«No podemos hacer nada y sí mirar hacia adelante»
El central de la UDA Nikola Maras reconoce que están viviendo «una situación delicada» y agradece asus vecinos que «comprendan que debo entrenar en mi domicilio»
jordi folqué
Almería
Jueves, 9 de abril 2020, 00:41
Nikola Maras ha necesitado pocos partidos para hacerse con un nombre dentro de los defensas centrales de la Liga SmartBank. Y eso que, como todos ... los nuevos, no comenzó jugando de inicio a las órdenes de un Pedro Emanuel que lo conocía a la perfección. Tanto como que sabía el técnico portugués que el defensa serbio sería una de las sensaciones de la campaña y que supondría una pieza clave para todos los éxitos que buscaba el Almería en el presente ejercicio. La lesión de Juan Ibiza le hizo entrar en la dinámica de titular y mostrar, pese a su juventud, que había madera de líder para la zaga. Rápido, con intuición y, sobre todo, contundente en sus acciones. Expresiones que, todas unidas, hacen estar ante un gran central.
Números en mano, la titularidad de Maras no es muy discutible. Aunque estuvo algunos partidos en el banquillo. Al cambio de entrenador (llegada de José María Gutiérrez), se le unió que tuvo algunas molestias físicas. Además, el preparador madrileño quería centrales que tuvieran salida de balón. Todo se unió y parecía que había perdido su puesto. Algo que, una vez recuperado y al máximo nivel, se lo ha vuelto a ganar.
Ahora, como todo el fútbol, está a la espera de saber si el parón por el coronavirus continuará o la normalidad, dentro de lo que cabe, regresará pronto. Para ver si el Almería logra el ascenso tan deseado a la Liga Santander. El objetivo para el que fichó el pasado verano por la UDA. Siendo de las primeras contrataciones de la era Turki Al-Sheikh.
Situación delicada
En una entrevista para los medios oficiales del club, Nikola Maras definió lo que se está viviendo como una «situación delicada». Por lo que está «esperando que en poco tiempo cambie para que todos podamos hacer una vida normal». Más bien, un deseo que cualquier otro verbo que se le pueda poner.
Quizás sea por su mentalidad serbia, Maras sabe que quedarse en casa es la única solución individual para que el Covid-19 pase lo antes posible. Pensó, como le ocurrió a Radosav Petrovic, el poder pasar este tiempo con su gente en su país, pero se encontró con una negativa gubernamental. Podría haber sido peor el 'remedio'. «No teníamos otra solución de quedarnos, porque en Serbia no podía entrar».
Habla en plural porque en su casa está un amigo serbio. Que estaba pasando en Almería unos días para ver a Maras y se encontró con las fronteras de su país cerradas y sin opción de volver. El defensa de la UDA hasta 'agradece' este hecho, porque de esta manera está pudiendo pasar el confinamiento con compañía. Un aspecto muy destacado en tiempos como los actuales. «Tengo suerte porque no estoy solo todo el tiempo. Vino en marzo y ahora se ha quedado aquí. No podía volver y está en contacto con la embajada. Aunque ya estoy acostumbrado. No tengo el problema de que la familia esté fuera». Eso sí, se lo toma un poco con humor al ponerse en la piel de su amigo. «Mucho tiempo encerrado conmigo no es nada fácil».
También se muestra agradecido con sus vecinos en la capital almeriense. Los que están 'permitiendo' que Nikola Maras pueda entrenar en su casa. «Los vecinos entienden nuestra situación de que tenemos que entrenar en casa. No hay ningún problema con ellos y algo tendré que hacer cuando todo esto pase para darles las gracias», destacó el defensa serbio.
Ya en el plano deportivo, dentro de los ejercicios que debe hacer mandados por el cuerpo técnico rojiblanco, Maras espera que la situación de confinamiento acabe lo antes posible. «Hago todo lo que me piden los entrenadores del club. Tengo espacio en mi casa. Pero son entrenos para parones del campeonato. Si se prolonga más, ya será más monótono. Espero que no pase».
Una monotonía que confía que no se llegue. «Tenemos unos entrenamientos que son monótonos. Echo de menos el campo de juego y estar con los compañeros jugando». Comprende que no depende de ellos ni de la UDA, pero sí que tiene 'mono' de fútbol y de oler el césped para estar con el resto de sus compañeros. «Somos adictos del fútbol y lo que queremos es que acabe todo y poder jugar». Dejar atrás los ejercicios individuales para hacer lo que una plantilla de fútbol hace a diario. «No podemos hacer nada y sí mirar hacia adelante», destacó como un consejo para todos.
Primeros meses
Es una nueva experiencia que está viviendo en sus primeros meses en Almería. A la que se ha aclimatado sin problemas. Tanto a nivel deportivo como personal. En lo primero, no ha encontrado muchas diferencias entre la Primera de Portugal y la Liga SmartBank en España. Solamente, que allí hay tres equipos (Benfica, Oporto y Sporting de Portugal) que suelen pelear siempre por todos los títulos. Pero el resto de equipos, como pasa con la Segunda española, pueden intentar tanto estar en la parte más alta como, si se descuidan, estar en la parte más baja. Una gran igualdad que se nota en la propia competición. «Es mi primer año. Vengo de Portugal que se puede decir que es muy parecido a España. La Primera de allí es muy parecida a la Segunda de aquí. Salvo los grandes, hay muchos equipos que pelean por todo, como pasa en la Liga SmartBank», declaró a UDA Radio.
No es un veterano, pero así lo parece. Por su carácter y mentalidad ganadora. Aunque sabe que debe seguir aprendiendo y que nada está hecho. Desde muy joven ha ejercido dotes de líder. Con el brazalete de capitán. Ahora, ya metido en el fútbol profesional y habiendo estado en Serbia, Portugal y España, quiere crecer más y hacerlo aprendiendo de los que tiene a su lado con más experiencia. Como puede ser Radosav Petrovic u otros compañeros de los que forman un vestuario que es el de menos media de edad en toda la categoría. «Fui capitán pero no tenía la experiencia que tengo ahora. Eso se consigue estando al lado de los jugadores y ganarte la confianza de los compañeros». Para continuar con la confianza del cuerpo técnico y de los espectadores. Para los que no necesitó mucho tiempo que supieran su nombre.
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