A un punto del mejor Almería de Primera División

De todas formas, no es síntoma de salvación porque equipos con mejores registros llegados a la décimo novena jornada no continuaron con ese sinergia de anotación y purgaron con sus 'huesos' en aquel infierno que Jesús Gil definió como tal cuando tuvo que vivir dos años en la categoría de plata para lograr el retorno a la máxima categoría.

En fútbol no hay nada escrito, solo lo hecho es lo real. Las estadísticas suelen borrarse con tremenda facilidad. Sí es cierto que a día de hoy la UDAlmería que entrena Rubi firma un comportamiento que permite ilusionarse, con los pies en el suelo, con lograr el objetivo de continuar el curso próximo compitiendo con los mejores, una palabra que viene al 'dedillo' ante el comportamiento coral del equipo en las tres últimas jornadas, en las que le empató al Atlético de Madrid y al Valencia y obligó, el viernes, al Espanyol a confirmar, sin paños calientes, que en Almería jugaron su peor partido de la competición. Y cuando las cosas pasan como han venido sucediendo, el partido del equipo perico no es demérito propio, sino la consecuencia de lo que tuvo delante porque si el Espanyol no hizo lo que tiene por costumbre lleva a cabo, jornada tras jornada, fue en gran medida por los espacios cerrados que se encontró cuando atacó y el aprovechamiento de espacios del que sacó provecho el equipo rojiblanco.

El historial de la UD Almería en Primera División tendrá que recordar, al menos llegada la competición al ecuador de la misma, a la UDA del presente ciclo competitivo. El cuadro que bien dirige Rubi se asemeja en modos al mejor equipo rojiblanco de la historia, un Almería que dirigido por Unai Emery irrumpió en la Liga de las Estrellas en la temporada 2007/08 para ser uno de los 'osados' que pusieron contra las cuerdas a los mejores. Competir es lo que hizo aquel equipo y competir es lo que hace el actual.

El cuadro dirigido por el hondarribitarra se fue al final de la primera vuelta con 23 puntos habiendo sumado 14 de ellos en casa, donde jugó diez partidos, y 9 a domicilio, sobre 27 puntos jugados. El actual es casi letal en casa, donde ha conseguido 19 de los 23 puntos acumulados.

Los dos son similares en el global en lo que a marcar o recibir. Aquel tenía una diferencia de -5 goles y este de -6, pero marcaba hasta siete goles menos que el actual. Lo que sí era más sólido en defensa, con siete puertas a cero. Tras 19 partidos de Liga, el Almería de la 2007/08 era el menos goleado de todos. Había recibido 21 goles. El de Rubi es el tercero que más encaja en las siete temporadas en la máxima categoría, pero es el primero que más marca. Ambos casi van de la mano en lo de ver puerta, si bien el Almería 2022/23 marca 29 goles, ocho más que el de la 2007/08, que se quedó sin gol en cinco de los 19 partidos, mientras el actual se queda en seis encuentros sin gol.

El comportamiento de la UDAlmería en Primera División presente la rémora que se ha dado en la presente temporada en la que la victoria lejos del Power Horse Stadium no llega. En todas las temporadas anteriores hubo alguna victoria indálica en sus desplazamientos.

Así, el Almería de Unai Emery se fue 'al descanso' con dos victorias y tres empates;el de Gonzalo Arconada se quitó esa presión en la primera jornada, ganando en San Mamés, para lograr después dos empates más. El dirigido por Hugo Sánchez, antes de ser destituido por su derrota en campo del Espanyol, ganó en Málaga y empató en el Calderón y en Villarreal, en la primera vuelta. El Almería del primer descenso se fue con ocho puntos a domicilio habiendo ganado dos partidos y empatado otros tantos.

El Almería de Francisco, la temporada del retorno, comenzó la segunda vuelta sin ganar en las diez primeras jornadas y, posteriormente, se enderezó sumando tres victorias a domicilio –en Valencia, El Sadar y ante el Betis– y un empate en Getafe.

El último Almería en Primera antes del actual sumó 16 puntos, con cuatro victorias, todas fuera, donde empató tres partidos. El otro lo logró en casa.