El partido del Almería en Getafe «no es un todo nada»

Cómo hacerlo también tiene vías para ejecutarlas. «Está claro que jugamos contra un rival que juega partidos muy cerrados, muy fuerte en el aspecto defensivo, un equipo muy intenso, un equipo muy solidario entre sus futbolistas donde los once trabajan y creo que el manejo de la cabeza es importante en este partido porque no va a ser a lo mejor un partido a nivel de juego muy fluido, pero tienes que poner la misma intensidad que ellos, esto es innegociable». Ha señalado también que se «tiene que estar organizado para controlar un poco sus puntos fuertes en ataque y luego buscar tus momentos en el partido porque los vamos a tener. Lo normal es que sea un partido apretado y vamos a ver si somos capaces de acercarnos al nivel que dimos en Vigo, Sevilla o en alguno de esos partidos que creo que estuvimos cerca de las victorias. Si damos ese nivel volveremos a estar más cerca».

Lo que intuye es que puede ser un partido donde habrá que ganar el aspecto anímico, pero también el futbolístico. «De aquí a final de temporada, todos los partidos van a estar al límite de lo emocional. Para mí lo importante es que, dentro de que compitamos al máximo, por un lado el equipo en el momento que tenga un revés, si es que lo tiene, se sobreponga rápido y por otro lado, dentro de esa intensidad que vamos a buscar también, acabar los partidos con once es vital. Siempre lo hacemos desde el punto de vista muy deportivo, sano, y seguir compitiendo, así que en ese aspecto el equipo ha sufrido pocas expulsiones porque los ha manejado bien».

Lo que pasa es que se va encontrar a un equipo que trabaja al límite en sus partidos y puede que parecido al de la ida. «Aquel día el equipo me gustó en aspectos defensivos porque dejó al Getafe prácticamente sin ocasiones de gol, pero en el aspecto ofensivo, ya lo dije en su día, no nos salió un partido fluido porque, luego lo vas viendo durante el año y previamente también es una circunstancia bastante habitual con los que juegan contra el Getafe porque consigue incomodar, tiene esa defensa de cinco, no se ponen atrás y tampoco es tan fácil tener el balón en su campo porque hay presión continuamente». De todas formas, pretende que haya algo diferente. «Vamos a intentar que haya más fases de buen juego que es generar situaciones de gol, pero es innegociable también dificultarles a ellos sus ataques. Sabemos cómo atacan y tenemos que estar muy bien organizados».

El hecho de que el Getafe no haya remontado cuando encajó primero no es lectura. «Nos hemos adelantado muchas veces, léase Sevilla, Vigo, Villarreal y no hemos conseguido tener esa capacidad defensiva para por lo menos llevarnos el partido, aunque sea con un 0-1. Se puede intentar. Es un poco imprevisible la respuesta, pero sí que es cierto que en este tipo de partidos tan ajustados el que se pone por delante le genera una montaña rusa al rival. Está claro que es un golpe importante, pero creo que no tiene por qué ser definitivo».

Lo que no tiene claro es si un 'perro viejo' -lo dijo con cariño- como Quique Sánchez Flores variará el once. «Es un gran entrenador, mucho conocimiento, se las sabe todas y maneja muy bien un equipo y una plantilla. Me da la sensación de que si hay cambios van a ser un poco porque entienda que tiene que haber algún cambio de jugador porque no sé cómo habrán recuperado los que jugaron en Mallorca, pero de idea de juego y de sistema la sensación que tengo es que no. Le está dando continuidad y en la segunda vuelta consigue resultados. No esperamos un cambio de sistema, pero estaremos preparados».

Lo cierto es que el Almería se presenta con la baja de Martin Svidersky, que anunció sufrió una grave lesión el pasado domingo en El Palo, pero la recuperación de Mendes y Akieme. Si este último podría jugar no lo ha anticipado. «Lo de los 90 minutos no lo sé y no lo sabremos hasta el primer día que juegue. Cuando empiece el partido veremos cómo va, pero que está totalmente recuperado de la lesión….». Ha dicho que «ha hecho un buen trabajo físico y es un tío fuerte y nos hace ser optimistas para que pueda ser a corto plazo los noventa. Tenemos claro que pensamos en el partido de mañana, vamos a por todas compensando e intentando poner lo que pensamos que es lo mejor de inicio, sabiendo que normalmente los partidos se acaban decidiendo muchos al final y la gente que entre nos tiene que ayudar y luego luego pensaremos en Madrid. No hay un plan específico, sino que si se le necesita se va a contar con él».

Pasando por Madrid, están las tarjetas y los apercibidos. No ha escondido el bulto. «Con total sinceridad, me preocupa más la secuencia del que será el cuarto partido que jugaremos contra el Elche, que no que vayamos al Bernabéu y luego venga el Elche. Nosotros vamos a intentar competir todos los partidos al máximo. Lo que tenemos pensado es gestionarlo un poquito muy al final del partido del Getafe. A veces no te da tiempo, a veces un jugador tiene que salir a jugar pensando normal y si tiene que hacer una falta la tiene que hacer y punto y ahí a lo mejor sí que intentaremos manejarnos a ver si vemos qué situación es la mejor para el equipo».

El rojiblanco confía en el físico de los jugadores, basándose en cómo acabaron los dos últimos partidos. «Los veo bien. Creo que precisamente en los dos últimos partidos, donde hemos estado mejor ha sido en el final del partido. Es cierto que puede ser que de un día para el otro, más que por el físico por la cabeza, algún equipo pueda parecer más bloqueado, que nos ha pasado en algún partido en casa, pero yo la sensación es buena y los jugadores están muy motivados para acabar de cumplir el plan que es quedarnos en Primera División».

Pese a todo, Rubi ha dicho ser optimista al respecto de la salvación con un mensaje continuista del expuesto el pasado sábado. «Soy una persona que intento ser realista, pero a la vez ser optimista y me gusta que sobre todo la gente vea que estamos convencidos, que tendremos más derrotas, porque las habrá hasta final de temporada aunque la intención es que no las haya, pero veo que estamos compitiendo al nivel de los equipos que están peleando con nosotros como mínimo. Si me dices compitiendo al nivel del Atléico, no podemos competir a día de hoy, pero los que están compitiendo con nosotros sí y luego la información que me llega es que todos los equipos que están abajo también hay una corriente negativa porque ven al equipo que va a bajar. Todo el mundo se asusta cuando están ahí, no es una cosa sólo nuestra. En el Espanyol creen que van a bajar, en el el Valencia, en el Sevilla hace unos días». La corriente de negatividad «es normal» como que «haya un punto de miedo, y eso yo lo respeto al cien por cien, pero nunca lo va a haber en el entrenador viendo cómo entrenan mis futbolistas, como intentan más o menos salir a delante y que además pienso que la parte buena de esta segunda vuelta está por llegar a nivel de resultados y estamos trabajando para que lleguen».