Ramazani estrena su titularidad en el Almería con una actuación para recordar

En los 94 minutos que duró el choque hizo de todo. Con velocidad, instinto, calidad y, en (casi) cada momento poniendo al servicio del equipo lo que necesitaba. Ese 'casi' fue por el gol anulado al inicio del partido. Le faltó haber arrancado la carrera un metro más atrás, en campo propio. Se fue en velocidad y marcó con una sutileza impropia de un jugador tan joven. Pero el colegiado lo anuló.

No se cortó para seguir por el mismo camino. Que en la jugada anterior se la invalidaron por hacer el desmarque por detrás del defensa, pues a la acción siguiente lo hizo por delante. No había fuera de juego. Todo lo demás llevaba el mismo camino. Hasta que lo derribaron dentro del área. Penalti y Ager Aketxe que completó la acción del belga.

Era la primera amarilla que provocaba. No fue la última. Porque no hubo otra manera de pararlo. Y ni por esas cortaban su juego. La quería siempre. Como si fuese un veterano. Como si tuviera que demostrar que si ha llegado del Manchester United no es para empezar un camino en descenso. Lo ha hecho para regresar a la elite y ya por méritos propios y no por estar en una de las canteras más importantes a nivel mundial.

Con actuaciones como la de ayer, lo logrará. Ya que no estuvo solamente para el servicio del equipo en ataque. También, en gran medida, lo estuvo en labores defensivas. Sobre todo cuando el equipo se quedó con uno menos por la expulsión de Peybernes en el primer tiempo.

Un hecho que dejó a las claras que José Gomes tenía una gran esperanza en el partido de Ramazani fue cuando el técnico, ya en la segunda parte, cambió a los tres que estaban, junto al belga, en la parte de ataque. Se fueron Pedro Mendes, Aketxe y, en el descanso, Robertone. El '32' siguió en el campo. Lo mismo estaba en la derecha que en la izquierda.

Siempre al servicio del equipo. Hasta que, en el último minuto, decidió que su sitio estaba como '9'. Porque el verdadero '9' cayó un poco a la banda derecha. Para llevarse el balón como saber hacerlo Umar Sadiq. Como si estuvieran jugando durante toda su vida, el nigeriano levantó la cabeza y le dio un pase que lo firmaría Benzema, para dejar en ventaja a Ramazani. Control, cuerpo para que el defensa no llegara y toque justo ante el que nada pudo hacer Mackay. No lo anularon. Para poder acabar la obra iniciada 90 minutos antes.