Noviembre dulce, tras un octubre con dudas, para el Almería

De todas formas, el equipo indálico, que ha vivido un octubre cuajado de dudas, más por 'desavenencias' con el juego que con los resultados obtenidos, que también los hubo, ha cerrado un noviembre dulce que finalizó el pasado sábado con una victoria importante ante el Granada, aspirante como el equipo rojiblanco a dar el salto de categoría al final del presente curso. Era la quinta victoria consecutiva en el penúltimo mes del año, con pleno a lo largo de los 30 días. El mismo no responde a casualidades, sino que es fruto de un somero trabajo con nombres propios, que se inicia con la dirección por parte de Rubi y su cuerpo técnico y del reflejo de la actuación de algunos jugadores, entre los que destaca la capacidad anotadora de un Luis Suárez que se ha convertido en el 'estilete' indálico, como lo demuestran los doce tantos que ha firmado y que está en dinámica de mejorar su temporada más brillante en el fútbol español, la de la temporada 2019/20, en la que, el entonces jugador del Real Zaragoza, a estas alturas de la temporada –jornada decimoséptima– había marcado 9 goles, pero que acabó la temporada con 19 dianas, que le valieron su salida de La Romareda hacia el Granada, donde estuvo las dos temporadas siguientes.

Una causa

Cuando se repiten sinergias no se puede hablar de una actuación casual, sino de la relación entre acción y resultado. Esta UD Almería que ocupa actualmente la segunda posición de la tabla de clasificación después de diecisiete partidos disputados ha crecido exponencialmente en sus prestaciones, como lo demuestra el hecho de que de los últimos 24 puntos disputados solamente haya habido un equipo, el Huesca, capaz de aguantarle el pulso con aquel empate en la última jornada del mes de octubre. Aquel día, el equipo comenzó con problemas en El Alcoraz que, curiosamente, aumentaron con la expulsión de Diego González en el minuto 36. El Huesca cerró espacios y el Almería tuvo fases de incapacidad, problemas de lectura. Los cambios en la última media hora propusieron otra escena que terminó lamentando el final del partido, conscientes los indálicos de que si el partido hubiese durado cinco minutos más la victoria hubiese caído del lado rojiblanco. Pero es el único 'tropiezo' en ocho jornadas, con la suma de 22 de los 24 puntos posibles a los que podia llegar.

Noviembre empezó con la victoria conseguida en el Martínez Valero en la primera de las dos remontadas que los rojiblancos han firmado esta temporada;la segunda fue el sábado frente al Granada. Son dos rivales con los que los de Rubi se mostraron solventes a la hora de interpretar lo que el partido necesitaba en cada momento y dos equipos en dinámica positiva. Ante el Elche no estuvo al filo de la navaja. El gol de Dion Lopy en la última fase de la primera parte lo cerró Luis Suárez en el 54 y la posterior gestión de la ventaja situaba al equipo indálico en un panorama diferente, el 'soñado' en pretemporada. El cuadro de Eder Sarabia se había adelantado en el minuto 4 de prtido.

Ante el Granada quizás fue el primer partido 'gestionado' andando por el filo de la navaja. El Almería cuajó un partido interesante en el que un error –el único cometido en defensa– permitió andar sobre un escenario parecido al de otras jornadas en las que el marcador se puso complicado, sin capacidad después de firmar esa ansiada remontada. En El Sardinero, ante el Eibar, en el Ciutat de Valencia, ante el Real Oviedo o en Huesca sólo pudo empatar con armeros y oscenses, sin confirmar el propósito con el que se presentó al partido. Frente al equipo nazarí, que marcó en lo que se dice es un minuto psicológico –Uzuni marcó en el descuento de la primera parte– fue la insistencia y el acierto en los cambios –como frente al Albacete o cuatro días antes de este partido, el pasado martes, ante el Córdoba– lo que cambió el destino del duelo para conseguir una victoria épica por el rendimiento y por lo que significa de cara a la categoría.

Semejanzas

Si hay que hablar de semejanzas o divergencias con el equipo del último ascenso, el actual ya está en cifra de goles similar a la de entonces. Con los dos marcados frente al Granada son 33 goles a favor. La rémora está en lo que encaja. Esas 26 veces que hubo que entrar a la portería propia a recoger un balón son 14 veces más que la de aquel Almería de Rubi, en su primera etapa en el club indálico con el ascenso como marcado objetivo. Entonces hubo una diferencia de goles de +21, ahora sólo de +7. La dualidad que existe ahora, con Luis Suárez habiendo firmado doce goles y Leo Baptistao, con cinco dianas, saca siete goles de ventaja a la de entonces, ya que Sadiq Umar firmaba siete tantos al llegar a la decimoséptima jornada de Liga, con Largie Ramazani habiendo firmado cuatro dianas. También es cierto que José Carlos Lazo y Dyego Sousa igualaban con el jugador belga como segundos máximos goleadores indálicos con cuatro dianas –el portugués se estrenó con un 'hat-trick' en media hora, en Anduva–.

Aquel Almería quizá fuese de otra pasta, pues se había hecho rocoso a la hora de encajar poco y de su contundencia en área rival, como ahora. Legó a la jornada decimoséptima con una racha de ocho victorias consecutivas, a la que añadiría, en diciembre, tres empates y una victoria más, que le hacían llegar a enero con 45 puntos, cinco más que el Real Valladolid, que estaba en la tercera plaza, o once más que el séptimo, que era Las Palmas, fuera del playoff por el golaveraje general con respecto al Girona, que era el que marcaba la zona de playoff.

Nada está escrito

De aquel curso se puede aprender que la Segunda División no es una historia de 'Los mundos de Narnia', ni final feliz de forma premeditada. Enero marcó un mes complicado que se acabó despidiéndolo fuera de los puestos de ascenso directo, a tres puntos del Eibar y a uno de Real Valladolid –en la última jornada, Rubi rescató a Sadiq, que jugó la segunda parte en la derrota ante el Oviedo–. La Copa de África, que aparecerá este curso, como entonces, en mitad de temporada –en esta edición esta previsto el inicio para el 21 de diciembre y acabará el 18 de enero–, puede suponer un contratiempo por el hecho de que puedan tirar de los africanos del equipo como Bruno Langa y Dion Lopy. Dependiendo de cuándo deban estar con sus selecciones, si son elegidos, se perderían la última jornada de 2024 –el Almería recibirá en casa al Cádiz– y dos de enero –Córdoba, en el Nuevo Arcángel, y Huesca, en casa, sin sus selecciones avanzan hasta la final–.

Por eso, toca gestionar el mal de altura del que siempre suelen verse afectados muchos equipos, sin que la UDAlmería sea una excepción. También es verdad que esos 45 puntos de entonces no están a la altura de la actual UD Almería, pero se podría quedar a dos puntos de igualar esa cifra. Aún queda un diciembre con cuatro partidos, dos fuera a jugar en La Rosaleda, el próximo domingo, y el del próximo 18 de diciembre, miércoles, en un campo con buenos recuerdos para el fútbol almeriense como A Malata, frente al Racing Club Ferrol, con dos citas en casa frente al CD Mirandés, el próximo 13 de diciembre, viernes, y el que se disputará, el 22 de diciembre, domingo, frente al Cádiz.