«La intensidad es clave en este y en todos los partidos»
Soriano no condiciona la existencia, «equipo que no ponga la intensidad necesaria normalmente pierde»
juanjo aguilera
Viernes, 9 de septiembre 2016, 23:05
«Valor, se le supone» era la frase con la que se rellenaba el apartado sobre el 'valor' que había en la cartilla militar. Para ... Fernando Soriano la intensidad es algo así como el valor. Aquel que no lo tiene sabe que el porcentaje de derrota es bastante más amplio que si tiras de esa forma de jugar. En Montilivi será una de las claves, pero también en otros partidos que deberá disputar la UD Almería esta temp orada por la rémora que supone no tenerlo. «Equipo que no ponga la intensidad necesaria normalmente pierde», expuso y el Girona lo 'pide'. «Es un equipo muy complicado, con mucha intensidad, en su campo sobre todo poderoso, que incorpora mucha gente al ataque».
Para ganar descarta acordarse del partido ganado al Rayo. Principalmente porque «cada partido es un mundo», pero también porque en fútbol «siempre hablamos de que no hay pasado, tampoco hay futuro, hay presente, lo que hay hoy o mañana y lo más próximo es el Girona. Es en lo único que tenemos que pensar y en eso nos tenemos que mentalizar». Lo es para pasar página tras las victorias, sobre todo, y para quienes se sientan titulares y 'sesteen' durante la semana. «Si juegas bien todos los días lo normal es que no se le cambie y, si por alguna circunstancia, ese jugador no está y aparece otro que lo hace mejor, qué duda cabe que puede perder la posición en el campo. La puede perder en el partido, en el entrenamiento, con una actitud que tenga no acorde al grupo, pensando más en yo que en nosotros. Cosas que pueden decidir la alineación o una convocatoria».
Por ello, no dudó en señalar que del martes puede haber alguno en el once. «Por el rendimiento del martes, del miércoles, del jueves o del viernes, por ese rendimiento de esos días puede tener el premio tranquilamente. Cada partido es diferente y si algo me está costando es tomar decisiones porque me lo están haciendo muy difícil», reconoció el técnico.
Se basó en un análisis puntual que habla de los centrales como ejemplo. «El partido que hacen Álex Quintanilla y Joaquín les podría dar para estar en los titulares el domingo. La dedicación, el compromiso, el estado de actividad que me están demostrando todos los jugadores, me dificulta tomar decisiones, primero en la convocatoria y luego en el once. Tengo pocas quejas por no decir ninguna y sólo puedo alabar su compartimento, su profesionalidad, su entrega, de todos los que juegan y de los que no juegan, todos», resaltó.
Desde el principio
Fernando Soriano anunció lo primero la lista de los que viajan hoy a Girona y luego profundizó sobre esa y otras connotaciones que rodean la cita en Montilivi. El partido del Rayo ya es historia y lo de pensar en él, como dijo Jonathan el jueves, está prohibido. «Está claro que ganar no sabe cualquiera y en ese sentido tenemos que ser conscientes de que cada partido es diferente al anterior, que no sirve de nada ni ganar ni perder la semana anterior. Estamos viendo que la igualdad es máxima, que cada partido es un mundo y para nosotros lo del Rayo nos debe reforzar en algunas cosas».
En ese sentido, aquel partido no da ventaja ninguna. Considera que «nos debe mantener alerta o mejorar en otras muchas y a partir de ahí afrontar el partido del Girona como el siguiente y como si fuera el último».
Y es que tras una pretemporada y tres partidos de Liga y uno de Copa, el técnico maño considera que hay muchas cosas por hacer. «Muchos detalles» porque hizo ayer la advertencia de que «cuando pierdes o cada partido tiene sus peculiaridades, pero no muchas veces por tus errores, sino porque tienes un rival delante. Ellos también juegan y buscan hacerte mal y cada uno tiene sus características, sus jugadores diferentes, sus formas de jugar y provocan situaciones en las que te enfrentas cada semana que son diferentes a las del día anterior».
Es lo que tiene el fútbol, que los detalles «van apareciendo semana tras semana que vas intentando mejorar» y aparecen «errores que tú ves que son claros, que no los has trabajado específicamente, que no los has hablado y que a medida que van pasando las jornadas lo que intentas es que no vuelvan a ocurrir si se vuelve a dar esa situación».
Cada partido es un mundo. Al menos así lo dijo Soriano. «Situaciones que el día del Rayo no las tuvimos que sufrir, como el balón parado, el Girona es un equipo que trabaja muy bien esa faceta. Cada equipo potencia unas facetas del juego en las que te hace ser más atento y en los entrenamientos intentamos prestarle la atención que se requiere».
Los requerimientos
En ese aspecto, el técnico habla de lo que exige el rival de mañana. «Juegan con tres atrás y dos carrileros. Es un equipo muy complicado con mucha intensidad», para lo que se refería a lo que pasó con el Sevilla Atlético o con el Elche. «Quitando el día del Valladolid, que sí se sintió un poco superado por las circunstancias del juego, es sumamente trabajado, con mucho tiempo con ese sistema, que sabe lo que quiere, sabe lo que busca, muy difícil de defender, sobre todo por la falta de costumbre».
En ese aspecto, el técnico expuso que el equipo de Pablo Machín es 'sui géneris' por la costumbre del fútbol actual. «Siempre te enfrentas a equipos que juegan con línea de cuatro, poquitos juegan con línea de cinco y eso hace que muchos jugadores no estén acostumbrados a ese tipo de momentos en los que los duelos individuales predominan en muchas facetas y hacen que sean situaciones que has vivido poco y que te llevan muchas veces al error».
Pese al contratiempo, no cuidará el empate. Su ambición le hará buscar otra cosa en Girona. «Mi idea es ir a ganar, a partir de ahí el rival saldrá a lo mismo y será un duelo competido, ellos con sus armas, nosotros con las nuestras, intentando sacar provecho a nuestras virtudes, intentar ocultar nuestros defectos y corregirlos. Jugar en casa siempre te da un plus, pero intentaremos sobreponernos a ello, con nuestra manera e intentado por supuesto, como pasó el día del Oviedo, ir a por los tres puntos desde el primer momento».
No será un partido abierto por planteamiento, aunque puede pasar como el día del Rayo, que se vio por otra cosa distinta a la de la mera forma de jugarlo. «Se vio mucho por errores más individuales que por lo que se planteó en el partido... No se produjeron porque el partido se planteara de esa manera, sino porque el rival nos planteara esa acción.
Así aventuró que «si mañana vuelven a pasar esos errores, las transiciones van a existir. En cualquiera de los dos bandos, como se equivoque alguien en esa zona de creación cercana a sus centrales, el equipo rival va a tener opciones de gol. Por nuestra parte, espero que no cometamos esos errores» y señalada que habrá que «ser más sólidos en esos momentos, más prácticos e intentar que si el rival nos hace gol sea porque elaboran bien, crean situaciones de peligro y no por, en un momento determinado, tener alguna facilidad que le podamos dar».
Además, el rojiblanco no descarta la calidad de algún jugador del Girona, para la cual rescata a un exrojiblanco como Cristian Herrera. «Muy completo, un jugador importante que desde que llegó en diciembre y lo que lleva de esta está haciendo una campaña buenísima, es un chaval superprofesional, comprometido, técnicamente bien dotado, físicamente se cuida muchísimo y personalmente es fantástico, un jugador al que le tengo un aprecio grandísimo».
De hecho apuntó más en ese sentido, destacando que «el año pasado fue el jugador que marcó diferencias a partir de diciembre y este año lo sigue demostrando. Es un jugador a tener en cuenta, hemos hablado de él, e intentaremos evitar que sea protagonista del partido».
De él no duda que sea el mismo, ni más motivado ni menos. «Conociendo el carácter de Cristian tendrá la misma motivación que todos los días. No creo que se fuera de aquí con rencor ni de malas formas. Pudo tener alguna discrepancia con alguien en algún momento, pero con nosotros, con el club, fue un jugador querido por todos, con un trato muy fácil con él y que creo que aquí disfrutó del grupo que había. No fue la mejor situación ni personal ni grupal, pero no se vino abajo y su rendimiento cuando salió de aquí siguió siendo muy bueno porque físicamente y mentalmente estaba fuerte para afrontar cualquier reto».
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