El recambio de Pubill lo tiene el Almería en 'casa amiga'

Irregularidad

Marcos Luna, de 22 años, ha vivido un proceso irregular en Zaragoza. Con un buen cartel en la cantera maña, llegó a despuntar en pretemporada y dejó algunos destellos en competición oficial, pero una lesión de rodilla ralentizó su progresión justo cuando parecía afianzarse en la posición de banda derecha –en toda su extensión porque tiene buen centro y puede jugar incluso como extremo–.

Este último curso, pese a mantenerse en dinámica de primer equipo, no ha contado para el nuevo técnico Gabi, quien incluso ha preferido reconvertir a otros futbolistas en ese rol. Así, con pocas opciones en La Romareda y una oferta interesante sobre la mesa, el lateral ve con buenos ojos su llegada al conjunto almeriense.

Como futbolista del Real Zaragoza, ha estado a 'caballo' entre el Deportivo Aragón, en Segunda RFEF, y el primer equipo. Apareció en la 2022/23, en la que jugó sie partidos en Segunda, con tres como titular,y diez con el filial, en los que siempre estuvo de salida, como en dos de los tres que, en la 2023/24, estuvo con el primer equipo blanquillo en tres partidos, siendo titular en dos. En enero fue cedido al Real Unión, de Primera RFEF, donde fue titular en 17 de los 18 partidos en los que jugó, En este recién finalizado curso han sido diez partidos con el Deportivo Aragón –todos como titular– y seis partidos con el primer equipo –siendo titular en la mitad de ellos–. 

El nuevo

En el UD Almería Stadium, Luna llegaría para competir por un puesto con Chirino, recién incorporado desde el CD Castellón –si bien el jugador neerlandés podría ser más central que lateral, demarcación en la que jugó el año pasado la mayoría de partidos–, y cubrir el hueco que puede dejar la más que probable salida de Marc Pubill, con 'novias' en algunas Ligas europeas como la Premier League, con el Wolverhampton, en el calcio italiano con el ACMilan. Operación que se asume como cerca de cumplirse ante la más que probable llegada de Marcos Luna. En cualquier caso, Rubi quiere dos futbolistas por puesto y el lateral derecho es una zona estratégica, especialmente en un sistema que exige desdoblamientos y profundidad por banda. Marcos Luna puede ofrecer recorrido, intensidad y margen de mejora y llega con hambre de demostrar que está listo para dar un salto en su carrera.

El traspaso, si se concreta en las cifras previstas, encajará también en la política de control salarial que el Almería ha asumido desde su descenso a LaLiga Hypermotion. Operaciones como ésta permiten reforzar la plantilla sin comprometer el equilibrio financiero y al mismo tiempo apuestan por jugadores con hambre competitiva y posibilidad de revalorización. El club mantiene su hoja de ruta en el mercado, priorizando juventud, proyección y coste contenido.

Marcos Luna puede convertirse, si nada se tuerce, en el siguiente jugador que haga el trayecto Zaragoza-Almería como muchos otros. Y, aunque aún es pronto para saber qué impacto tendrá su llegada, lo que sí está claro es que en el UD Almería Stadium quieren futbolistas dispuestos a crecer. Y él encaja en ese molde.