El primer mes de enero 'tranquilo' en la UD Almería
La llegada de Eguaras es la única incorporación en el equipo indálico, tras 'fracasar' en las ventanas invernales en las dos anteriores ediciones
El mercado invernal de la temporada 2021/22 ha sido el más tranquilo de los tres en los que el club está en manos de ... Turki Al-Sheikh. Los dos anteriores estuvieron marcados casi siempre por la llegada de futbolistas casi al cierre del mercado, casi todos en calidad de cedidos y, entre el 'tiempo y las ganas', sin haber dado el resultado esperado a la entidad rojiblanca.
La dirección deportiva del club indálico ha demostrado, con el paso de los años, haber 'aprendido' de los 'traspiés' de ediciones anteriores. En este curso, marcado por el límite salarial, tanto Rubi, primero, como Mohamed El Assy, en la presentación de Iñigo Eguaras como jugador rojiblanco, advirtieron de que el centrocampista navarro sería el único que llegaría en estas fechas para reforzar al equipo. El técnico comentó, en la previa del partido ante el Eibar y con la llegada del navarro, que lo más normal es que la plantilla estuviera cerrada como así ha sucedido finalmente. «Es un tema del que nosotros estamos muy contentos de cómo ha rendido la plantilla en la primera vuelta y entendemos que se han ganado la oportunidad de rematar la faena en la segunda vuelta por mucho que ahora estemos en ese pequeño paréntesis de resultados y también por un tema de límite salarial. Se junta todo».
Este tema, el del gasto, ya provocó 'malabarismos' para cuadrar y poder inscribir al de Ansoain en este mercado invernal que concluyó ayer dejando en manos de Rubi una plantilla que ha sufrido una verdadera plaga de infortunios, en forma de lesiones y enfermedades –la influencia de la covid-19 desde la vuelta de vacaciones en Navidad–, que han dejado la sensación de falta de efectivos. Nada más lejos de la realidad. En condiciones normales es difícil ver que a un equipo se le caen los tres delanteros centro en las mismas fechas, por lo que la plantilla rojiblanca que comenzó el curso no necesitaba más retoques en esta segunda ventana de la actual temporada.
Todo cubierto
La llegada de Iñigo Eguaras, un jugador con muchísima experiencia en la categoría tras su paso por Mirandés o Real Zaragoza, viene a suponer la disponibilidad de un jugador que permite jugar con el resto de piezas, con la posibilidad de dar descanso a César de la Hoz o la de desplazar a este al centro de la zaga, tal y como ha sucedido de manera puntual en algunos partidos del presente curso. Es el centro del campo el que puede gozar de un mayor número de combinaciones, ya que a los habituales César de la Hoz y Samú Costa se pueden unir Lucas Robertone, que no estará el viernes frente a la UD Ibiza, el citado Eguaras, Javi Robles, Curro Sánchez o hasta Francisco Portillo, claro que distinguiendo entre quiénes pueden actuar en la posición de pivote, mediocentro o mediocentro ofensivo.
La UD Almería, desde hoy, tiene una plantilla con tan solo la incorporación de Eguaras, llegada desde fuera, pero también con la posibilidad de gozar de recambios para todas sus líneas con la recuperación de los lesionados. En ese sentido, para la portería están Fernando y Giorgi Makaridze. El murciano con contrato hasta 2023 y el georgiano finaliza su relación contractual al término de la presente temporada. En defensa, Aitor Buñuel, Chumi, Babic –llegó cedido–, Daniel Carriço, Iván Martos y Álex Centelles concluyen el próximo 30 de junio; Juanjo Nieto está en su primer año de un contrato que concluye en 2023, y Alejandro Pozo, a caballo entre el lateral y el extremo, llegó cedido y tiene opción de compra, al igual que Babic. Mientas, Sergio Akieme tiene larga duración como rojiblanco, pues su contrato expira al término de la 2025/26.
Más efectivos
El centro del campo cuenta con César de la Hoz, que renovó contrato hasta el final de la 2022/23; Samú Costa, hasta la 2025/26; Iñigo Eguaras, hasta la 2023/24; Lucas Robertone, hasta la 2024/25; Arnau Puigmal llegó para firmar contrato hasta el término de la 2025/26, y Javi Robles es rojiblanco hasta el término de la 2022/23.
La segunda línea y el ataque solo tiene a Dyego Sousa hasta final de la presente temporada, pero en el tiempo que ha estado activo pasa por ser el jugador de la Liga SmartBank que menos minutos ha necesitado para marcar sus cuatro goles, cada gol ha llegado con una diferencia de 66 minutos. Del resto, José Carlos Lazo es el jugador con más temporadas de contrato. Su última renovación, realizada el pasado año, le une a la entidad indálica hasta final de la temporada 2026/27.
Al término de la 2024/25 cumplirá la relación contractual de dos jugadores importantes como son los casos de Largie Ramazani y Sadiq Umar. Para una temporada antes están firmados los contratos de Arvin Appiah y Curro Sánchez, mientras que la relación con Francisco Portillo y Juan Villar concluirá al término de la temporada que viene, la 2022/23.
Siempre están por medio las relaciones 'comerciales', los intereses de otros clubes en jugadores rojiblancos, al igual que la negociación para una posible salida por que se 'haya acabado el amor'. Pero esto es lo que hay a día de hoy y con esas 'piezas' la UD Almería debe construir su futuro más inmediato.
La referencia del pasado
Una cifra tan 'baja' de incorporaciones es la primera vez que se produce con la actual dirección en el cargo. El primer año fueron seis las incorporaciones, de las que cinco llegaron en calidad de cesión y uno por desligarse del club de procedencia. Ese fue el caso de Enzo Zidane. El francés recaló en la entidad indálica con la 'ventana entreabierta' –llegó el último día de mercado– para solo jugar 110 minutos como rojiblanco, con solo un partido como titular, y quedar desligado aunque aún tenía un año más de contrato, que se rompió en verano. Llegó desde el Deportivo Aves portugués.
Del resto, David Costas fue el que más jugó, con 1.517 minutos, con la titularidad en 17 de ellos, en un periplo marcado por la 'polémica', señalado por sus errores en defensa, con su participación en tres penaltis ante Numancia, Mirandés –este privó a la UDA de ganar y haber estado en puestos de ascenso directo– y Girona.
Wilfrid Kaptoum y Francis llegaron desde el Real Betis, con el primero gozando de más minutos. Se fue a los 529 con seis partidos como titular, mientras el lateral diestro se quedó en 278, siendo titular en tres partidos.
Sivera fue el tercero en minutos. Disputó 511 en seis apariciones, cinco siendo titular y una jugando los últimos 61 minutos tras la lesión de Fernando frente al Rayo, en la que los indálicos habían 'resuelto' el duelo en la primera parte (3-0) y Juan Villar, entonces con el equipo de la franja, 'metió las cabras en el corral' haciendo dos goles y estando a punto de empatar el partido en la segunda parte.
La sexta incorporación fue la de Iván Barbero. El delantero, que llegó desde Osasuna, acabó la segunda parte de la temporada siendo titular en un partido y disputado al final de aquel año 149 minutos como rojiblanco.
Menos equivocaciones
No porque se acertara, sino porque solo llegaron tres jugadores, la temporada siguiente –la pasada– vio la incorporación de tres efectivos y en forma de 'chasco'. Ivanildo Fernandes fue el que más jugó. Llegó procedente del Trabzonspor turco para jugar 1.064 minutos, en catorce partidos, siendo titular en doce.
Brian Rodríguez llegó a la entidad indálica en calidad de 'estrella' y acabó estrellado. No rindió acorde a lo que se esperaba. Procedente de la MLS, donde jugaba en Los Ángeles FC, acabó el curso con 499 minutos repartidos en 16 encuentros de los que fue titular en 5. Además tuvo problemas, cerrando su paso por la UDAcon polémica, marchándose en mayo y con un expediente abierto por hablar en prensa sin permiso de la entidad y por decir, en esa entrevista, su interés de volver a Peñarol.
El tercero fue Guilherme Schetine. El brasileño, que llegó procedente del Braga portugués con opción de compra, disputó 77 minutos en 7 partidos, sin haber sido titular en ningún partido. La UDA no ejerció la opción y se marchó a la conclusión de la pasada temporada.
Ahora, Iñigo Eguaras llega con cartel. Ya jugó diez minutos frente al Eibar y en Oviedo, donde podía haber entrado, una bajada de tensión con mareos le obligó a quedarse en el hotel. Su pasado en Liga habla de un futbolista diferente al que le atesora la experiencia. Ha disputado más de 20.000 minutos en Segunda División a lo largo de ocho temporadas en la categoría de plata del fútbol español, todo un 'certificado' de 'buena conducta'.
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