Rubi espera un Girona-Almería no tan vistoso que el de la ida

De lo que no dudó es en darle al partido la importancia que tiene «porque ni vamos a salvarnos ni vamos a dejar de salvarnos mañana –por hoy–, pase lo que pase». De todas formas, el técnico indálico, que consideró que todos los partidos pertenecen a esta Liga, enfatizó en que con tanta igualdad entre diez u once equipos –hay cinco puntos de diferencia entre el undécimo y el décimo noveno–, si tiene la seguridad suficiente para advertir que «es importante que seamos diez no cuatro o cinco. No está bien hablar de nuestra Liga, porque nuestra Liga son todos los equipos, pero es cierto que los que competimos por el mismo objetivo somos unos y los que compiten por otro son otros. Esa es la realidad». En ese sentido, añadió también que «notamos más igualdad cuando jugamos contra esos rivales que somos diez u once a cuando jugamos con Real Madrid, Barcelona, Villarreal… se nota más dificultad».

Lo cierto es que cuando equipos de un mismo nivel, los puntos ganan en importancia, más allá de que hay que 'almacenar' para cuando llegue el 'invierno' –tras este partido hay que jugar con Barça, Villarreal y Sevilla–. «Es un partido importante porque ellos dejan de sumar lo que tú sumes, pero también es cierto que si las sensaciones son positivas, corregimos cosas y las mejoramos y afrontaremos el partido del Barcelona o del Villarreal sin ningún tipo de miedo y alguna vez toca ganar a un equipo de esos grandes. Ya hablaremos de ello, pero seguro que va a pasar este año».

Lo que sí tiene claro Rubi es que «estos partidos marcan mucho el devenir de tener una situación más o menos cómoda en la lo que queda Liga». Seguro que es lo mismo que piensa Míchel. «Estamos dos equipos en una situación pareja, ellos un poco mejor que nosotros en cuanto a puntos». Y además, por la igualdad, está en juego el punto del golaveraje. «Yo soy de los que piensa que primero te has de preocupar claramente por el partido, intentar sacarlo y luego, cuando queda poquito y según como haya ido, le puedes dar una vueltecilla a eso». Si mostró el deseo de que, «estamos muy lejos» su deseo es que «los dos equipos a final de temporada no necesitemos mirar el golaveraje, que nos quedemos en Primera División». Con todo, el rojiblanco fue consciente de que «estamos en un partido que, cuando vienes de dos derrotas, tienes la necesidad de sacar un buen resultado y eso nosotros lo sabemos».

En el estado de ánimo influye menos si lo del pasado sábado, ante el Betis, hubiese sido distinto en su desarrollo. «Si invirtiéramos el partido del Betis y la segunda parte fuera la primera y la primera la segunda, hubiéramos salido incluso más afectados porque la primera concedimos bastantes facilidades y la segunda fue muy buena. Estoy convencido que si no hay ese gol de córner, el partido iba más hacia nuestro lado que hacia el de ellos. Esa es la sensación, sabiendo que ellos un gol lo pueden marcar en cualquier momento». Por lo expuesto, dejó claro que «el equipo a nuestro modo de ver acabó dándolo todo, trabajando, teniendo al Betis contra las cuerdas, teniendo la última opción con Ramazani y teniendo la segunda con el portero. Anímicamente vi un equipo más débil en Vallecas cuando encajamos el primer gol que el otro día. Anímicamente es más que nada que acumulas dos derrotas, pero el trabajo en el campo lo hemos puesto esta semana a hacer correcciones, trabajos defensivos, la parte anímica la hemos tenido que tocar muy poco».

Que la UDA persigue el triunfo gana hoy más opciones porque jugar en Girona es casi como hacerlo en casa por tanta asiduidad. «Creo que los dos equipos hemos seguido dos dinámicas bastante parecidas en lo que es al nivel de resultados esta temporada, hemos sumado muchos puntos en casa y pocos fuera porque el Girona nos saca los tres puntos que ganó en campo del Elche y están mejor porque tienen dos puntos más, han hecho las cosas algo mejor que nosotros, pero me parece un equipo que en su terreno de juego es fortísimo».

Relató que el cuadro gironins «se ha encontrado muy a gusto en casa, muchos partidos, ha ganado a rivales importantes, ha competido también contra Barcelona hace poco y lo que realmente más me sorprende, un poco como nosotros, es que fuera para mí ha hecho grandes partidos para los puntos que ha sacado». Así, el ejemplo le vale para enfatizar «la dificultad que cuesta ganar fuera».

De todas formas, por cómo va la UDA es «de que sea sí o sí, que sea esta vez la que sacamos este partido y es cierto que cuando no ganas un partido fuera de casa con tanta asiduidad como nosotros y luego pasas a perderlos, nos acordamos que empatar tampoco era tan malo, que es un poco lo que pasó en Vallecas, que queríamos ganar, ganar y ganar. Ahora si tuviéramos ese punto estaríamos un poquito mejor. Hay que ir con cuidado, hay que pelear cada punto y cuando venga esa victoria vendrá. Lo que pasa es que nosotros le vamos a poner los cinco sentidos para que sea este viernes».

Lo que no cambiará será el estilo, pese a esa necesidad. «No porque como pensemos que tenemos que jugar a verlas venir, a esperar, a no presionar. Otra cosa es que haya momentos del partido que no puedas porque el rival no te deja. Yo lo que no quiero es cambiar el 100% de lo que estamos haciendo, quiero cambiar ese 20% que se puede mejorar. No creo que estamos en un punto de que haya que girarlo todo y decirle al equipo que no se la pelota, que ataquemos tantos. De esa dos derrotas, la de Vallecas el momento que estuvimos más cerca de ganar el partido fue cuando atacamos. Le generamos situaciones muy importantes, en la primera parte, el problema fue que no las marcamos y el partido giró a favor de ellos y ellos estuvieron mejor en la segunda parte».

Lo que sí anunció Rubi es que el equipo ha trabajado para mejorar, «pero ahora con un poquito más de énfasis incluso y a partir de ahí vamos a ver si con un equipo que es de un nivel como el nuestro, que juega en casa y tiene esa ventaja, somos capaces ya de una vez de ganar el partido».

Pero sí es cierto que toca cambiar. «Es el segundo más goleado por primera vez en la temporada, pero es cierto que estamos en un abanico de 32 o 34 goles encajados cuatro o cinco equipos. Es importante encajar los menos posibles», dijo para apuntar que «el equilibrio es importante, pero estamos en una fase donde ha mostrado más debilidad de lo que yo quiero. En los últimos cuatro partidos hemos encajado ocho goles, siempre defiendo que hay que intentar las porterías a cero y eso es muy difícil, pero que un gol en contra no es una mala media, pero dos es una muy mala media».

La intención que se persigue es la de que «se vea un equipo sólido, que presente más dificultades al rival y que podemos arreglar un poquito esa parte del juego que nos está influenciando en negativo y más teniendo en cuenta que tenemos relativa facilidad para marcar. Si arreglamos esto, los puntos volverán a llegar».

Rubi consideró que no será un partido como el de la primera vuelta. «Ojalá lo fuera, porque una primera parte con un 3-0, pero Míchel es un entrenador que entiende muchísimo de fútbol y él ha reconocido, como el del Espanyol, que sus dos peores partidos en la Liga han sido en Almería, pero él tiene un equipo muy bien trabajado, un equipo que, como te despistes, te puede atacar de muchísimas maneras. Lo normal es que no se vean dos partidos iguales nunca, en una Liga. Creo que va a ser diferente, creo que con menos goles, pero...».

Lo cierto es que el Girona lleva cuatro partidos con solo un gol a favor, pero Rubi apuntó que «en el último partido en casa tuvo la portería a cero. Es uno de los equipos que más me gusta ver por la televisión, a mi me gusta mucho ver mi Almería, pero vamos a ver hasta qué punto la tensión del resultado nos lleva a que se vea un partido más de batalla que de juego, esa es la parte diferente».

El vilarense recordó que en la primera vuelta «a ellos les sorprendimos en muchas cosas y se encontraron en un visto y no visto con un 3-0. Es muy difícil que eso se vuelva a dar y si se da normalmente se da más para el equipo local que para el visitante. Creo que la exigencia de los puntos puede hacer que no sea un partido tan vistoso a nivel de juego. Pretenderemos que no se pueda ver el Girona de siempre, que es un equipo muy bueno».