Rubi es firme: «Pensar en cambio de objetivo a plazo final yo no lo cambio»
El técnico de la UD Almería considera al Almería como un equipo «enfermo», mientras él asegura que el médico «ahora está haciendo de doctor y de científico buscando la vacuna. Así de claro, pero convencido de que lo vamos a curar»
Rubi ha sido franco hoy en la rueda de prensa previa al partido frente al Burgos. El vilarense sigue tiniencdo claros sus objetivos y ha ... explicado que «pensar en cambio de objetivos a plazo final no lo cambio». El vilarense tiene claro lo que quiere de este equipo que «está enfermo» y que «recibió a un doctor que vino con una ilusión loca, convencido de que se curaría rápido. Y el doctor se infectó un poquito, porque iba confiado. Y ahora está haciendo de doctor y de científico buscando la vacuna. Así de claro, pero convencido de que lo vamos a curar a este enfermo».
Para ganar habrá que imponerse a un rival que está haciendo las cosas muy bien. De los de Jon Pérez Bolo ha dejado claro que «es interesante que sepamos qué rival nos viene. Un equipo que está trabajando de 10, va primero en coliderato. Totalmente asentado en una categoría, ya sabemos que el Burgos estuvo tiempo sin aparecer por Segunda. Equipo muy serio, muy compacto, que domina muy bien lo que es el juego directo, el contraataque, el balón parado y siempre está ordenado«.
¿El principal rival de la Almería es el propio Almería
«Sí. Está claro que estamos atravesando un momento duro, complicado, que no esperábamos porque es cierto que te puede costar arrancar, pero tantos partidos sin ganar es duro. Y ahora el tema está focalizado básicamente en la parte del trabajo defensivo. El equipo tiene que crecer muchísimo en el aspecto defensivo. Es verdad que al principio de Liga pensaba que íbamos más o menos por el buen camino, pero han aparecido demasiados fallos y en eso estamos centrados. A partir de ahí sabemos qué gol tenemos y que es un equipo que difícilmente no vamos a marcar goles. Vamos a ver si lo conseguimos, porque si no entonces se complica».
¿Qué soluciones puedes ver después de la semana de trabajo?
«Sí, yo creo que al inicio de Liga se nos podía achacar incluso más la parte de falta de eficacia arriba, porque es verdad que hicimos una apuesta de equipo ofensivo, que fuera claramente a buscar la portería rival. No queremos perder esa identidad de ir a buscar portería rival, pero sí que hay que hacerlo con alguna precaución más. Ahí está otra vez el tema del dibujo, el tema de que jugadores nos pueden ayudar más a medida que nos van pasando cosas, uno tiene que ir sacando conclusiones de jugadores que a lo mejor pensabas que te podían dar una cosa y ahora no lo están dando, pues hay que probar otros. Esa es la solución y mucho trabajo, porque la verdad es que toda la semana nos hemos basado en trabajos defensivos, línea de cuatro, línea de cinco, balones directos, centros laterales, cortar contraataques. Hemos de subir el nivel de contundencia, es evidente. Eso no quiere decir que cuando estés organizado tengas que hacer faltas innecesarias, pero cuando no estás organizado has de interrumpir el ataque rival. La semana pasada en esto estuvimos muy bajos».
¿Qué solución puede haber, por la preocupación que hay?
«Es cierto que los tópicos tiran más trabajo, más sacrificio, pero es cierto que no puedes dejar de hacerlo. Hay que hacer más trabajo, más sacrificio y yo le añado, en este sentido, pues más contundencia en ciertas situaciones, que es un poco lo que respondía antes. Y tenemos, es cierto, un problema a veces de comprensión dentro del equipo de algunas situaciones. No me está siendo fácil llegar adentro de lo que es la solución de las jugadas para que el jugador las interiorice. A veces te encuentras futbolistas que enseguida absorben una corrección. Pongamos un ejemplo de un contraataque donde tiene que estar colocado un centrocampista o un lateral alejado. Y a veces ves que hasta que no te ha pasado algo muy grave realmente no lo acaba de entender, cuando ya lo hemos hablado y lo hemos trabajado antes. Esto me está costando, esto es así. Dicho esto, yo tengo la confianza intacta. Ya sé que es difícil de entender esto, pero tengo la confianza intacta en nuestros futbolistas. Vienen de muy abajo, no me pensaba que tanto, es verdad. Sobre todo porque la pretemporada yo creo que se generó dentro del vestuario una ilusión, que podíamos hacer las cosas tal, dentro de que había cosas individuales externas, que sí, habiéndolas en algún caso, pero a la mínima que te pasa algo parece como si todo se desmoronara. Y eso es una sensación de fragilidad que no me la esperaba hasta que no te la he encontrado varias veces. Entonces, también soy de los que pienso que a veces para que el sol se imponga con fuerza, para que salga con fuerza no necesitas una tormenta, necesitas tres o cuatro. Si entre cada tormenta tú vas aprendiendo cosas, si no aprendes nada pues al final la tormenta se te va a llevar. Pero a veces no es, pasa una cosa importante como la del Eldense o la de Castellón y ya se arregla todo. No, se habla, se trabaja, pero no, necesitamos más tormenta para que el equipo se acabe de dar cuenta».
Incidencia del año pasado.
«Ya quería hablar poco, es cierto que es un equipo que yo creo que todos estamos de acuerdo, que tendría que estar peleando arriba y estoy convencido que va a estar peleando arriba. Para mí no cambia mi discurso, ni por lo que veo de los entrenadores rivales, pero es cierto que venimos de hacer 21 puntos, que es un descenso de un equipo que ha estado a un nivel muy bajo. Entonces quizás no es un descenso en Primera División que ha hecho 38 o 40 puntos, sino que es un equipo que ha estado a un nivel de Segunda División en Primera División. ¿Eso es una excusa o motivo? No, yo acepto el reto igualmente y lo acepté convencido de que vamos a acabar en las posiciones de arriba. Ahora espero que sea ese momento malo del tiempo que tengo que estar aquí trabajando, pues que haya empezado por la parte mala. No voy a parar para intentar revertirlo».
¿El futbolista se sonroja o si se jalea él mismo ante la exposición de los errores?
«Nosotros, desde que llegamos, siempre les hemos dicho a los futbolistas que cuando corregimos con imágenes, que luego lo hacemos con ejercicios, no solo con imágenes, sino para que lo intericien de dos formas, no estamos sonrojando al futbolista. De hecho, muchas veces, algunas veces ya no, porque al final tienes que ir con el nombre directamente, pues dices, aquí el lateral tenía que haber hecho esto. Para los cuatro laterales, que sepáis que le ha pasado a este compañero, pero esto hay que hacerlo así. El mediocentro tendría que haber hecho esto. Y a veces es la forma de que no se sienta alguno agredido. Porque sí que es cierto que hay personas, y cada uno es como es, que tú puedes decir tranquilamente esto así, ¿no?, tal, pero a otro le dices eso y parece que le estás riñendo y aún se te viene más abajo. Y entonces cada forma de llegar a cada cabeza es complicado. Luego hay algunas con temas de idioma, etc. Hay mil cosas, ¿no? Y es lo que digo, que me está costando, me está costando, pero no por ello tengo dejación de funciones. Si hay cosas que no nos gustan, que son muchas, dices el segundo gol, te diría el tercero y te diría el cuarto. De verdad, ese fue un festival de errores encadenados. A veces en un gol en contra puedes ver el error de un futbolista, pero que en varios goles haya de tres a cuatro o cinco futbolistas implicados en un gol, ya es demasiado. Entonces, pues bueno, claro, así nos ponemos serios, riñimos, individualizamos, pero me da la sensación de que esta semana sí que hemos llegado adentro por una vez. Ahora se cometerá otro error que no hemos visto a día de hoy, pero me da la sensación de que hemos llegado en general a casi todos, que a veces sabes que llegas a unos cuantos y a otros no tanto».
¿Dónde está ese alma?
«Y sobre todo las victorias, cuando veas si nosotros somos capaces de sacar el partido mañana, estoy seguro que veremos una energía diferente y dentro nuestro, en el vestuario, también se va a ir generando una energía. Necesitamos, futbolista profesional, las energías para sacar dentro todo eso, viene con alguna victoria, sobre todo cuando más las necesitas. Ya hemos demostrado en otras fases de la Liga, aunque sea la segunda parte del Eibar, que tenemos cosas que podemos hacer positivas y que podemos tener esa raza y tener ese ímpetu, pero tenemos que tener más continuidad. No puede ser un día sí, media parte sí, media no. Quizás cuando la hemos tenido en ese inicio de Liga, el botín de puntos ha sido menor del que hemos merecido y ahora la hemos perdido un poco y no podemos dejarlo pasar, eso, hay que volver a tener eso».
¿Hay posibilidad de cambiar equipo y sistemas?
«Sí, el staff está en movimiento continuo, entonces hay veces que tarda más en tomar una decisión de un cambio de jugador o de un cambio de sistema y hay veces que tarda menos y hay veces que se hace sí o sí y ya está».
¿Crees también que debemos cambiar el chip mental en cuanto a objetivos se refiere?
«Yo pienso que es cierto que ahora lo que me ocupa es ganar al Burgos y a partir de ahí empezar a generar otro escenario, sobre todo dentro, luego ya arrastraremos a la gente, pero somos nosotros los que tenemos que arrastrar a nuestra afición, que ahora es normal que esté como está y la tenemos que cambiar nosotros, no podemos en este caso exigir absolutamente nada, pero pensar en cambio de objetivo a plazo final yo no lo cambio, te lo digo ahora, lo digo igual, ahora me preocupa obviamente, estamos el 20, pasar al 15, el 12, ir avanzando para llegar al objetivo final que queremos buscar. Yo no lo cambio para nada, pero repito, solo me puedo centrar en de momento ganarle al Burgos».
Partido cien, ¿ganar?
«Si se gana lo doy por buenísimo. Si lo ganamos el partido 100 lo recordaré siempre, además es un honor estar 100 veces defendiendo este escudo y ojalá pueda cumplir otros 100 y que sea este el peor momento de esta fase que he vuelto al equipo. Agradecer esa confianza, creo que sí que es verdad que tenemos muy radiografiado todo lo que está pasando dentro del vestuario y que estamos muy capacitados para darle la vuelta, estoy convencido. Nos está costando mucho más de lo que pensábamos, eso es verdad, pero seguramente sé exactamente ya de qué pie calza cada uno dentro del vestuario, cómo hay que enfocar algunas situaciones, que si no las has ido viviendo a medida que te pasan cosas, pues a veces no las conoces. Y estoy convencido que la afición va a acabar correspondida con esa confianza que tiene en mí y estoy convencido que no les voy a fallar».
¿Qué esperas mañana de los futbolistas y de la grada de lectura de los Juegos Mediterráneos?
«Es muy sencillo, como ha habido errores tan flagrantes en el último partido y que resulta que ya los habíamos prevenido en las sesiones de vídeo y en los entrenamientos y nos ha pasado, hasta el jugador más despistado que podamos tener en el equipo se ha dado cuenta de decir, ostras, pero si esto ya me lo habían explicado y nos ha pasado y yo no he sido capaz de reaccionar como me habían entrenado para que reaccionara. Ha sido tan evidente que yo creo que ha habido veces que hemos puesto alguna imagen y ellos ya sabían, sí, sí, aquí yo no hice lo que tenía que hacer. Entonces, la predisposición, luego en el vestuario, también como cada semana que hay tormenta pues hay muchas cosas que se hablan. Repito que no siempre a la primera tormenta puede salir el sol porque a veces el problema es más profundo. Entonces, juntando esas dos cosas, creo que con la predisposición que he visto en las sesiones de entrenamiento a corregir cosas, ya no a hacer entrenamientos buenos, sino a decir esto no nos puede volver a pasar, esto tampoco o nos tiene que pasar mucho menos porque al final es así. Por eso me cojo a esa sensación. Y respecto a la segunda, no acabo de contestar. Tenemos una deuda tan grande con nuestra afición que no puedo pedir absolutamente nada. Espero que el equipo salga bien, que salga a morder. Creo que en casa hemos salido bien todos los partidos, todos, todos. Luego habrán pasado cosas o nos hemos ido un poco más abajo. Pero espero que el equipo salga así y que vean por lo menos muchos minutos como la segunda parte del día de Eibar porque entonces es que ahí ya vienen solos a animarnos y ayudarnos y a generar ese ambiente. Pero no puedo pedir absolutamente nada».
El Rubi de esta etapa parece diferente al de la primera.
«Siento no haber sido tan sincero en la primera etapa, de verdad, porque yo tenía la intención de serlo. Pero sí que es cierto que quizás tengo un temple un poco más tranquilo y no lo sé en ese sentido. Eso no quiere decir que no lo sufra, lo sufro muchísimo».
¿Cómo está este enfermo?
«Estamos haciendo continuamente, pero ya desde el primer día. Pues un poco situaciones esas de grupo, de que se relacionen. Yo creo que ha llegado un punto que hay tanto en juego a nivel profesional, ya no estoy hablando del Almería, que me meto en la cabeza del futbolista, sino en la cabeza del futbolista individualmente, ya no en un club. De que nos vamos a acabar devaluando tanto todos, que si no cambiamos esta dinámica vamos a valer todos mucho menos y vamos a tener menos posibilidades de conseguir buenos equipos los que se quieran ir de aquí o quieran jugar en otras categorías. Llegamos a ese punto donde ya exige una reacción por amor propio a tu capacidad individual. Estamos en esa fase. El enfermo recibió a un doctor que vino con una ilusión loca, convencido de que se curaría rápido. Y el doctor se infectó un poquito, porque iba confiado. Y ahora está haciendo de doctor y de científico buscando la vacuna. Así de claro, pero convencido de que lo vamos a curar a este enfermo».
Fuera de las áreas hay muy pocos equipos mejores que el vuestro. Dentro de las áreas hay muy pocos equipos mejores que el Burgos.
«A día de hoy, si tú coges el partido del Levante, la única área que estuvimos bien fue la rival. Que fuimos capaces de marcar dos goles, enviar un balón al travesaño, pero no estuvimos bien ni de la otra área hasta la portería. Es decir, cosa que habíamos estado más o menos bien porque nos hicieron transiciones por dentro, nos tocaron, nos entraron por fuera. En este partido concreto sólo estuvimos bien en un área, que es en la del rival que fuimos capaces de generar. Pero es cierto que antes sí que dominábamos un poco el área-área y fallábamos en las dos áreas. Posiciones, pases, centros, tiros, todo eso. Pero el otro día esa presión tras pérdida pudo ser más efectiva porque no marcan goles de contraataque».
El nivel del Burgos.
«Creo que es interesante que sepamos qué rival nos viene. Un equipo que está trabajando de 10, va primero en coliderato. Totalmente asentado en una categoría, ya sabemos que el Burgos estuvo tiempo sin aparecer por Segunda. Equipo muy serio, muy compacto, que domina muy bien lo que es el juego directo, el contraataque, el balón parado y siempre está ordenado. A partir de ahí hablaríamos de futbolistas, como todos los equipos tienen. Es cierto que hay una baja, que para mí es un jugador muy importante en la categoría, como es Curro. Que hemos tenido la suerte de tenerlo aquí. Pero el otro día contra Granada ya jugaron otros futbolistas. Y fueron capaces de marcar los goles y de no ganar el partido por poco. No sé si estará Curro. Acabo de escuchar lo de la prensa y dice que ha regresado al margen. Yo lo que pienso es que si das un diagnóstico de un mes a una semana, el diagnóstico anterior era muy bestia, pero yo lo que quiero es que Curro esté bien. Y que le deseo lo mejor y que se recupere».
Un rival equilibrado.
«Lo de la puerta a cero es un argumento que ya siempre os he comentado. Yo el puerta a cero o puerta a uno lo pongo más o menos en el mismo parámetro. Lo hemos hablado alguna vez, que puedes hacer un partido perfecto en defensa y te coge Messi el balón, dale pum pum, te la mete en la escuadra. Pero has hecho un buen trabajo. Y hay veces que tienes la suerte que el portero la saca por todos lados y tienes la portería a cero, pero sí que es cierto que con una continuidad de resultados, si tú no vas teniendo porterías a cero o a uno es que no eres un buen equipo defensivamente, que es en la fase que estamos nosotros ahora. Entonces, yo el espejo para mí no es el Burgos o el Levante o cualquier equipo porque ejemplos podemos encontrar un poco de los dos lados, de equipos que marcando muchos goles encajan pero también están arriba, equipos que meten muy pocos goles, pero también están arriba porque encajan pocos. Yo creo que se pueden ir encontrando ejemplos de los dos lados. Nosotros lo que estamos obligados a tener es un equilibrio que ahora no tenemos porque somos un equipo que tiene que jugar hacia adelante por el objetivo que tenemos, por el perfil de futbolistas que tenemos. Tenemos que jugar para ir a buscar el gol, pero tenemos que tener un equilibrio. Sin equilibrio no se va a ningún sitio. Para eso, hemos de trabajar los once. Cuando no se recupera el balón rápido se tiene que interrumpirlo antes posible de ataque rival. Cosas lógicas que seguramente trabajan en otras categorías, entrenadores de otras categorías. Cuando estás organizado pues todo el mundo está detrás del balón. No dejas tres o cuatro tíos descolgados. Estas cosas que en el futbol de hoy en día se pagan muy caras si no las cumples con continuidad. El problema que tengo yo o que veo en mi equipo es que nos cuesta mucho la continuidad. Que podemos tener fases que hacemos las cosas y de repente se dejan de hacer. Ese es un poco lo que a mí me ha tenido más preocupado en el último tiempo».
¿Has hablado con Joao o con alguien de la dirección deportiva respecto a dar salida a algunos jugadores con cartel?
«Esta decisión que hablamos es continua con la dirección deportiva. Pero que es verdad que ese punto no hemos llegado, pero sí que es cierto que nos preocupa muchísimo que algunos jugadores estén tan por debajo del nivel que pueden tener. Si eso se alarga en el camino, a lo mejor llegaremos a esa conclusión cuando volvamos a hablar más cerca del mercado de invierno. No lo sé, yo espero que no. Repito que tengo mi confianza intacta y ojalá el mercado de invierno no sea para dar salidas, sino para dar esos dos retoques de lo que le pueda faltar al equipo para ser más fuerte».
¿Qué supone un poco la baja de Robertone?
«Primero de todo, desearle a Robertone que la operación vaya bien, que estoy seguro que va a ir muy bien. Agradecerle su voluntad de estar por y para el equipo. Es cierto que no hemos visto al Robertone que todos conocemos, es verdad. Es cierto que él iba condicionado. Es cierto que por su estatus de futbolista en el equipo, a mí me ha condicionado también para darle algún minuto de más porque no estaba del todo bien. Y creo que la medida que tomamos, a pesar de que si tuviéramos al Robertone que todos conocemos, estamos perdiendo a un extraordinario futbolista. Creo que lo que estábamos viendo ahora lo mejor era avanzar para que, si puede ser a finales de diciembre, principios de enero, tengamos un fichaje. Es un fichaje porque Robertone va a volver con una energía escandalosa, con unas ganas de ayudar y sin ningún tipo de problema físico que va a ser un buen fichaje para la segunda vuelta o final de la primera vuelta. Más que quien lo pueda sustituir, porque creo que no tenemos en este sentido un jugador muy, muy parecido a Robertone, cada uno es como es. Con otro jugador sí, pero Robertone no. En la faceta defensiva, él, cuando tenía ese nervio, era un jugador que recuperaba muchos balones. Tenemos que sacar futbolistas que tenemos en esa faceta, sin parecerse a Robertone. En el tema de juego, que es un jugador que te puede dar pase, sin ser Robertone, creo que también tenemos algún futbolista que nos lo puede hacer. Ahora le esperaremos con cariño y nada más».
¿Y Marc Pubill?
«Marc no ha llegado, lo hemos probado hasta el último momento. Lo digo también con ese porcentaje de, curándome en salud, de 90% para la semana que viene está, pero es el único del resto, ya está».
¿Qué pediréis a la afición?
«Eso sería un acto de generosidad por parte de nuestra afición que agradeceríamos. Que no puede ser, lo entenderemos también. Porque es normal, no estamos cumpliendo con las expectativas. Y por lo tanto merecemos palos, azotes, como lo quieras llamar. Y es cierto también, que creo que normalmente de las cosas se sale con generosidad por parte de todo el mundo. Nosotros en el campo siendo generosos. Si algún jugador revienta en el 60, que reviente. Pero que hasta el 60 lo dé todo. Y si puede ser con el apoyo de la afición, si existe, pues entonces siempre nos ayudará un poquito más. Esto es así, pero lo digo con el máximo respeto a nuestros aficionados».
¿Tienes una suscripción? Inicia sesión