Obligados a no dormirse en el Mediterráneo
El técnico, con todos disponibles, avisa que el once lo hará fijándose «primero en la forma en la que están y vienen entrenando y luego en los últimos partidos»
JUANJO AGUILERA
Viernes, 10 de febrero 2017, 02:58
La UD Almería vivirá mañana sábado otro de esos partidos intensos y los que deberá jugar como habitualmente lo hace en casa. Actuar del mismo ... modo que lo viene haciendo fuera es apostar a derrota. Fernando Soriano, que habló ayer sobre el partido que disputará la UD Almería mañana sábado frente al Girona, no esconde esa dualidad de imagen que hace el equipo rojiblanco, dependiendo de si es en el Estadio de los Juegos Mediterráneos o hay por medio unos cientos de kilómetros. «Está claro que estamos demostrando que somos un equipo diferente de fuera a dentro», expuso sin ningún género de dudas. Lo mismo que tampoco titubeó al advertir de que la cita ante el cuadro de Pablo Machín requiere de gente despierta.
De hecho, significó que el esquema 'sui géneris' con el que actúa el equipo gerundense «te hace estar más concentrado porque hay movimientos y situaciones en las que no te puedes despistar y que no te equivoca la posición de ellos». Por eso, la cita exige no dormirse, pues «es un equipo muy compensado y que te exige la máxima concentración y el máximo rigor. En el momento que te descuides o no seas capaz de asimilar bien la situación del equipo, te crean problemas porque las superioridades por dentro las tienen muy bien cogidas, acumulan tanta gente en algunas zonas que es difícil contrarrestar esa forma de jugar».
Pero confía en su equipo y, pese a que tener a todos disponibles -sólo falta, a día de hoy, Jonathan Zongo, que tampoco entraba mucho en los planes-, el técnico tiene claro que «la gente está concienciada de lo que importa este duelo y de lo que puede significar». Por eso, ha notado que «la gente quiere, te demuestra que quiere jugar todo el mundo y es difícil decirle a un profesional que a pesar de hacer bien su trabajo no tiene el premio que se merece».
La necesidad
Metidos en faena, el técnico rojiblanco no dudó ayer en advertir antes de nada de que «está claro que estamos demostrando que somos un equipo diferente de fuera a dentro», lo que es una obligación por el hecho de «no sumar fuera», dijo. Apostilló que «en la situación en la que estamos cada vez se hace más vital conseguir los puntos de casa y, aunque sean rivales tan importantes, tan poderosos y con tan buenos números como el Girona, hace que sea un partido para nosotros de suma importancia y a partir de ahí lo afrontamos como tal».
En ese sentido, y con la advertencia de que existe concienciación en la plantilla, avisó que «hemos estado trabajando, viendo al Girona», un rival que tiene «una forma de jugar completamente diferente al resto de los equipos y que te exige un plus de concentración y de intensidad que otros equipos a lo mejor no lo tienen y que este equipo lo lleva demostrando desde hace varias temporadas».
Precisamente, esa forma atípica de jugar provoca que el Almería, por caso, tenga que estar «más concentrado, porque hay movimientos y situaciones en las que no te puedes despistar y que no te equivoca la posición de ellos. Es cierto que el Oviedo jugó de esa manera aquí, pero no tiene nada que ver el perfil de jugadores que utiliza el Girona ni los movimientos que hace». Así, el maño considera que el equipo de Machín «lleva mucho tiempo jugando con ese sistema y conociendo muy bien cómo hacer las cosas, tanto ofensiva como defensivamente. Por eso está donde está. A parte del nivel de calidad que tiene, la capacidad económica que posee. Creo que ese fútbol les viene bien a las características de los jugadores y lo están haciendo francamente bien, no sólo este año, sino que ya llevan varios años».
Segundo más fuerte fuera
Además, es un equipo que no decae en sus prestaciones cuando lo hace a domicilio. «Creo que es el segundo equipo más fuerte como visitante, después del Levante. Es un equipo que siempre juega prácticamente igual, cambiando algún matiz, algún jugador, pero su esquema es siempre el mismo, te exige mucho».
Así, Soriano analizó el esquema gerundense, que cuenta con «tres centrales muy poderosos, a no ser si juega Ramalho, pero por encima o cercanos al 1,90, con dos pivotes por delante con muchísimo trabajo, muy sacrificados, que llegan a todos lados». Luego habló también de los dos carrileros que «además de defender, atacan muchísimo y hay muchas veces que te meten cinco arriba, y luego los tres de arriba que suelen jugar uno más de referencia o dos, dependiendo de su juega Longo, Sandaza, Cristian, Portu, un poquito por detrás en las caídas por ruptura, y luego Borja García un poco que alterna».
De este modo, consideraba al Girona como «un equipo muy compensado y que te exige la máxima concentración y el máximo rigor. En el que momento que te descuides o no seas capaz de asimilar bien la situación del equipo, te crean problemas porque las superioridades por dentro las tienen muy bien cogidas, acumulan tanta gente en algunas zonas que es difícil contrarrestar esa forma de jugar».
Además, su forma de jugar favorece que los partidos sean de ida y vuelta, como ya ocurrió en Montilivi. «El Girona es un equipo que cerca de su área no intenta triangular y juega fútbol directo. Eso muchas veces hace que las segundas jugadas sean importantes para buscar esa ida y vuelta. En defensa, si coges el balón, puedes provocar transiciones y en ataque lo mismo. Es un equipo que juega mucha gente por dentro y con sus carrileros que corren muchos kilómetros al cabo del partido y se prolongan mucho en ataque y hace que en muchos momentos esa ida y vuelta lo provoca también su forma de jugar».
Aunque expuso que el control del juego puede favorecer, añadió que también «el otro día en Vallecas tuvimos la posesión en el primer tiempo un 62%-38% o así, bastante amplia por nuestra parte, y en cambio las transiciones siguieron surgiendo por su parte, no generamos el juego en campo rival que queríamos...».
Tiene claro que «todo tiene sus pros y sus contras. Intentas equilibrar en todos los aspectos, pero transiciones va a haber muchas, que espero que no sean constantes, lo que significará que tienes el partido controlado y si son constantes intentar estar bien en vigilancias cuando estemos atacando y también estar preparados para cuando les robemos a ellos hacerles también transiciones que también las permiten».
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