El regreso del Almería al trabjao tiene las pautas marcadas
Los entrenamientos ·
Los rojiblancos, que tenían previsto volver al trabajo el próximo 12 de abril, tendrán que esperar, sometidos a un estricto régimen de seguridadEl Almería anunció, días pasados, la intención de retornar el trabajo el próximo día 12 de abril. No será posible. La prórroga en el confinamiento ... hasta, por lo menos el próximo 26 de abril, impide que la plantilla del conjunto rojiblanco, o de la de cualquier otro club deportivo, pueda realizarse del mismo modo que, por ejemplo, hasta antes de que se anunciara el 'parón' de la competición, que no sólo ha supuesto un 'cisma' para el fútbol. La actividad balompédica, a gran escala, anuncia pérdidas desorbitadas por lo que pueda deparar el desarrollo o no de la competición, una vez se vuelva a normalidad, tras la crisis provocada por la pandemia del COVID-19.
Periodismo y compromiso
La misma marcará un antes y un después. Por lo pronto, la vuelta a los entrenamientos tiene unas pautas de comportamiento que ya están en manos de los clubes de los 42 clubes que forman la Liga de Fútbol Profesional. Las mismas aparecen en el 'Protocolo de actuación para la vuelta a los entrenamientos de los equipos de LaLiga', un documento de 19 páginas enviado por la citada organización y que prepara una vuelta a la actividad de una forma gradual, con estrictas medidas de seguridad que tendrán que cumplir los 42 equipos, entre ellos el conjunto indálico, y que van desde el entrenamiento en grupos reducidos hasta llegar a la normalidad. Así, el documento declara que «el objetivo es erradicar las probabilidades de infección por el COVID-19 en el ámbito de la plantilla de un equipo de fútbol en su vuelta a los entrenamientos, teniendo en cuenta todos los factores que puedan poner en riesgo la salud de los deportistas y demás integrantes de las plantillas».
O a puerta cerrada o nada
Claro tienen los clubes que si la competición no se inicia antes del 27 de junio, la competición se dará por concluida. Las reuniones entre LaLiga, la Real Federación Española de Fútbol (RFEF) y la Asociación de Futbolistas Españoles (AFE) consensúan el calendario para poner en marcha las distintas competiciones, pero se antepone la salud, como es obvio y razón de obligado cumplimiento. Lo de jugar a puerta cerrada es casi una obligación. ¿Mayo o junio? Todo dependerá del control que se tenga al respecto del COVID-19 y, como es obligado, de la máxima seguridad para que no se produzcan contagios, que sí que sería el fin del casi 'empecinamiento' de la patronal por que el fútbol vuelva a ser como antes.
LaLiga envió el pasado jueves un documento de 19 páginas en las que aparecen las pautas de comportamiento de los equipos de las dos primeras categorías del fútbol nacional para la vuelta al trabajo. Este deberá realizarse de forma gradual. Así, se volverá por fases, siempre bajo el marco de las directrices y medidas generales de las autoridades sanitarias.
De este modo, según las explicaciones dadas, el proceso en el que se intentará ir rebajando el celo para con el coronavirus se dividirá en cuatro fases. La primera se dedicada a la preparación a los entrenamientos. Con posterioridad tendrán lugar los entrenamientos en solitario. La tercera fase habla de los entrenamientos en parejas o grupos reducidos, para volver a la normalidad en la cuarta fase, que será la de los entrenamientos colectivos, todo en un plazo aproximado de dos semanas, casi como si fuese una pretemporada, aunque serán necesarios más días teniendo en cuenta que los trabajos previos al inicio de temporada se realizan a veces sin que ni siquiera haya transcurrido un mes desde el final del curso anterior y el inicio del siguiente.
Desplazamientos
El Almería estará obligado a seleccionar el personal imprescindible para la realización de los entrenamientos, los cuales, incluidos jugadores y cuerpo técnico o médico, deberán estar acreditados. Además, la entidad indálica deberá identificar las instalaciones donde se llevarán a cabo las sesiones, lugares que serán de uso exclusivo parar la plantilla y cuerpo técnico, así como el material a utilizar, si bien también refleja la posibilidad de que dichas sesiones se puedan celebrar en un hotel que igualmente debería de estar aislado.
Se dan por sabidas las normas de higiene en cuanto al lavado de las manos, forma de estornudar y toser, la distancia con el compañero siempre a dos metros, como mínimo, así como el resto de indicaciones del protocolo generalizado dado a conocer cuando comenzó la pandemia del coronavirus.
Las normas enviadas por LaLiga a los clubes habla también del transporte de los equipos. Si es a un lugar de concentración específico, aconseja el traslado en varios autobuses, con capacidad suficiente para respetar la norma de situar como máximo una persona sentada cada cinco filas, que serán desinfectados al final del recorrido. Todos los ocupantes deberán ir provistos de mascarilla y guantes.
Cómo
De todas formas, el protocolo para los que trabajen en casa, como podría ser el caso de la UDA también alerta de la máxima seguridad. En este caso, los jugadores deberán acudir en sus propios vehículos, en solitario y ya vestidos con la ropa deportiva desde casa. La noche previa, por vía telemática, recibirán su tabla de ejercicios, accediendo a los campos de entrenamiento de 15 minutos en 15 minutos. Sobre el césped, a la vez, sólo trabajarán dos futbolistas.
Cuando se trabaje por grupo, la plantilla rojiblanca se dividirá en tres grupos para trabajar en tres turnos. Habrá tres vestuarios en cada uno de los tres turnos para procurar que no permanezcan juntos más de tres jugadores. Al final de cada turno, se deberá desinfectar material y espacios utilizados. Sólo podrá haber tres miembros del cuerpo técnico, un médico, un utillero, porque la intención es de que estén más de 15 personas que no sean futbolistas.
De ahí se pasará al entrenamiento colectivo, con ya menos 'celo' en el comportamiento, porque será como una «vuelta a la normalidad». Previamente, antes de la primera fase, los componentes de la plantilla, así como quienes vivan con ellos, serán sometidos a dos test de COVID-19, el primero 72 horas antes de comenzar a entrenar «con el objetivo de detectar los denominados 'falsos negativos'» y el segundo justo antes del comienzo de las sesiones.
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