Rubi: «Estamos en un momento de la temporada en que me preocupa mi equipo»
El entrenador de la UD Almería, ante la visita del Ibiza, considera que lo único importante es la «victoria» para recuperar buenas sensaciones
JOrdi Folqué
Almería
Miércoles, 2 de febrero 2022, 23:28
Acabado el mes de enero, por aquello de haber dejado ya atrás un tiempo en el que la UD Almería ha logrado nada más que ... un punto de 15 posibles (siendo eliminado también de la Copa del Rey), los rojiblancos esperan que todo cambie ya en el segundo mes de 2022. Para recuperar las mejores sensaciones que tuvieron en la primera vuelta, cuando fueron los mejores y parecían prácticamente invencibles. Cuando lograron siete triunfos seguidos y estuvieron una docena de jornadas sin conocer la derrota. Cuando batían récords y tenían la directa puesta hacia el ascenso a la Liga Santander.
Y casi sin darse cuenta, todo cambió para dar paso a lo negativo en lugar de lo favorable. Como esperan que, ahora, cambie la torna para regresar a ser lo que eran. «Estamos en ese punto que nos ha pillado inesperado por el giro que todo dio en un mes con todo lo bien que nos iba y lo que prima es sacar la victoria», dijo ayer Rubi. El entrenador del Almería que continúa apostando por los suyos para lograr el objetivo, principalmente ahora que ve la recuperación de sus efectivos.
Por todo lo dicho, tanto lo bueno de la primera vuelta como, sobre todo, lo malo del inicio de la segunda parte de la campaña, el preparador catalán tiene muy claro en lo que se tiene que fijar el equipo almeriense y el cuerpo técnico que encabeza. «Estamos en un momento del equipo que mi preocupación máxima no es que se acerquen Tenerife o Ponferradina, sino mi propio equipo». Decía el nombre de los dos perseguidores actuales del Almería cuando, hasta hace dos jornadas, los que estaban más cerca eran Eibar y Real Valladolid, que ya han superado a los rojiblancos. Con distancias, en la actualidad, mínimas entre los primeros de la tabla. Los armeros son líderes con dos puntos de ventaja sobre los vallisoletanos, que le sacan uno a la UDA, que a su vez saca otro a los insulares. Todo en un 'pañuelo'.
Rubi no quiere pensar ni en los que están por encima ni los que están por debajo. Porque ya tiene 'trabajo' con levantar a un equipo, el suyo, que ha sumado un punto en cinco encuentros y ha perdido todo lo bueno, en cuanto a resultados y juego, que le hizo ser el mejor antes de Navidad. «Hasta el quinto y sexto tienen posibilidades de meterse en el bloque de los tres de arriba. Todavía hay mucho por ver aún para que llegue el corte cuando pasen diez partidos más».
Ahora, a su juicio, lo que debe buscar el Almería es recuperar sensaciones, que solamente lograrán «con una victoria». De ahí que hable poco del Ibiza ni de la propia clasificación. «Hay que poner el punto y final a la fase de partidos sin ganar», decía. Para dejar una reflexión en voz alta que ya apuntó cuando las cosas iban muy bien para su equipo. «Soy amante de no mirar mucho la clasificación, pese a que íbamos como un cohete, porque no nos lleva a ningún sitio», declaró.
Eso sí, habló (tampoco le preguntaron mucho más) del Ibiza. Del que considera que propondrá un partido distinto a los que ha tenido que afrontar el Almería en este mes de enero. Sus números en el primer mes del año, junto a la llegada de Paco Jémez al banquillo, hacen pensar que será así. «El Ibiza ha logrado marcar 15 goles en cuatro partidos. Sabemos que va hacia adelante en todos los sentidos», señaló.
Muy distinto todo a lo vivido en las derrotas que ha sufrido el Almería y que han tenido, a su juicio, un denominador común. «Hemos perdido partidos con equipos que nos han jugado a aguantarnos y salir fuertes, dándonos bastante el balón». Un estilo que, visto lo visto en enero, a la UDA le ha costado superar y, también, haber sabido defender para evitar la gran eficacia de los rivales. «Lugo y Oviedo nos marcaron hasta dos goles, con eficacias del 70%, algo muy difícil», reconoció.
Sin remontar
Encuentros en los que los rojiblancos se han visto por debajo en el marcador y nunca por encima. Tan solo lograron igualar el tanto inicial en Las Palmas. En los otros choques, derrotas sin poder tener esa capacidad de reacción que hubiera permitido remontar. «El 1-0 en nuestra categoría hace que el que marque primero tenga mucho ganado aunque se vean pocas remontadas». Aunque se 'queja' de que el gran problema ha sido saber gestionar el estar debajo en el marcador. Ahí hace autocrítica. «Nos entran las y parece que con 1-0 se acabe el partido y vayamos acelerados», destacó.
Todo espera que cambie teniendo bajo su mando a los dos delanteros que deben ser referencia (uno u otro) en el equipo titular del Almería. Los que, por una u otra circunstancia, no han estado durante casi todo el mes de enero (Sadiq) o en su totalidad (Dyego Sousa). «He defendido el discurso de que tendríamos que marcar goles sin Dyego, Sadiq ni Villar, pero la verdad es que no lo he conseguido», apuntaba como una autocrítica, dado que en la primera vuelta hubo encuentros sin goles ni del nigeriano ni del brasileño, pero lograban triunfos por goles de sus compañeros. Algo que no ha pasado en enero. «A algún futbolista le ha podido afectar no ver a los compañeros específicos de esa posición en el campo. Porque Sadiq Umar infunde respeto a todos», ya sea como propios o rivales en un partido de fútbol en la Liga SmartBank.
Eso sí, «la focalización que hay en Sadiq hace que otros puedan destacar más. Hago autocrítica, ha sido un mes muy duro, pero solo hemos logrado 1 punto de 15 y me siento triste por nuestra aportación como técnicos, estoy en deuda y quiero reivindicarme».
Como ya le pasó en Huesca, cuando los resultados no fueron buenos y su equipo, tras recuperarse, ascendió. «La situación cuando estuve en Huesca es bastante similar e incluso fue más al final de Liga. La clave fue la unión de todos como el cuerpo técnico, vestuario, medios de comunicación y afición. Estuvimos tranquilos porque sabíamos que habíamos dado un nivel».
«En el descanso ante el Oviedo hubo jugadores con problemas gástricos»
El viaje hasta Asturias, el pasado sábado, fue bastante 'accidentado' a nivel médico. Eguaras se tuvo que quedar en el hotel «por una bajada de tensión, de la que ya está recuperado». Además, Chumi tuvo problemas intestinales que impidieron que pudiera jugar el encuentro contra el Oviedo, aunque sí estuvo en el banquillo. Pero, «para completar un viaje anormal», el técnico reconoció ayer que hubo otros componentes del plantel que, «en el descanso tuvieron diarrea por problemas gástricos».
Un 'panorama' que evidenció todo lo negativo del mes de enero, en el que el Almería ha sufrido casos de covid, lesiones y, en Oviedo, un virus estomacal en varios jugadores.
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