Esperanzas rotas

Lo cierto es que, desde que dura la racha sin ganar fuera -aquella victoria frente a la Ponferradina fue en 17 de abril de 2016-, el equipo no se ha visto capaz de ganar a domicilio. Curiosamente, la mala racha comenzó donde hoy juega, en Los Pajaritos, donde el equipo de Gorosito, cuajó un pésimo partido. Durante muchos encuentros posteriores la imagen no ha sido demasiado diferente a la de aquella tarde de finales de abril de 2016 -día 30-, casi nunca ha estado cerca de poder decir, sin engañar, que los tres puntos en juego en cualquier partido merecieron sonreír a los rojiblancos.

Pero sí es cierto que esta UDA ha ido creciendo, puede que menos rápido que lo que la afición quisiera, pero dando pasos para que el discurso, siempre fiel de jugadores y técnicos, se acerque a la realidad. Sevilla y Valladolid, los dos últimos partidos a domicilio, han dado pie a pensar en que no hubiese provocado discursos de injusticia de haberlos ganado los rojiblancos y lo mismo lo del refrán tiene algo que ver y a la tercera vaya la vencida. De todas formas, el fútbol permite ganar cuando el trabajo diario habla de compromiso. Es entonces cuando los resultados son los perseguidos.

Las bajas

El problema que tiene la UD Almería para la cita de esta tarde en Los Pajaritos habla de las lesiones como el arma principal para encarar el envite ante los de Jagoba Arrasate. Fernando Soriano, el técnico rojiblanco, los tiene como consecuencia de las ausencias en el centro del campo y en defensa, sobre todo la de Jorge Morcillo, que no permite reubicar de nuevo a Joaquín Fernández en el centro del campo, por el que la recuperación de Fran Vélez permitirá la presencia de este como acompañante de José Ángel. Parece claro, por tanto, que la presencia de Joaquín Fernández seguirá en el centro de la zaga. Primero y principalmente, porque el rendimiento del jugador huercalense, recién renovado hasta final de la temporada 2020/21, le señala como un jugador muy aprovechable en esa zona y, en segundo lugar, por esos problemas en la zona de retaguardia, para el que no hay muchos más efectivos, salvo que pudiera valorarse la ubicación del granadino Ximo Navarro, sacándolo de su posición como lateral diestro, donde actúa esta temporada, pero teniendo en cuenta que jugó como central tras su reaparición, la pasada temporada, con Néstos Gorosito. Se taparía su ausencia en el lateral con Isidoro o Iago Díaz.

La principal duda radica ahí, en esa zaga en la que Casto Espinosa estaría bajo palos, guardando la portería, ojalá que con el acierto mostrado en los últimos partidos -en Valladolid fue clave para no perder en la primera parte-, con Nano González ocupando plaza fija en el lateral izquierdo, mientras que Joaquín Fernández parece también seguro en el centro de la zaga, a la espera de un compañero, que apunta hacia la vuelta de Trujillo, que no ha estado en los últimos tres partidos -Sevilla Atlético, Elche y Valladolid-. Lo cierto es que hoy ser rompe la más continuista de las líneas de un equipo que sigue ganando en firmeza defensiva, como dijo Joaquín días pasados, porque el trabajo de los hombres de arriba se deja notar más ahora que antes.

De ahí en adelante, la otra duda quedó descartada ayer en el centro del campo por la falta de un acompañante claro para José Ángel, el único medio centro 'sano'. Sin Diamanka, el resto no ha tenido continuidad por las lesiones desde hace semanas -Ramón Azeez se lesionó en el partido frente al Levante UD y no está recuperado-. Pero vuelve Fran Vélez, predilecto para Soriano. También Miguel Ángel Corona podría ocupar la posición de mediocentro, la cual la ocupó en el partido frente al Nàstic, hace poco más de un mes, aunque una lesión truncó su continuidad necesaria para un equipo que adolece de jugadores de su corte.

Lo demás no cabe duda que será lo mismo que en los últimos partidos. Eso significa contar con Antonio Puertas y Fidel, por los costados, mientras que Pozo aparecería como enganche y Quique en la punta de ataque para volver a encontrar su racha con el gol, truncada en sus dos últimos partidos lejos del Estadio de los Juegos Mediterráneos y que ha marcado seis goles en las ocho últimas jornadas.

Sólido

El Numancia no suele ser un equipo fácil. Antepenúltimo en la tabla, ha estado jornadas en las que las derrotas no hablan del trabajo realizado por los de Jagoba Arrasate. Sin ir más lejos, la pasada semana en su visita a La Condomina, donde las decisiones de Eiriz Mata fueron infieles con la justicia porque algunos de los 'méritos' obtenidos por el UCAM Murcia no llegaron de forma legal.

El cuadro soriano se aferra a sus logros en casa para estar a un punto de la permanencia, un equipo que suele hacer daño a balón parado y que destaca por la intensidad de su fútbol.

Arrasate tiene las bajas confirmadas de Paco Regalón, Marc Pedraza y Aitor Fernández, que se unen a las de Jorge Díaz y Unai Medina, que no jugó en Murcia por sanción. Además, vuelve Luis Valcarce con el que podrá contar el técnico tras retirarle el Comité de Apelación la segunda amarilla.

Al equipo soriano sólo le sirve ganar para salir de los puestos de descenso y alimentar la tranquilidad propia y la de la afición rojilla. El técnico subrayó ayer la transcendencia del partido ante un rival «valiente» y con «gente de calidad», por lo que instó a realizar un partido incómodo, dando velocidad al balón y, en las fases en que toque defender, estar firmes.

Además, aseguró que hay que olvidarse de la injusticia del último partido en Murcia y canalizar toda la energía positiva para ganar. Arrasate señaló que hay que armarse bien y no conceder cuando no se tenga la posesión del balón.

El Almería tiene a Quique como principal peligro y la velocidad de su segunda línea ofensiva, que es muy peligrosa tras robo de balón, según destacó, a la vez que confirmó que Pedro Orfila entrará en el lateral derecho en sustitución de Unai Medina, que como queda dicho arrastra molestias físicas. En la convocatoria entra por primera vez el recién incorporado guardameta Mikel Saizar, que fue firmado esta misma semana por el conjunto castellano-leonés.