Los ocho 'goles' a marcar por el Almería para ganarse la dignidad
El equipo rojiblanco se debe plantear los retos a cumplir entre los dos meses de competición que quedan y agosto del curso 2024/25
El 8 es un número relacionado con la abundancia, esta vez, con la abundancia de espíritu porque si hay que hablar de puntos a la ... UDAlmería le faltan muchos, en la clasificación y para una permanencia perdida, además ocho son las jornadas que quedan para la conclusión del campeonato. Y puede que esa misma cifra case con los retos que se plantea la entidad de ahora a final de la competición o del inicio del próximo campeonato liguero en el que el conjunto rojiblanco pasará de haber sido cola de león a cabeza de ratón.
Esos retos se comparten entre los que se refieren al equipo y los que tienen que ver con la entidad presidida por Turki Al-Sheikh, puede que a partes iguales. Las dos tienen la palabra proyecto y el cumplimiento como denominador común. Lo primero, además, tiene como condición sine qua non la palabra dada que debe confirmarse para hacer frente a lo que es una meta perseguida por el entorno.
1. Dignidad
Es una obligación. Lo merece la afición rojiblanca, que es un punto y aparte en este 'decálogo' de retos que debe plantearse el equipo unionista en un futuro próximo. Si se puede hablar de irse con la cabeza alta, que no es el caso por lo que deparan los resultados con un descenso 'promovido' por errores –los ha habido propios y también algunos ajenos–, pero sobre todo los que son consecuencia de un mal rendimiento deportivo. Cierto es que hay partidos en los que el equipo ha competido, pero también es verdad que lo ha hecho sin regularidad. Quiere decir que 'a ratos' ha planteado problemas con los equipos equivocados de la competición.
La salvación, que debe ser el reto de los de la 'Liga de los 18' –se desmarcan de este grupo los que tienen dinero y el 'viento a favor' en los arbitrajes–, debe ser siempre el primer objetivo y éste se consigue compitiendo con los de tu 'estirpe'. De nada vale ganarle a los grandes –que no se ha hecho con ninguno, aunque se haya estado cerca– si no sacas ventaja en los que son los partidos que conllevan seis o siete puntos por victoria. En esta competición se trata de sumar y que quienes persiguen la misma meta no lo hagan en los enfrentamientos directos. No se ha hecho en ninguna de las treinta jornadas que se han disputado.
2. No ser el último
Casa con la dignidad. Si has de irte de la categoría, que se cumplirá más pronto que tarde, será mejor que no acabes señalado como lo han hecho quienes han cuajado temporadas tan 'indignas' como la que está llevando a cabo el equipo rojiblanco en esta segunda temporada en la categoría, a la que se añaden las seis restantes, pero ésta, con nueva propiedad, es diferente.
Es cierto que de nada vale ser el decimoctavo o el décimo noveno en la tabla clasificatoria y mejor áquel que este último por si las cuentas de alguno de los que está en la competición no son claras, no hay cumplimiento con los asuntos económicos que plantea la organización del campeonato y uno de los que, en teoría, está salvado porque lo dicen los resultados se va a Segunda División como sucedió en la temporada 2014/15, el curso del anterior descenso indálico. El Elche no hizo los deberes, según LaLiga y se marchó al infierno de Segunda, 'rescatando' la competición al Eibar que dirigía Gaizka Garitano, que sumó 35 puntos, seis más que el equipo rojiblanco, al que le descontaron tres puntos. Sería como tratar de justificar la capacidad de gasto que tuvo la UDA, que fue el segundo en millones de euros invertidos en e pasado mercado de verano.
3. Pasarela LaLiga
Toca utilizar las ocho jornadas que quedan como si se tratase de la pasarela Cibeles con afán recaudatorio. La actual plantilla de la UD Almería, pese al descenso de categoría, ha demostrado tener jugadores que, por separado, han dado un rendimiento que en conjunto no ha aparecido, pero a los más 'valorados' por el mercado no se les olvidó jugar en ninguno de los compromisos, lo mismo no estaban en el sitio correcto. Jugadores como Luis Maximiano, Marc Pubill, César Montes, Lucas Robertone, Dion Lopy, Largie Ramazani o Sergio Arribas están en la pasarela para una posible salida.
Evidentemente no van a salir por lo que vinieron, sobre todo los que han llegado de últimas al equipo rojiblanco. Por el cancerbero luso la UD Almería pagó, según aseguró la Lazio en su estado de cuentas, unos 8,1 millones de euros y no saldrá por menos. César Montes, entre 'pitos y flautas', supuso un desembolso 'inexacto', pero que podría estar en torno a los catorce millones de euros, según se indica en la página transfermarkt.com, pero ahora su valor de mercado no es superior a tres millones, según la misma página; Marc Pubill llegó a la entidad indálica por cinco millones de euros y está dando un buen rendimiento, siendo perseguido por varios equipos; a Lucas Robertone se le ha sacado mucho después de sus cuatro temporadas como rojiblanco y ahora mismo está por encima de lo que se gastó, pues está valorado en 7 millones, cuando la UDA lo adquirió de Vélez Sarsfield por 6,4 millones; Sergio Arribas, pichichi del equipo y con 'novias'; Largie Ramazani, que debe ser titularísimo en lo que queda porque el próximo curso estará en su última temporada de contrato y o sale ahora o no habrá ganancias, y Dion Lopy, que aterrizó por 6,5 millones, también las tiene, pero habrá que hilar fino en su venta porque el Stade Reims francés es dueño del 20% en un posible traspaso que pueda llevar a cabo el equipo rojiblanco, con el próximo verano como referencia.
4. Selectividad
Los partidos de los próximos dos meses son una selectividad, en la que, al margen de los que puedan salir, también hay que poner en el campo a los que deberían demostrar que son válidos para estar en el equipo y con opciones reales de jugar la próxima temporada para pelear por el difícil reto de ascender a Primera División. Tal vez sea el momento de los Marcos Peña, ya en dinámica de trabajo del primer equipo que está en construcción, pero que no ha desentonado en los dos partidos en los que ha intervenido; Marezi, que debe dar el salto definitivo, así como algunos de los jugadores que están en el filial que aportan trabajo.
No olvidarse tampoco del rendimiento de los que hay cedidos, con Kaiky Fernandes, que está siendo 'titularísimo' en el Albacete; Arnau Puigmal, si el Elche no sube a Primera División, o jugadores como Arnau Solà, Houboulang Mendes, Gui Guedes o Marciano Sanca.
5. Visión de futuro
Es obligado empezar a trabajar en el proyecto deportivo del próximo curso. Tener claro quién será el técnico para lo que ya han surgido algunos nombres, pero indudablemente debe ser el que capitanee la búsqueda de los puestos principales del bloque, con lo que eso supone en un club 'paternalista'. Con Nico Melamed que ya parece estar atado, hay que seguir tirando de 'scouting', faceta en la que la entidad tiene buenos 'visionarios', entre los que destaca Ibán Andrés, que conoce perfectamente la categoría.
El fútbol actual requiere de jugadores que lleguen a coste cero para aligerar gastos porque el equipo rojiblanco verá reducido de forma considerable su presupuesto y el fichaje de jugadores sin 'lastre' por el traspaso permitirá disponer de un 'aval' de convencimiento que amplíe la ficha del futbolista.
6. La cantera
La cantera depara un escenario vital, un papel que tienen los grandes de la categoría que no pueden utilizar la 'cartera' para confeccionar sus plantillas y el Almería, aunque tenga 'cartera' el fair play financiero no le permite usarlo. Las bases hay que tenerlas y fabricarlas. El primero de los aspectos debe dar el salto de categoría. Cuantos menos escalones existan entre el primer equipo y el equipo 'nodriza' mucho mejor para tener las espaldas cubiertas, cosa que no paso en este curso cuando la 'sequía' de delanteros o de centrales con capacidad de competir. Está en el camino, con un gran rendimiento en las últimas jornadas, peleando por la segunda vía de acceso a jugar la temporada próxima en Segunda RFEF –la primera parece ya adjudicada el Juventud de Torremolinos–, que es la categoría en la que debería estar el primer equipo referencia de la cantera en edad senior. El conjunto de Alberto Lasarte vive de una buena hornada, con algunos de los jugadores que el pasado año disputaron la final de la Copa del Rey juvenil y que deben ser el futuro del club rojiblanco.
Asegurarse la 'vida' depende de una ciudad deportiva en proyecto que Mohamed El Assy anunció, en su última comparecencia, que «la Ciudad Deportiva está en proceso. Estamos preparando un vídeo en 3D que pronto verá la luz. Las obras comenzarán pronto. Ya tenemos las tierras, que están pagadas. La zona de El Toyo era la única opción y la mitad está protegida, pero era la única posibilidad. Esto no se podía pagar a plazos, sino que fue un pago único. Además, el interés de Turki Al-Sheikh es que podamos tener nuestra Ciudad Deportiva. En unos 6 meses tendremos la licencia. Es sorprendente lo que hemos conseguido con sólo un campo de entrenamiento que es público».
7. El escenario
Pendiente del lugar de juego, el CEO de la UD Almería aseguró que «podemos confirmar que el año que viene tendríamos que analizar los análisis económicos. Tras este estudio, veríamos si se puede. No obstante, tenemos un contrato firmado en el que pactamos que en 2027/28 tenemos que tener las obras finalizadas». Y ciertamente no es una obra necesaria en este momento, salvo por lo que puede suponer el acercamiento de los aficionados al terreno de juego porque en los fondos, por ejemplo, existe una gran distancia que incomoda una buena visibilidad. De todas formas, la posible venta de activos podría acelerar los pasos para comenzar a trabajar en la siguiente fase.
8. Masa social
Indudablemente, es una de las patas que no debería faltar en esta 'mesa' de ocho partes. Además, es la parte fundamental. Ha demostrado, a lo largo de esta nefasta temporada, no escatimar esfuerzos para apoyar al equipo. Todos, jugadores y entrenadores, han destacado su papel y merecen una atención especial para devolver a las gradas a los 'desanimados' –con razón– que puedan tener dudas. Es un trabajo importante que debe realizarse con mucho tacto para que los que hay no se vayan y que los que se fueron retornen.
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