El Racing de Ferrol se anima frente a la UD Almería

Pese a las complicaciones de casi todos los equipos de Segunda División, obligados a rehacer cada temporada el plantel, la confianza en el técnico parece una apuesta firme por el equilibrio y la estabilidad, tan necesarias para cumplir retos.

Dibujo táctico

Cristóbal Parralo cuenta con el apoyo de la directiva ferrolana y también de sus jugadores, pese a las complicaciones del momento. Su dibujo preferido para afrontar cada partido varía entre el 1-4-2-3-1 y el 1-4-3-3, aunque el primero es el más utilizado. De hecho, el 1-4-3-3 no es propiamente un esquema todo lo ofensivo que pareciera ya que uno de los jugadores de arriba baja hasta la mediapunta para hacer de enlace y apoyar a la medular.

Aunque pudiera parecer otra cosa por su situación en la tabla y lo humilde del proyecto, lo cierto es que los gallegos no pretenden un ejercicio de supervivencia, sino que gustan del juego vistoso, tener el balón y jugarlo, aunque sin ningún tipo de problema cuando, por las circunstancias del duelo o por la superioridad del rival tienen que apostar por el juego directo. De hecho, el conjunto ferrolano es muy agresivo cuando no tiene la pelota, con presión alta y constantes robos de balón.

Los gallegos trabajan bien el contragolpe y las bandas las utilizan mucho, tanto en transiciones rápidas como para ensanchar el campo en ataques estáticos. De hecho, buscan mucho los centros al corazón del área rival, ya que el juego aéreo también lo tienen bien trabajado, dándole resultado.

Sin embargo, la extrema dificultad para dañar la portería contraria les está penalizando en exceso. Con sólo trece goles, el Racing de Ferrol es el que equipo menos goleador de Segunda División.

Precisamente ese juego aéreo también lo dominan en labores defensivas. Igualmente la presión al rival y el sacrificio colectivo forman parte de su habitual puesta en escena defensiva. Incomodan mucho la creación del adversario y también atrás roban balones con frecuencia para salir en rápidas transiciones hacia los costados o de forma directa para conectar con los hombres de arriba.

Pese a lo que dice la clasificación, el Racing de Ferrol es el típico equipo adaptado a la categoría, con sus problemas y dificultades, pero con armas suficientemente interesantes para ganar a cualquier rival como ya demostró hace sólo unos días frente al Sporting de Gijón, que pelea por estar arriba.