El pulso del valor vence al tiempo y al miedo
El Almería tira de raza y de creer para doblegar a un Sporting que se adelantó en el 23 y que se pegó un tiro en el pie con la roja de Rosas
El aire en el estadio se cargó de tensión y esperanza, como un latido colectivo que recorría cada grada y cada pie en el césped. ... El equipo rojiblanco salió con la fuerza contenida de quien sabe que la historia se escribe en instantes, avanzando con determinación y ocupando cada espacio con paciencia, hasta que la obstinación se transformó en oportunidades y las oportunidades en un gesto decisivo que rompió la inercia ante un Sporting que se adelantó por medio de Gaspar Campos y puso todo patas arriba. Cada acción parecía susurrar que el valor podía vencer la resistencia del tiempo y la sombra de la duda que se cernía sobre el encuentro, tras dos partidos con dudas por el empate que se llevó el Albacete, en la primera jornada, y la victoria del Racing de Santander en el anterior partido, marcado por la expulsión del senegalés Dion Lopy que encima se retiró después de gol astur.
UD Almería:
Andrés Fernández; Daijiro Chirino, Nelson Monte, Federico Bonini, Álex Muñoz; Iddrisu Baba (André Horta, m. 68), Dion Lopy (Gui Guedes, m. 24); Adrián Embarba, Sergio Arribas, Nico Melamed (Arnau Puigmal, m. 46), y Leo Baptistao (Thalys, m. 46).
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Real Sporting:
Rubén Yáñez; Guille Rosas, Pablo Vázquez, Lucas Perrin, Diego Sánchez (Caicedo, m. 92); Álex Carredera, Justin Smith (Cortés, m. 66); Jonathan Dubasin (Kevin Vázquez, m. 56), César Gelabert (Nacho Martín, m. 56), Gaspar Campos (Pablo García, m. 66), y Juan Otero.
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Goles: 0-1, m. 23:Gaspar Campos. 1-1, m. 54:Adrián Embarba. 2-1, m. 85:Sergio Arribas.
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Árbitro: Pérez Hernández, madrileño, auxiliado en el VAR por el catalán Ávalos Barrera. Amonestó a Horta (m. 81) y Muñoz (m. 92) y Bonini (m. 98) de la UDA, y a Gaspar (m. 51), Pablo Vázquez (m. 78), Perrin (m. 88), del Sporting. Expulso por doble amonestación a Guille Rosas (m. 51) y Corredera (m. 100).
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Incidencias: Partido de la jornada sexta en Segunda A, Liga SmartBank, celebrado en el UDAlmería Stadium, con 12.588 espectadores.
Cuando la primera chispa encendió la llama, el partido ya no era el mismo: lo que antes se resistía se abrió con la precisión de un latido compartido y la remontada se convirtió en un pulso de raza, en un acto de voluntad que parecía desafiar los minutos y la fatiga. La grada vibraba con la certidumbre de lo inevitable y el equipo, con cada avance, con cada presión y cada balón recuperado, escribía un relato donde la constancia y la audacia se imponían al miedo. Así, la primera victoria en casa no fue solo un resultado, fue la evidencia de que el pulso del valor puede, finalmente, vencer al tiempo y a la adversidad. Para ello, clave la magia de Adrián Embarba y la conexión entre Arnau Puigmal y Sergio Arribas.
Bien plantado
La UD Almería, controlando el balón, comenzó posicionándose muy alto, tratando de recuperar el balón rápido ante un Sporting que firmó el primer disparo a portería rival, en el 6, por medio de Gaspar Campos, que detuvo bien Andrés Fernández. El equipo almeriense se mostró bien plantado, con y sin balón, con la línea defensiva casi en el centro del campo, presionando y encontrando metros francos. En el 9, Baptistao probó fortuna con un disparo que se fue la lateral de la red. En el 11, la acción fue de Lopy con un buen servicio para Sergio Arribas cuyo disparo se marchó fuera por muy poco.
La réplica fue firmada por Gaspar Campos, en el minuto 11, con un disparo al primer palo que logró despejar Andrés Fernández en una acción en la que los indálicos estaban algo descolocados por esa 'obsesión' rojiblanca de abrir el partido a su favor a las primeras de cambio. Melamed, en el 16, buscó fortuna desde fuera del área y Yáñez se encargó de abortarla, con una gran parada.
Ida y vuelta
El Sporting lo buscó con una de sus principales formas, las pérdidas rojiblancas. La primera fue consecuencia de un disparo de Dubasin que se fue demasiado cruzado. En el 18, después de una pérdida de Adrián Embarba ocasión una contra firmada por el mismo Dubasin que buscó el disparo con una buena intervención de Andrés Fernández cuando el duelo ya tenía tintes de ida y vuelta, con ambos equipos proponiendo.
La segunda acción puso al Sporting por delante en el marcador. Fue una jugada de tiralíneas entre Gaspar Campos y Juan Otero en la que el primero construyó la jugada de gol, recibiendo del delantero para plantarse solo ante Andrés Fernández y conseguir mandar el balón al fondo de las mallas, en el 23, casi al tiempo que Dion Lopy, que había sufrido molestias un par de minutos antes, tuvo que abandonar el terreno de juego para dar entrada a Gui Guedes y escenificarse un espectáculo diferente.
Más largo
La disposición rojiblanca se topó con un Sporting cerrando bien los espacios por banda ante un Almería sin la misma predisposición, más largo y con más problemas. Aún así, Chirino dio un buen balón, en el 30, que acabó con una mala definición de Nico Melamed en el disparo, que le salió centrado a las manos de Rubén Yáñez, salvado por un defensor, en el 32, tras un disparo de Leo Baptistao. Una raya en el cielo porque el Sporting, sólido en defensa, corrió con sentido hacia el área indálica que jugaba con Embarba por la derecha.
Tapado para entrar por banda, al cuadro de Rubi le faltó eficacia para superar a un Sporting bien plantado, sin dejar espacios. Por eso, en el 37, Iddrisu Baba se atrevió con un disparo desde lejos que cogió 'vuelo' y se fue por encima del larguero. En la contra, tras una nueva pérdida en la línea de medios que no llegó a aprovechar Gaspar Campos, por la acción de Gui Guedes.
No es caída
El Almería tiró de orgullo, pero sin cabeza. Pese a todo, en el 44, hay un córner que botó Embarba, el balón le cayó a Federico Bonini, su disparo toca en Smith con posible mano y Pérez Hernández pitó un penalti que el VAR desdijo. La acción siguiente fue una acción por la derecha con centro de Chirino, falló la defensa del Sporting, el balón le cayó a Nico Melamed y a su disparo respondió muy bien Guille Rosas que abortó la ocasión de peligro.
El Almería se volcó para tratar de llegar al descanso en tablas y el gol pudo llegar justo antes de que Pérez Hernández señalara el final de la primera parte. Fue como consecuencia de un disparo, desde la frontal del área, de Sergio Arribas, cuya parábola se marchó fuera por muy poco.
Otro panorama
Buscó otra forma de atacar Rubi dando entrada a Thalys Henrique y a Arnau Puigmal en lugar de Leo Baptistao y de Nico Melamed, que se otorgó el papel de protagonista con disparos intencionados, aunque sin juego por esa banda izquierda. En un mal despeje, Gaspar Campos, en el 47, disparó cruzado para haber hecho el segundo, pero se le fue ligeramente desviado, aunque sí que dejó en la grada el susto que Iddrisu Baba provocó, en el 48, en los 'guajes' con un disparo desde fuera del área que detuvo Yáñez en dos tiempos.
Al Almería se le puso el partido a favor por una imprudencia de Guille Rosas que entró al campo sin permiso y dejó al Sporting de Gijón en inferioridad. Juan Otero se tuvo que posiocionar como lateral. El balón en largo del Sporting buscando a Gaspar Campos lo sacó con clase Federico Bonini que la puso arriba. El balón pasó por Arribas y le cayó a Adrián Embarba que interpretó con acierto lo que habían buscado antes Baba o Melamed. Si es imposible encontrar espacios en la defensa del Sporting, la solución estaba fuera. Utilizó el 'cedazo' para provocar que algún defensor se 'descabalgara' y se sacó un zapatazo desde la frontal que no pudo tener mejor final.
Embarba estaba 'on fire' y, en el 60, se sacó otra acción por la izquierda para finalizar con un disparo 'aplatanado' que se estrelló en el larguero de la meta defendida por Rubén Yáñez, que poco pudo hacer por detenerlo. El partido ya era otro. El Almería entraba por la derecha, preferentemente, Arnau y Chirino lo intentaron en un par de ocasiones, sin que hubiese opción de remate. En el 70 pudo llegar la remontada. El Almería iba con el viento a favor ante un Sporting sin capacidad para encontrar la salida. Álex Muñoz entró por la izquierda al área y el posible gol lo abortó Yáñez.
Querer o no querer
Se jugó menos, sobre todo por parte del Sporting, al que empate no le venía mal. El Almería seguía intentándolo con entradas por ambas bandas, pero con el desatino en el remate final. Sin embargo, la aportación de Arnau Puigmal fue clave. Hacía falta de paciencia para encontrar el espacio. André Horta la tuvo para buscar el espacio, Arnau Puigmal subió por la derecha y puso el balón para que Sergio Arribas, en el 85, desatara la locura porque el Almería demostraba querer.
En el 90, los dos repitieron la jugada con un balón por la derecha de Arnau Puigmal y disparo de Sergio Arribas que sacó la defensa sportinguista, en una jugada que pudo darle la puntilla. Pero el Sporting no dejó de pelear y pudo empatar el partido en el 99, con un disparo de Caicedo que no encontró portería, dando un gran alivio a los rojiblancos.
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