Robados, pero con honor

La UD Almería volvió a vivir una pesadilla conocida. En un ejercicio de heroicidad colectiva, el equipo de Rubi se adelantó en el marcador con un gol de Gonzalo Melero en el minuto 32, apenas dos minutos después de quedarse con diez por una polémica expulsión de Kaiky. Lejos de replegarse, el conjunto rojiblanco mantuvo el tipo, incluso con inferioridad numérica, y se marchó al descanso por delante.

En la segunda mitad, el guion no hizo más que torcerse. En el minuto 68, Bruno Langa vio la segunda amarilla en otra decisión discutible que dejó al Almería con nueve. Aun así, el equipo se multiplicó en esfuerzos, contuvo los ataques rivales y peleó cada balón como si fuera el último, sosteniéndose sobre una fe inquebrantable y el aliento de la injusticia.

Pero ni la resistencia heroica ni el esfuerzo titánico bastaron. Ya en el añadido del añadido, el árbitro prolongó el sufrimiento con una sobreextensión excesiva. En esa prórroga forzada, llegó el empate y, casi sin tiempo para reaccionar, el mazazo definitivo, con un error también a la hora de 'digerir' un saque de córner a favor. El Almería cayó con honor, con coraje y con razón para sentirse víctima de algo más que un simple resultado.

El partido comenzó con el Cádiz presionando la salida de balón indálica, complicando ese intento de salir con el balón controlado desde atrás, en un encuentro que se antojó largo, con la UD Almería defendiendo más adelantado buscando el robo de balón. En el 15, Nico Melamed buscó el gol en una acción iniciada por Dion Lopy, en el centro del campo, con balón de Baptistao para Luis Suárez y éste para el barcelonés que fue enviado a córner por Rubén Alcaraz.

Entró en minutos de pérdida, con el Cádiz encontrando espacios y haciendo sufrir al equipo rojiblanco, aunque sin crear excesivos problemas para los de Rubi, con más llegada, eso si, pero sin acierto en el disparo final, como tampoco lo tuvo el equipo indálico en el pase, con mucho error y 'obligado' a circular ante el planteamiento defensivo del cuadro de Gaizka Garitano, con buen trabajo a la hora de retroceder tras pérdida.

A la media hora al Almería se le puso el partido en contra porque Kaiky Fernandes derribó a Roger Martí siendo último defensor, pero sin que balón fuese a portería. En el 32, un disparo de Sergio Arribas fue desviado a saque de esquina. Éste, lanzado por Nico Melamed lo cabeceó dentro del área Gonzalo Melero, que superó a Caro para poner a los rojiblancos por delante en el marcador.

El Almería varió su posicionamiento. Rubi introdujo a Alejandro Pozo en lugar de Sergio Arribas, situándose el sevillano como lateral diestro, mientras que Marc Pubill aparecía como central diestro. El cuadro amarillo no logró hacer daño porque la dirección de los disparos en ataque no encontraron portería. En el 40, el remate de cabeza de De la Rosa, a centro de Rubén Sobrino se marchó por encima del larguero.

El Cádiz, con el permiso de Palencia Caballero, jugaba duro. Tras un pisotón sin amarilla de Kovacevic, Gonzalo Melero se asoció con Leo Baptistao y el buen servicio de Alejandro Pozo lo mandó el hispano brasileño al cuerpo de José Antonio Caro. Sacado por Nico Melamed, el gol lo tuvo de nuevo el Almería, tras un centro desde la izquierda de Álex Centelles, tras una buena jugada de Luis Javier Suárez, rematada por Nico Melamed y sacado desde la misma línea de gol, con Leo Baptistao mandando el rechace fuera.

Ambos técnicos movieron ficha. La UD Almería, con esa baja numérica por la expulsión de Kaiky Fernandes, jugó con doble lateral, entrando Bruno Langa en lugar de Nico Melamed adelantándose Álex Centelles en su posición y siendo el mozambiqueño el lateral zurdo, mientras que el cuadro amarillo sustituyó a sus bandas para dar entrada a Ontiveros y Brian Ocampo, dos jugadores que obligaban al Almería a recular obligatoriamente.

Fernando, con problemas con un bote de balón, tras centro de Brian Ocampo, salvó el empate, pero Caro evitó el 0-2, en una nueva acción de Baptistao, en el 49. Pero si se sabía que jugar frente al Cádiz iba a ser complicado, más aún se puso cuando Palencia Caballero vio con los ojos teñidos de rojo una caída de Roger Martí tras 'encuentro' con Bruno Langa en la que 'vio' contacto y no toque de balón.

El Almería tuvo que jugar con nueve, con el Cádiz tenido más balón y buscando la meta contraria, ante un Almería sacando balones. A la contra, en el 60, Gonzalo Melero pudo hacer el segundo, tras un pase 'delicatessen' de Luis Javier Suárez en la que el madrileño, buscando el primer palo, lo ajustó tanto que se marchó por fuera, como luego haría Brian Ocampos, en el 70, que se marchó fuera.

Fernando, con problemas con un bote de balón, tras centro de Brian Ocampo, salvó el empate, pero Caro evitó el 0-2, en una nueva acción de Baptistao, en el 49. Pero si se sabía que jugar frente al Cádiz iba a ser complicado, más aún se puso cuando Palencia Caballero vio con los ojos teñidos de rojo una caída de Roger Martí tras 'encuentro' con Bruno Langa en la que 'vio' contacto y no toque de balón.

El Almería tuvo que jugar con nueve, con el Cádiz tenido más balón y buscando la meta contraria, ante un Almería sacando balones. A la contra, en el 60, Gonzalo Melero pudo hacer el segundo, tras un pase 'delicatessen' de Luis Javier Suárez en la que el madrileño, buscando el primer palo, lo ajustó tanto que se marchó por fuera, como luego haría Brian Ocampos, en el 70, que se marchó fuera.

El partido estaba muy cuesta arriba para la UDA, que jugaba con tres centrales, tras haber entrado Aleksandar Radovanovic. Los disparos, por 'acumulación' del Cádiz no encontraban portería. En el 74, el cabezazo de Rober Martí se fue demasiado alto. El Cádiz era dueño del balón, pero la UD Almería supo defenderse, con los tres centrales protegiendo la portería, pese a no tener capacidad para tapar otras vías.

El equipo indálico aguantó mientras pudo porque falta continuidad para tener el balón. Y era llegar y llegar hasta que en el descuento logró adelantarse con un cabezazo de Carlos Fernández, en el 95, imponiéndose a Pubill, pero aún hubo más porque en el 96, tras un saque de esquina de la UDA, el Cádiz remontó el partido con un gol de Víctor Chust que dejó hundido al equipo rojiblanco, que tuvo continuidad a la conclusión con enfrentamientos entre ambos equipos y cuerpo técnico del Cádiz, con expulsión de Nico Melamed por la impotencia en buscar a un árbitro que se cargó el partido.

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