El preparador de porteros del Almería, Borja Álvarez, vuelve cinco años atrás
Concienciación ·
En su etapa en el Shouthern Distric de Hong Kong fue 'invitado' por un portero de su equipo a ponerse mascarilla «al verme toser»Martes, 12 de mayo 2020, 19:06
El preparador de porteros de la UD Almería, Borja Álvarez, ha recordado hoy que la imagen de ver a la población con mascarillas ya la ... vivió con cierta extrañeza, hace unos años en el Shouthern District de Hong Kong. Entonces, según ha explicado, «cuando llego allí, en mi primer año a Hong Kong, los veía a ellos con las mascarilla y pensaba que qué raro, van con la mascarilla a todas horas y se me hacía extraño. Esa situación nunca la había vivido aquí». Sin embargo, «un día llegué al entreno medio constipado, el portero titular me vio toser, se apartó de mí y me dijo que me pusiera la mascarilla para entrenar. Para mí fue un choque muy grande», ha confesado.
Más información
Ahora echa la vista atrás para indicar que «ahora vemos esta situación y me lleva a pensar que a lo mejor los raros somos nosotros y que sí podíamos usarlas más. Después, en China había muchos problemas con la polución y era muy recomendable usar la mascarilla para evitar respirar todas las sustancias tóxicas». Por tanto, ahora asegura que «no es una situación nueva, la llevo con la máxima normalidad posible, pero después de cuatro o cinco años me ha hecho recordar esa anécdota del primer año». Además, ha pedido concienciación. «Deberíamos concienciarnos de este tipo de situaciones y darle más uso».
Situación anómala
Ahora también vive una situación extraña por el hecho de tener que trabajar con el portero en sesiones individualizadas. «Es una situación anómala por lo que ha sucedido por el coronavirus. Ahora hemos tenido la suerte de poder reanudar los entrenamientos, pero son entrenamientos individuales donde no podemos interaccionar con los demás porteros, sólo podemos con uno, realizar tres sesiones al día, adaptándonos a las circunstancias y a esta situación que es nueva para todos. No tenemos más remedio que cogerla como viene e intentar adaptarnos de la mejor manera posible».
Borja ha hablado sobre lo ideal de las sesiones de trabajo. «Lo ideal es que podemos entrenar en situación normal, pero si quieres la retroalimentación de los porteros siempre es positiva porque pueden competir, siempre con esas ganas de querer mejorar. Los chicos han cogido con muchas ganas volver a los entrenamientos y nos tenemos que adaptar a esta situación que también permite focalizarnos más en cada portero, en trabajar un poquito la mejora individual de los diferentes aspectos».
Pese a todo, la situación tiene también algunas ventajas, tal y como ha explicado. «Tenemos cosas positivas y mientras tengamos este tiempo de entrenamientos individuales intentaremos aprovecharlas de la mejor manera y cuando tengamos nuestro grupo de trabajo otra vez te da unos recursos que ahora no tenemos como poder trabajar con cooperación, oposición... Ahora es tú con el portero y no tienes más variables. La verdad que los chicos están centrados en mejorar, en entrenar e intentar aprovecharlo de la mejor manera».
El riesgo del sistema
Con el fútbol moderno, también se mejora aspectos como la salida de balón. Antes, el portero sólo 'se dedicaba a parar' y ahora tiene otro rol que, en el caso de serlo como cancerbero del Almería, hace aumentar sus 'obligaciones'. «La evolución del entrenamiento de porteros y también del modelo de juego ha sido muy grande y en el modelo de juego que intentamos aplicar en nuestro equipo, que es el intentar proponer desde atrás, de ser un equipo dominador, el portero tiene un papel fundamental porque es el que inicia el juego. Es una de las partes que tenemos que considerar en el entrenamiento».
Al respecto de esa idea de José María Gutiérrez, «el modelo exige al portero otras cosas como jugar adelantado, estar atento a las posibles coberturas, que le conlleva tener muchos repliegues, tiene más dificultad en apoyarse porque son ocasiones que cuando nos llegan son situaciones con espacio. A nivel del portero también es exigente y lo que intentamos dentro de nuestro entrenamiento específico aislado es intentar adaptarnos a este modelo de juego que el míster propone. Tenemos que adaptarnos al trabajo de juego ofensivo, a la faceta más defensiva y sobre todo a toda la faceta táctica de estar bien posicionado, entender el juego y tomar decisiones a partir de las situaciones de juego que se proponen».
¿Tienes una suscripción? Inicia sesión