado. En este caso, como suele suceder siempre, prevalece el criterio arbitral a la hora de determinar la sanción.
Las tres pruebas las resume en una misma resolución la jueza de Competición. «Tras el examen y consideración conjunta de las alegaciones formuladas y de la prueba aportada, este Comité entiende que no se deduce con evidencia la existencia de un error material manifiesto, único supuesto en el que procedería dejar sin efecto las consecuencias disciplinarias de la amonestación impuesta, en aplicación de los artículos 27 y 130 del Código Disciplinario vigente».
De esta manera, «en efecto, del visionado de las imágenes se observa con claridad, en todos los casos, que se produce contacto entre los jugadores amonestados y el rival, de modo que lo descrito en el acta no puede considerarse un error material manifiesto. Y acreditados los hechos de los contactos en la manera descrita en el acta, corresponde valorar al árbitro, dentro de su discrecionalidad técnica, si dichas acciones son temerarias o determinantes de interrumpir una ocasión manifiesta». Por lo que, «en consecuencia, procede mantener las amonestaciones impuestas, y, con ello, las consecuencias disciplinarias que se derivan de las mismas».
Que no son otras que sumar una nueva amarilla a Iván Balliu en su 'cuenta personal' de la temporada. Y, lo que es más perjudicial para el equipo entrenado por José Gomes, que Sadiq sea sancionado con un partido de suspensión (Las Palmas) por la doble amarilla vista en el Fernando Torres. Un problema que se ve aumentado por el hecho de que, el nigeriano, cuando regrese al equipo (Leganés) una vez cumplida su sanción por este encuentro, tendrá en su debe cuatro amarillas. Es decir, estará a tan solo una amonestación de cumplir el primer ciclo y, por tanto, tener que cumplir otro partido de sanción.
Un hecho que es lo peor que, en estas circunstancias, le podría llegar al equipo almeriense. No hay que olvidar que el Almería, tras viajar a Butarque para medirse al Leganés (miércoles), tendrá que volver a viajar en la misma semana hasta Baleares para enfrentarse al Mallorca (domingo). Lo que es lo mismo, visitar en apenas cuatro días el campo de un perseguidor en la Liga SmartBank e ir hasta el líder de la categoría en la actualidad.
Y todo tras reconocer el propio Comité de Competición que lo visto en el Fernando Torres no fue todo lo deportivo que cabría esperar. Y no se refiere Pérez González a los que fueron sancionados con amarilla en cada una de las tres acciones revisadas en el vídeo. La jueza recrimina la actitud a la 'víctima' en cada una de esas acciones.
Ibán Salvador ha pasado, en pocos días, de recibir las críticas de la afición del Almería por ser muy poco deportivo a que, eso mismo, se lo ponga en un documento oficial la presidenta del Comité de Competición. El internacional guineo ecuatoriano, apoyado por su club, apuntó desde la misma noche del sábado que él era el que había recibido las faltas. Incluso, que se había tenido que retirar lesionado. Una verdad a medias. Porque sí que se tuvo que ir en camilla, pero por una acción fortuita en la que él mismo, en un remate a puerta, se lesiona sin 'intervenir' ningún jugador de la UDA en esa acción.
En cuanto a las otras referidas, comentadas en las redes sociales del Fuenlabrada y por parte de su técnico (José Luis Oltra) en la rueda de prensa posterior, la presidenta del Comité de Competición lo tiene claro y advierte al propio futbolista. También como un 'mensaje' para que los colegiado tengan en cuenta esta actitud antideportiva y no se dejen 'influenciar' por lo que vean (y oigan) cuando Ibán Salvador es objeto de una falta.
El último párrafo de la resolución no tiene ningún tipo de desperdicio. La 'nueva dimensión' en este tipo de resoluciones. «Sin perjuicio de lo anterior (confirmar que no retiraba ninguna amarilla), este Comité no puede dejar de resaltar que en las tres jugadas analizadas es el mismo jugador rival (dorsal nº 6) quien recibe los contactos, habiéndose constatado que en todos los casos muestra una actitud manifiestamente exagerada que debe desaprobarse, por cuanto ese tipo de comportamientos puede alterar el buen orden y desarrollo deportivo y, en todo caso, dificulta la labor arbitral».
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