«La valentía esconde un poco el miedo»

El rojiblanco, que dijo no saber sus reacciones ante lo que pueda suceder durante el encuentro, sí sabe lo que le viene encima, porque vislumbra, sin temor a equivocarse, «un partido tenso, disputado. Un partido de necesidades por las dos partes, si cabe por la nuestra más por la situación en la que estamos, por jugar en nuestro campo, porque creo que se debe transmitir o sentir que nosotros tenemos más en juego que ellos y eso es lo que debemos demostrar en el campo».

Claro que habrá que hacerlo ante un rival que no va a poner las cosas fáciles. «El Oviedo tiene cosas muy buenas, va quinto. Ofensivamente es un equipo muy valiente, con incorporaciones constantes de los laterales, juega con dos puntas normalmente y si no son dos puntas es un mediapunta muy ofensivo, con mucho centro al área y sobre todo mucha presencia en ese centro, con buen dominio de balón», explicó de cara a un partido que es una final. «Si ganamos la primera final habrá otra, si no ganas no es definitivo, pero será más complicado»

Alabanzas

A este tramo de la competición se ha llegado con poco tiempo para que pueda hacer cosas. Sí ha trabajado con el apoyo del vestuario. «He sentido aceptación, compromiso, entrega. En estos momentos es lo único que se puede exigir y eso lo he sentido con creces», señaló.

Fernando Soriano destacó la actitud prestada de parte de los jugadores, que «en todo momento ha sido encomiable y por mi parte agradecerles públicamente el esfuerzo que están haciendo, físico y mental, y la predisposición que están poniendo en cada entrenamiento. Son pocas horas, poco tiempo para modificar cosas que yo creo que deben modificarse. Lo poquito que hemos trabajado lo han cogido con mucho interés y muchas ganas».

A pesar de la valentía con la que expuso jugará el equipo mañana, no dudó en hacer hincapié en que «no quiero decir que vaya arriba a lo loco ni que vaya a hacer locuras, todo en su cierto orden y equilibrio, porque al final es ahí donde va a estar el éxito». Un paso de muchos que habrá que dar. Otro de ellos es intentar que los jugadores «se suelten, que demuestren lo que valen, porque siempre he dicho que muchas veces no demuestras lo que vales por este tipo de situaciones». Así, enumeró como inconvenientes la «ansiedad, miedo, dudas sobre ti mismo», pero también la obligación de evitar esa forma de Son momentos en los que ese tipo de sensación debe desaparecer lo antes posible para poder demostrar el cien por cien de lo que tú vales porque ese es un aspecto que nos está faltando y sobre todo en casa».

Modificaciones

El técnico, que pidió disculpas por las sesiones de trabajo celebradas a puerta cerrada, justificó la medida en «intentar modificar pequeñas cosas que a lo mejor yo creo, no sé si acertada o desacertadamente, que debíamos modificar y por eso las hemos hecho a puerta cerrada para no dar pistas. La capacidad de sorpresa que podamos tener es un factor que debemos jugar con él y vamos a intentar que siga siendo así».

Algo que debe cambiar es la forma de encarar los partidos para que no se produzcan situaciones como la vivida en Huesca, como consecuencia de la necesidad y lo que conlleva. «Es una final y tenemos un caso cercano como el día del Huesca. Hay momentos en el partido que hay que saber dominarlos y es cierto que nosotros en eso no hemos sido inteligentes, yo el primero».

Se incluía en el grupo porque «no quiero echar la culpa a mis compañeros, porque hasta hace cuatro días estaba yo con ellos. Esos ciertos momentos te han hecho empatar partidos a final o perderlos, cosas que otros equipos esos errores no los comenten. Hemos hablado de ese tema, de intentar afrontar esas situaciones, pero tampoco hay tiempo. Llevamos dos entrenamientos, el primer día fue prácticamente de recuperación, hoy -por ayer- se ha bajado la carga, hacía muchísimo calor y en ese sentido se pueden hablar cosas, pero trabajarlas es más complicado», dijo, asegurando que «se está pendiente de ese tema».

Una posibilidad es la de que juegue Ximo Navarro como lateral, a tenor de lo poco que ha dejado ver el nuevo técnico en estas primeras sesiones. Sin embargo, el granadino no trabajó ayer con el grupo por una faringitis. «Creemos que va a llegar, tiene problemas de garganta, le han recetado la medicación pertinente, no ha salido por el calor que hacía, nos lo han aconsejado los médicos. Tampoco hoy -por ayer- era un trabajo muy físico, apenas había cargas, era un trabajo más mental, de concentración, le he explicado cuál sería su situación en caso de tener que jugar y ha salido un poco para verla, pero no hacía falta que participara más».

En ese sentido, la intencionalidad con respecto al grupo es la de «llegar frescos y lo importante es el domingo. Lo que pueda hacer hoy -por ayer-, un poquito más o menos, me importa un poco menos».

Sí le importaba, como es obvio, las cosas que pueda sacar de beneficio de los errores que pueda cometer el conjunto carbayón, del que tras destacar las cosas buenas, dijo que «defensivamente, esa alegría que tiene delante, a lo mejor lo padece detrás. Es un equipo bastante equilibrado, bastante compacto, que está en puestos de play off y, a pesar de los problemas que ha tenido con el cambio de entrenador, de Sergio a David Generelo, ha seguido manteniendo el nivel», añadiendo un guiño hacia Esteban, que fue compañero en la UD Almería, «un grandísimo portero reserva».

Comportamiento

Mañana será su primera experiencia 'pública' en un banquillo y dirigiendo a un equipo. Por tanto, el rojiblanco desconocía sus reacciones una vez dé comienzo el mismo. «No lo sé. Haré lo que sienta en ese momento y no sé qué voy a sentir porque nunca he estado. Cuando llegue... Es como si marcase un gol. No lo sé. Si lo hago desde el centro del campo, no lo sé. No sé cómo voy a actuar», señaló el maño.

Sí dejó bien claro que todo lo que pase será con naturalidad. «Es algo que en el momento que lo afronte intentaré ser lo más yo posible. No fingir lo que sienta y lo que no sienta. Si siento estar sentado, sentado, si siento gritar, gritar», concluyó el técnico rojiblanco.