¿Cómo puede salir el Almería de la crisis?

La UD Almería acumula ahora mismo tres derrotas consecutivas –Rayo Vallecano, Real Betis y Girona– y, siendo realistas, con opciones altas de 'engordar' esa estadística. Pero lo importante es mentalizarse, también, para la importancia de los tres siguientes encuentros, con dos en casa y uno fuera ante rivales que, hoy por hoy, son directos en la pelea por la permanencia, algunos viviendo una 'cruzada' interna y externa de la que es complicado salir, pero que pelean por los mismos objetivos porque el fútbol no entiende de estatus que puedan estar viciados por la historia. Como queda dicho, el escudo no gana partidos y hay históricos que lo han demostrado con muchos años 'postrados' en categorías inferiores y no hay que irse muy lejos para encontrar 'comprobantes'.

La 'trama' comienza con tres partidos difícil y el primero ante el equipo que mejor defiende de Europa. El actual Barça ha dejado la época aquella de hacer gol con facilidad, que lo hace –solo ha habido un partido de Liga en el que no marcó y fue en el primer partido de Liga frente al Rayo–, a defender como nadie. Con la del domingo frente al Cádiz es la decimoséptima ocasión que en campeonato liguero deja su portería a cero y su décimo novena jornada con victoria, lo que le permite ocupar 'plácidamente' la primera posición de la tabla clasificatoria.

Más sólido en casa, donde solo el RCD Espanyol ha logrado hacerle un gol, solo se quedó sin marcar, como queda dicho, en aquel partido frente al Rayo Vallecano, con lo que son ya 21 jornadas consecutivas marcando y, salvo el Real Madrid –con el que perdió 3-1–, nadie ha sido capaz de hacerle más de un gol al conjunto de Xavi Hernández, que ha utilizado siempre un 1-4-3-3, con jugadores 'irremplazables' como Ter Stegen –el único presente en las once alineaciones en Liga–, Gavi, Pedri –que no estará en Almería por lesión–, Frank de Jong o Lewandowski. Llegará a Almería tras un exigente encuentro el jueves en Old Trafford frente al Manchester United, con un empate (2-2) en la ida de la Europa League y la 'obligación' por ganar, sí o sí, para despejar 'malos rollos'.

Parece que el Villarreal es un 'coco', que lo es, pero el equipo de Quique Setién llegará a Almería con una dinámica un tanto 'venenosa'. Ha ganado solo uno de los últimos siete partidos –lo logró frente al Girona–, racha que comenzó con tablas frente al Celta de Vigo. Lo demás, como es obvio, son derrotas. Y es que el cántabro no parece haber encontrado la fórmula que hizo al equipo castellonense un conjunto sólido que llegó a esas tablas en Balaídos tras haber acumulado tres triunfos consecutivos.

Lo cierto es que el cuadro del Estadio de la Cerámica tiene una plantilla que para sí quisieran algunos de los equipos que pelean por estar en puestos Champions. No hay que olvidar que Foith fue pretendido por el Barça; Albiol y Pau Torres forman una dupla interesante, con la veteranía del primero y la calidad del segundo. Tiene una sala de máquinas con futbolistas importantes como Dani Parejo o Capoue; sin olvidarse de jugadores con un porvenir interesante como Gerard Moreno, Yeremi Pino o el roquetero Álex Baena, u otros como Morales, Coquelin o Chukwueze,

Pero en el fútbol no vale lo que pueda llegar, sino lo que está pasando. Y el 'submarino amarillo' está tocando fondo últimamente, poniendo la firma a una racha que fue similar a la 'vivida' el año del descenso, en la temporada 2011/12. La última derrota, encajada en Mallorca, ha hecho daño, más allá de que la expulsión de Trigueros causó 'estragos' en el sistema del conjunto amarillo.

Lo siguiente será a domicilio y en un Sánchez Pizjuán donde empiezan a salir bien las cosas. Lo del Sevilla no era normal, pagando los platos rotos de una 'desintegración' permitida desde la propia sede con la venta de jugadores como Koundé, al Barça, o Diego Carlos, al Aston Villa, debilitaron al equipo sin que los recambios dieran la talla, en gran medida por inexperiencia. Su primer triunfo llegó en la quinta jornada, ganando al Espanyol que una 'línea en el agua' porque, destituido Julen Lopetegui, Sampaoli llegó para empatar contra el Athletic y ganar al Mallorca en el Visit Mallorca y encaminar una racha de seis partidos sin oler nada más que empates –tres–.

Sin embargo tenía que reaccionar y el último partido de aquella mala racha, con tablas frente al Celta, dio pie a tiempos de ligera bonanza con tres victorias y un empate en cuatro jornadas. Ese punto además con valor porque lo conquistó en Vallecas. Lucas Ocampos, que ha vuelto, es uno de los 'jefes' del vestuario nervionense que tiene el 'apoyo' de Bono, En-Nesyri y Fernando, pero sin descartar otros como Rakitic o Suso, que el pasado domingo marcó el gol en Vallecas.

Tras ese trance de partidos, a la UD Almería le empieza la Liga, 'su' Liga. 'Es la guerra', se podría decir porque son partidos para ganarlos si se quiere entrar en dinámica 'alentadora'. Lo que sucede es que, con el acercamiento del final de la Liga –todavía queda–, nadie da 'duros a seis pesetas', como se solía decir. Y el Cádiz no es el mismo equipo al que la UDA empató en el Nuevo Mirandilla. Los Conan Ledesma, Fali, Rubén Alcaraz, Álex Hernández o Negredo 'marcan tendencia' a las órdenes de Sergio González. Pero la llegada de jugadores como Gonzalo Escalante, Roger Martí, Chris Ramos o Sergi Guardiola dan empaque a un equipo distinto.

Sus inicios de campeonato fueron 'peligrosos', tanto que fue 'condecorado' con el dudoso honor de equipo descendido. Sus cinco primeros partidos del campeonato fueron todos derrotas sin ver puerta y encajando 14 goles. Dos victorias en los primeros catorce partidos –ganó en Valladolid y al Atlético, en casa–, con un 2-1 encajado en el Bernabéu, fueron sus 'hitos'. Tras el parón el Cádiz es otro equipo, pues ya lleva tres victorias de las que dos han sido en casa. ¿Pierde? Sí, pero se fortalece donde deben concretarse los objetivos modestos.

No ha mejorado mucho el Celta de la etapa de Coudet, que tras un comienzo esperanzador con victorias frente a Girona, en Montilivi, y Cádiz, en Balaídos, solo fue capaz de ganar un partido en once jornadas, con hasta seis derrotas. La llegada de Carlos Carvalhal ha dado cierta estabilidad al equipo, con dos victorias en los últimos cuatro partidos y además sumó un punto en el dificilísimo Reale Arena. En Almería, en la etapa del argentino, el conjunto indálico consiguió superarle en un partido un tanto marcado por la expulsión de Gabri Veiga.

El joven valor celeste es uno de los referentes del conjunto celtiña, que se une a otros como Galán y, sobre todo, a un Iago Aspas que es el líder de una plantilla en la que destacan otros futbolistas como Fran Beltrán o Unai Núñez. Además, desde hace unas semanas, por la lesión de Marchesín, con el exrojiblanco Diego Alves en la plantilla. Como referencia, es un equipo que casi siempre marca en casa –solo se quedó sin hacerlo frente al Atlético, en el último duelo jugado en Balaídos–, y que solo en tres partidos como local dejó su puerta a cero.

La media docena de citas se cierra frente a un rival en profunda crisis, un Valencia con el que la UDA dejó buenas sensaciones, no hace muchas fechas, y que está en una carrera de obtener resultados que no llegan. La dirección de la entidad casa con los intereses deportivos, ya que al grandísimo trabajo que han realizado Miguel Ángel Corona e Ibán Andrés siempre aparecen las trabas que dieron al traste con la continuidad de Gennaro Gattuso en Mestalla y que encadena tropiezo tras tropiezo, con la incertidumbre que le afecta a equipos que históricamente han estado peleando por puestos altos. Es más, esta misma temporada, llegó a mirar más hacia arriba que hacia la salvación, como ahora sucede. Ese es el objetivo que se plantea la entidad del 'murciélago' como consecuencia de una mala dirección desde el sillón presidencial, que no desde la parte técnica. Esa 'sinrazón' provocó la salida del técnico italiano y puede que incluso la de Voro, al que le ha tocado el difícil 'papelón' de esta caótica situación.

Si las cosas se 'eternizan' en la entidad che, el Almería tiene una oportunidad para 'hincarle' el diente a un equipo que tiene como referencias al capitán José Luis Gayà, a Hugo Guillamón y el fichaje llegado a punto de cerrar el mercado de verano, el del uruguayo Cavani. Este, como tres más de esos seis partidos se disputarán en el Power Horse Stadium, donde la entidad indálica ha cuajado buenos resultados. Pero lo mismo que el 'escudo' no gana partidos –por los grandes–, en el fútbol no vale ni el ayer ni el mañana, solo el hoy.