«No hay palabras para decir lo que pasa»

Mostró su preocupación por el paso atrás que el plantel ofreció ayer, tras la buena imagen dada en Tarragona. «Está claro. Al final, todos estamos preocupados. No hay nadie que no lo esté. Estar en la Liga de Fútbol Profesional es el objetivo. Parece que se nos está negando poquito a poco. Cuando no es por fallos nuestros, es por aciertos del rival o decisión arbitral», decía casi con los brazos caídos el dirigente. Y lo aseguró tras ver «el peor partido de todo el año».

El pasado jueves, tras estar casi un mes sin pisar el Estadio de los Juegos Mediterráneos, Alfonso García se mostraba optimista. Prácticamente dijo que acudirían al mercado, aunque no con la 'intensidad' que sí pensaba hacerlo semanas atrás. Un pensamiento que, de nuevo, se modificó tras lo visto frente al Huesca. «Siempre estamos mirando en el mercado y las posibilidades de incorporar. No es fácil que venga un jugador que esté jugando. Y si está sin minutos, para que venga a coger el ritmo de competición que tienen los de Segunda, tampoco nos vale», apuntó el dueño de la entidad.

Intensidad

Como viene haciendo desde que comenzó la temporada, señaló un aspecto que le parece el más preocupante de la plantilla. También, como hace casi siempre, puso al rival como ejemplo para destacar lo negativo de los suyos. «Los jugadores del Huesca se han tirado siete veces por calambres. No digo que fueran simulados, pero sí que han corrido los 96 minutos», motivo por el que el colegiado alargó tanto el final del encuentro.

Y tras ocho semanas al frente del primer equipo, sin conseguir ni una victoria, la pregunta a Alfonso García sobre la continuidad de Joan Carrillo estaba clara. El presidente mezcló entre ratificarlo, darle una semana o mostrar su confianza al catalán. «No tengo intención de cesar a Joan Carrillo a día de hoy. Quedé con él en hablar al terminar el partido. Cualquiera que hubiera sido el resultado tendríamos esta conversación», señaló el presidente de la UDA. La imagen, en la sala de conferencias, pues cuando ambos se cruzaron y Alfonso García le dijo, al oído, que quedaban para verse minutos después.

Y al que todo el mundo pudo observar en las gradas del Estadio de los Juegos Mediterráneos, en tribuna, fue a Andoni Goikoetxea. Tal y como quedó reflejado en la instantánea, en pequeño, que acompaña esta información, el técnico vasco estuvo en Almería viendo el encuentro entre la UDA y el Huesca. Algo que ni sorprendió ni dejó de sorprender a Alfonso García. «Es normal que cuando un equipo vaya mal, haya entrenadores en la grada». Sin dar le mayor importancia a que estuviera viendo el partido.

Mercado de fichajes

Y tras hablar del entrenador, tocaba el turno de centrar sus críticas a la plantilla. A la que ha tenido que ir dándole votos de confianza desde el 1 de septiembre. Principalmente, porque no había ninguna opción de fichar. Ahora, a falta de 15 días para que se abra el mercado de invierno, el Almería sabe que irá. Incluso, con varios fichajes. Lo que llevará que se tengan que marchar algunos de los que están en el equipo actualmente. «Cuando termine la semana que queda, vamos a profundizar. Intentaremos traer algo que sirva para mejorar lo que tenemos. Lo hubiéramos hecho en cualquier circunstancia. Aunque estuviéramos en mitad de la tabla, también estaríamos igual», dijo en modo de 'recordatorio'. Eso sí, como siempre dice, pendiente de que lo que pueda venir aporte más de lo que ya está en el club. «Para no aportar, nos quedamos con lo que tenemos».

Lo apuntó para reafirmar en la idea de fichar porque los actuales componentes no han dado el rendimiento que la dirección deportiva y, sobre todo, el primer cuerpo técnico, esperaba de todos ellos. Al menos, de la gran mayoría que fueron fichados a golpe de talonario. «Desde que estoy en el Almería, es el equipo del que menos rendimiento se está teniendo. Y con una buena plantilla». Más claro, agua.

Sí pero no

Alfonso García se puso el traje de analista deportivo y tuvo palabras para lo que había visto sobre el terreno de juego. Cuando se le pedía al técnico que fuese más ofensivo y que dejase tanto de mirar la retaguardia, Alfonso García entendió que el Huesca tuviera jugadas a la contra y que, en ellas, llegaran los dos goles en contra. En sus manifestaciones se pudo entender que era más partidario de seguir como hasta la fecha que siendo tan atacante. Todo motivado por la baja de Lolo Reyes y Morcillo, lo que obligó a que el centro del campo fuese más de toque (Montoro y Jonathan) que de contención (Fran Vélez y Lolo Reyes) como venía siendo habitual.

Para el propietario de casi la totalidad de las acciones de la UDA, «por intentar meter mucha gente de arriba, le dejas los espacios al rival. Ellos no han tenido muchas oportunidades, pero sí han sido claras. Por sacar a muchos arribas nos hemos precipitado», dijo Alfonso García analizando lo que había sido el choque.

Insistió en que se había dado algún paso atrás. Más bien, varios pasos atrás tras lo vivido en las últimas citas ligueras que, sin victoria, había permitido tener algunas dosis más de optimismo al entorno rojiblanco. También, al propio Alfonso García. «El día del Numancia no me desagradó y contra el Nástic me gustó bastante», aseveró.

Desde el palco, al que no acudía desde hacía tres partidos, García entendió que todo podía haber cambiado si el remate de Chuli, con el 0-0 en el marcador, hubiera entrado en el marco oscense. «Es cierto que si nosotros marcamos una de las dos que hemos tenido al comienzo del partido, todo hubiera cambiado. Pero, en cuanto nos han metido, el Huesca se ha encerrado atrás y ha sido muy difícil». Tanto que solamente pudieron marcar un tanto, que no sirvió ni para empatar el choque que ya, en la primera parte, se puso casi imposible con el 0-2.

Al respecto, insistió en que el Almería llevaba una línea ascendente y que, frente al equipo entrenado por Anquela, se vino abajo por tener mejor puntería los ayer visitantes que el plantel de Joan Carrillo. Así que, durante la comparecencia improvisada ante la prensa, fue moderando su discurso conforme pasaban los minutos que estuvo atendiendo a los periodistas. «Últimamente el equipo compite mejor. Creo que ha sido porque el Huesca ha estado más acertado que nosotros», destacó.

Por último, mensaje a la afición. «Cuando termine el partido, que expresen su indignación. Yo también pitaría. Pero no durante el partido. Los jugadores son personas. Si te pones al pitarles, lo único que ocurre es que no quieren el balón, que si te tienes que ir no te vas, que se la des al contrario. Eso hay que dejarlo para el final».