Me da bastante vergüenza celebrar una victoria en un partido de fútbol mientras el mundo huele a pólvora y los ucranianos envuelven sus cadáveres. Pero ... lógicamente usted ha decidido pararse a leer esta columna semanal para leer sobre fútbol, de lo contrario estaría manchándose de sangre los ojos en la sección de Internacional.
No se fíe; en nuestro gremio las secciones andan revueltas y, a menudo, en Nacional solo se habla de economía y en Economía solo aparecen alusiones políticas. En Deportes también hay lío con esto, sobre todo en el apartado Unión Deportiva Almería. Estas semanas Rubi había vivido de las rentas de Sadiq, Babic era ese central sin categoría de Primera y Robertone necesitaba un banquillazo.
Me llegaron a afirmar tras Bilbao que «el asunto olía a cama del vestuario». Y que si Baptistao estaba de vuelta y que si el Espanyol nos había marcado un gol con Embarba. También se advirtió del telón de acero en el Power Horse entre afición y equipo. En fin que también se habló durante la semana de ruido de sables y de tarde de cuchillos largos. En Twitter se empezó a cavar el hoyo como siempre se hacen las cosas en redes sociales: asalto grupal. Y en el minuto 39: ¡Al carajo todo! Hay que blindar a Mendes. Y ahora que lo vintage lo 'peta', cuánto sentido tiene cada rueda de prensa post-derrota del míster; las plañideras de entonces ahora son cátedras de argumentos que, con poco tiempo, empiezan a cobrar sentido.
Y es que, insisto, en nuestro oficio se confunden las secciones; hay semanas que no sabemos si estamos en Deportes o en Horóscopo-Pasatiempos, porque tendemos a vaticinar el futuro. Y como a veces se acierta, se repite; aunque a veces, como en el último partido, también se falla. En el pronóstico, escribo. Lo importante es pasar página, como hizo la UDA, Rubi, Baptistao, Robertone, Babic… etc.
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