La UD Las Palmas enseña el camino a la UD Almería

Para ello siguen contando con García Pimienta en el banquillo. El barcelonés, al que se le llegó a relacionar con la UD Almería, como a tantos otros, llegó al club canario en enero de 2021 para sustituir a Pepe Mel y rápidamente congenió con el entorno, con la grada, con la directiva y, sobre todo, con los jugadores, especialmente con el mejor jugador amarillo, Jonathan Viera. El ascenso a Primera fue la consecuencia de esa buena relación que, aunque se mantiene esta temporada, presenta algunas fisuras. Así, respecto de Viera, mucho se ha comentado en la prensa canaria acerca de las últimas ausencias de la convocatoria del magnífico jugador. Esta misma semana, sin embargo, se ha conocido que todo respondía a un grave asunto personal del futbolista y no ha esa supuesta mala relación con el técnico. Aunque no se puede olvidar que hace un par de semanas se publicó que Viera se marcharía a Asia en breve, dejando así antes de tiempo y en plena competición al equipo en el que ha militado con éxito durante una década.

Sea como fuere y con García Pimienta renovado hasta 2025, la UD Las Palmas está en el mejor momento desde que empezó el campeonato. Las primeras jornadas compartió la zona baja con los rojiblancos, pero tres victorias en los últimos cinco partidos le han aupado a la decimosegunda posición, con cinco puntos sobre los puestos de descenso y ocho más que la UDA.

La Unión Deportiva, como se le conoce en la isla, gusta de jugar con un atrevido esquema 1-4-3-3 con el que consiguió el ascenso. García Pimienta utilizó ese mismo dibujo durante las primeras jornadas, buscando la continuidad con el juego desarrollado en Segunda. Sin embargo, las exigencias de la competición llevaron al catalán a modificar el esquema poblando más el centro del campo para diseñar una especia de 1-4-5-1 aunque con la intención de no perder de vista la portería rival apoyándose en el talento de Jonathan Viera. Esto último, sin embargo, no está muy conseguido ya que los canarios son los que menos ven al portero rival.

Así, la posesión del balón desde atrás, sin buscar el pase largo como primer recurso, buscando el juego fluido por la calidad indiscutible de sus centrocampistas, es el principal argumento de los canarios. De todos modos, apercibidos de la dificultad de la competición y del nivel de los rivales, la UD ha sabido adaptarse a las circunstancias y, sin renunciar a su personalidad de juego de toque, han priorizado la labor defensiva donde destacan por encima del resto. Con nueve goles encajados sólo mejoran estas cifras el Real Madrid (7) y el Atlético (8). El problema de esta nueva prioridad es que han perdido mucho potencial ofensivo hasta el punto de ser el equipo que menos goles marca, sólo seis en diez partidos.

La UD Las Palmas ha sabido adaptarse a tiempo a las exigencias de la competición y a sus propias limitaciones, a diferencia de lo que ocurre con su próximo rival, la UDA. Así, sin aumentar de efectivos la línea defensiva, sí que lo han hecho con la medular que ahora tiene, como primer objetivo, apoyar a los cuatro de atrás para cerrar el área. Y lo están consiguiendo con nota. La contraprestación a esta nueva filosofía de juego están en ataque, donde los canarios han perdido mucho potencial aunque, visto lo visto, merece la pena.

Por tanto, el próximo sábado los canarios llegarán como el equipo menos goleador de Primera para enfrentarse al más goleado para tratar de demostrar que, para los equipos de abajo, lo realmente importante es cerrar su propia portería antes que buscar abrir la del rival.