Sin excusas y asumiendo errores

Se suele decir que para poner remedio a un problema, primero hay que detectarlo y reconocerlo. Pues, si es así, ayer Morcillo ofreció el diagnóstico a uno de los mayores males del equipo en el presente ejercicio: los empates. El equipo que más veces ha igualado un encuentro en la competición liguera actual lo está acusando. Porque es, a su vez, el que menos victorias tiene en su casillero. El central valenciano tiene muy claro que si el número de victorias no aumenta de una manera importante y sí el de las igualadas, el destino del plantel en el curso siguiente será la Segunda B. «A corto plazo sabremos si nos han servido para mantenernos con vida o, por el contrario, para hacernos sufrir», apuntó el 21 de la UDA.

Oportunidades perdidas

En algunos de esos partidos que han acabado en igualada (los cuatro últimos han sido con reparto de puntos), el Almería jugaba para salir de los puestos de quema. Oportunidades que ha ido perdiendo jornada a jornada. Un aspecto muy negativo que ha mermado en la moral de los pupilos entrenados por Néstor Gorosito. «Hemos dejado escapar varias oportunidades para salir del descenso, como cuando nos enfrentamos al Mallorca, pero tenemos que ser fuertes y estar preparados no sólo a nivel físico, sino también mental, para afrontar lo que nos queda de aquí a final de temporada».

Quiso decir las cosas claras. Sin necesidad de utilizar tópicos en sus respuestas. Dejando bien a las claras lo que debe hacer el equipo. Lo fundamental, ir a ganar a todos los campos. Algo que no se ha visto a lo largo de la campaña. Ninguna victoria a domicilio en 14 meses. Ahora, visita a tres rivales directos como Ponferradina, Huesca y Llagostera. Casi nada. No vale ya seguir empatando ante esos equipos. Todo lo que no sea sumar de tres en tres será muy negativo. «Todos en la plantilla, jugadores y técnicos, estamos mentalizados para ir a ganar a Ponferrada porque el empate no nos vale para intentar salir del descenso», reconoció el defensa que tuvo que ver el pasado partido desde la grada.

Pese a todo lo negativo que puede parecer, Morcillo quiso ser optimista. «Tenemos un calendario que debe ser favorable. Depende de nosotros. Aunque estemos en descenso, dependemos de nosotros mismos para salir de ahí y salvar la temporada ya que tenemos varios enfrentamientos ante rivales directos», insistió para no tener que mirar muy lejos. Las dos próximas citas serán ante Ponferradina (fuera) y Bilbao Athletic (casa). «Sin ir más lejos, los dos próximos, que pueden marcar nuestro futuro en la Liga». Eso sí, no quiso desviar la atención. «Pero sólo pensamos en la Ponferradina y en ganar porque serían tres puntos y superar el golaveraje particular».

Dentro de la pausa que mostró en cada respuesta, también se puso en modo no querer ver todo ni blanco ni negro. Lo hizo cuando le preguntaron por las dos rachas que, ahora mismo, tiene el equipo. Ocho jornadas sin perder y cuatro sin ganar. «Estar invictos tanto tiempo es importante y significativo, si bien es cierto que el no haber ganado durante el último mes de competición nos obliga ahora a jugar verdaderas finales». De nuevo, palo para lo hecho a lo largo de estas 33 jornadas del campeonato liguero que tan solo han permitido lograr un punto más que las citas ligueras disputadas. Un muy escaso botín.

De cara al tramo final, no quiere ni pensar en favores de otros. De resultados que puedan favorecer a la UDA de otros equipos ante rivales directos. No lo quiere pensar, sobre todo, por lo visto en la última jornada. «Hemos visto cómo el Huesca le gana al Nástic o que el Albacete se impone en Córdoba, cuando nadie pensábamos que pudieran darse estos resultados. Tenemos que abrir los ojos y aprender de esto». Otro nuevo mensaje para los que quieran escuchar las palabras de un veterano que ya ha vivido un descenso.

En aquella temporada, el cuadro alicantino estaba hecho para estar toda la temporada en la parte baja. Todo lo contrario que la UDA. Un aspecto que puede ser importante. No ya en comparación con su pasado, lo es en relación a los rivales directos de esta campaña. Salvo el Real Mallorca, el resto de equipos tenían más o menos claro al inicio de la competición que podrían estar en esta zona a esta altura de la campaña. «La mayoría de los equipos que están abajo sabían que iban a estar ahí, sufriendo. Nosotros, por el contrario, teníamos las miras puestas en otro objetivo y sin embargo nos vemos abajo. No es fácil la situación y es fundamental saber gestionarla y convivir con ella». Si lo saben hacer en nueve jornadas, las opciones de permanecía aumentarán.