Petrovic: «¿No vale de nada todo lo que ha jugado el Almería?»
Fútbol Liga SmartBank ·
El jugador serbio de la UDA entiende que debe prevalecer la actual clasificación para el ascenso de los tres primeros si, finalmente, no se pudiera volver a jugarjordi folqué
Almería
Viernes, 3 de abril 2020, 01:39
Radosav Petrovic, pivote de la UDA, está estos días de confinamiento en Almería. Con su familia en Serbia (su hija tiene un mes), era peor ... irse a su país que quedarse. Porque las autoridades serbias obligan a que «si uno entra, debe estar en cuarentena cuatro semanas y es mejor quedarse en España». Así lo dijo ayer en UDA Radio. En una charla en la emisora oficial del club que mezcló lo personal con lo deportivo. A la espera de poder saber si la recuperación de la lesión va por buen camino, «aunque no puedo ni entrenar ni ver a los fisios». Esperando que «todo se solucione lo más rápido posible». Para que la normalidad de los partidos permita saber el futuro de la competición liguera.
Todo es incierto. Desde la soledad de su domicilio, intenta «ser positivo y pensar que todo pasará lo antes posible». Para que su familia regrese y «que podamos estar juntos para siempre». Con los que habla a diario gracias a las nuevas tecnologías, pero cuando se apaga la charla, queda esa soledad. Que puede ver desde su balcón. «Las calles son como de una película sin gente. Es todo muy extraño», admitió.
Como extraño es no saber lo que pasará con las competiciones deportivas. Todas las instituciones (tanto Liga como RFEF) apuestan porque se terminen, aunque tenga que jugarse en verano a puerta cerrada. Ahora todo son algo más que hipótesis. Como la planteada por el entrenador de la UD Las Palmas. A Radosav Petrovic se le preguntó por las manifestaciones de Pepe Mel en las que pedía, en caso de no volver a jugar esta campaña, los dos primeros (Cádiz y Zaragoza) y que no hubiera descensos. Encontró una respuesta en el serbio. «Con todo el respeto para Pepe Mel, él dice esto porque su equipo no está en la tercera posición. Piensa que necesitan subir los dos equipos y sin descensos. ¿Si él estuviera tercero, qué opinaría?», dijo como pensamiento en voz alta.
Su argumento contó con alguna otra cuestión más y respuestas. «Todo el mundo tiene opinión sobre lo que debemos hacer. Pero no quiero entrar en esta discusión. Si solamente suben dos equipos es una falta de respeto para todos. ¿Es que no vale todo lo trabajado en nueve meses?». Porque, «si siempre suben tres equipos, no entiendo que en este año no pase igual».
Quedarse en casa
Mientras que otros deciden lo que pasará, el serbio solamente aconseja que se cumplan las directrices que las autoridades están dando. «Si queremos que esto pase lo más rápido posible, hay que estar en casa encerrados», Dado que es «una situación muy complicada en España. Mientras que no se tenga COVID-19 ya se está bien», admitía el jugador que llegó el pasado verano a la UDA procedente del Sporting de Portugal.
Disciplinado tanto dentro como fuera del terreno de juego, a sus 30 años no está para hacer 'locuras' viendo que todo lo negativo podría suponer que el proceso se alargara en el tiempo, con el consiguiente perjuicio. «Es una situación nueva para todos. Hay que respetar las reglas y no es fácil para nadie».
Como no lo es el estar lesionado y no poder hacer la recuperación. Eso sí, el parón le ha venido bien para no perderse tantos partidos como así parecía una vez que entró en la lista de jugadores de baja. «Espero poder ayudar al equipo cuando todo pase y que podamos lograr el objetivo». Que no es otro que el ascenso. Ya sea jugando lo que resta o, si al final no se puede reanudar la temporada, haciendo valer que la clasificación dice que, a día de hoy, el Almería es tercero en la Liga SmartBank.
La única competición
Javier Gómez Granados
Varias ligas europeas, especialmente de básquet y otros deportes que no son fútbol, han cerrado la competición dejándola desierta. La LFP se agarra a un clavo ardiendo, a un capricho del destino que sentencie de forma inmediata y fulminante al maldito virus, para acabar el presente campeonato. Igual ocurre con la RFEF ya que, no lo olvidemos, hay muchos y muy buenos equipos que veían muy cerca salir del pozo de Segunda B o de Tercera o de más abajo. El Compostela o el Tarrasa pretenden, con su buena temporada, escapar de Tercera. UD Ibiza (donde actualmente trabaja Fernando Soriano con un proyecto muy ambicioso), Logroñés, Cultural Leonesa, Castellón, Sabadell, Marbella, Cartagena o un buen puñado de potentes filiales, entre otros, aspiran a alcanzar la Segunda División en una temporada que les va saliendo bien. Como al Cádiz, Zaragoza, Almería o Huesca, en Segunda. O en Primera, el Getafe y la Real Sociedad, en una campaña difícil de repetir, se agarran a participar en una Champions reservada sólo a las grandes vedettes.
Total, que hay muchas ilusiones en juego a punto de quedar destrozadas, después de trabajar bien durante largas jornadas, con resultados que, en muchos casos, iban a permitir recoger la cosecha en apenas un par de meses. También están activas muchas esperanzas por salvar categorías después de ese mal año que a todos les llega.
La Liga -también las demás ligas del fútbol patrio- pretende apurar sus opciones para resolver las emocionantes dudas de cada fin de campeonato. Jugar es, a todas luces, la fórmula más justa, además de la única que permite mantener el estatus recibiendo el dinero que ha quedado colgado. Pero claro, el escenario que hace imposible jugar todos y cada uno de los partidos que quedaron en el aire está cada vez más cercano. No parece muy previsible que, con un mes confinados y seguramente algo más, hayamos acabado con el peligro. Más bien habría que extremar las precauciones para que no volviéramos a recaer.
Y, claro, en ese estado de cosas nos chocamos frontalmente con la idea de justicia que siempre hemos conocido. Porque, sin poder cerrar las competiciones, pero con un porcentaje de las mismas bien avanzadas, los únicos que saldrían beneficiados claramente serían los que peor han hecho las cosas, a saber, los que están en la zona baja. Aunque también es cierto que el fatal destino les ha impedido apurar sus opciones de salvación. Sea como fuere, declarando nulas las ligas serían los únicos que habrían sacado algún provecho. Y por arriba, los que mandan, verían perder el trabajo duro y bien hecho de más de medio año, teniendo que volver a empezar y a motivarse, después de haberlo tenido tan cerca. Y los que están en disposición de meterse entre los primeros de cada clasificación, realmente sólo perderían la opción de pelear por ello pero comoquiera que no están, tampoco la injusticia sería excesiva para ellos. Pero lo sería, en cualquier caso.
Como seguidor de la UDA, club que siempre ha flirteado con los descensos, cuando no ha caído directamente en ellos, con un espíritu humilde que sobrevivía con más pena que gloria, sensibilizado además con aquellos a los que el virus ha condenado por encontrar alguna debilidad en su interior y con el temor de llegar a poner rostro familiar a la desgracia, no me parece tan mala idea que los equipos que ahora sufren sean los beneficiados, si es que tiene que haberlos, por la declaración de nulidad del campeonato en el que nuestra UDA miraba directamente a Primera, en una situación de riqueza y privilegio.
En todo caso, da igual la resolución que se adopte. Nuestra idea de justicia será puesta a prueba, como tantas cosas estos días. Pero ya vamos viendo, en otras competiciones, en otros deportes y en otros países, que la idea de mandar al limbo todo lo actuado este ejercicio es lo más razonable, más allá de filosofías sobre lo justo y lo injusto.
Imagino, eso sí, que todos y cada uno de los clubes de todos y cada uno de los deportes de todos y cada uno de los países, firmaría ahora mismo olvidarnos de este tipo de problemas menores si el ansiado tratamiento y la perseguida vacuna llegaran, por fin, a nuestras vidas. Esa sí que es la competición, la única competición que nos preocupa. La única importante. La única.
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